Sólo Nosotros.

Capítulo 4

Capítulo 4

Jazmine

 

La niña es hermosa, solo como lo podría ser una personita con los genes de Cam y Blake. Los dos son atractivos, no hay para qué negarlo, y la niña se ha tomado lo mejor de ambos y eso que está arrugada como todos los bebés recién nacidos.

Esperé a que los familiares más cercanos ‒los padres de Blake y Cam y sus hermanos‒ la vieran para luego ir con Willow, Adam y Alex a tomar nuestro turno. Julio y su esposa han dicho que pueden esperar a después que nosotros volvamos. No sé por qué Alex viene con nosotros si él puede colarse con la familia, después de todo, ha sido como un hermano para Blake y Kurt y es buen amigo de Cam, pero no me quejo. Pese a todos los problemas y discusiones que protagonizamos, me gusta tenerlo cerca. Aunque no es un asunto en el que piense mucho para no agobiarme.

Luego de que Jordan y Kurt ven a la niña, se van. Ella está cansada y quiere dormir unas cuantas horas antes de tener que ir a la tienda. Le dije que yo podía encargarme sola por la mañana con Alinna, pero se negó, alegando que también tiene responsabilidad con el negocio. Cuando se dio la vuelta para despedirse de Lucy, aproveché para decirle a Kurt que la dejara dormir hasta tarde, él aceptó gustoso y dijo que se echaría la culpa si Jordan llegaba a enfadarse.

Más hombres como Kurt, por favor.

—Mírenla, tan chiquita —chilla Willow al ver a la niña a través del cristal. Sí, es pequeña y tiene el ceño fruncido, incluso estando dormida. Lo habrá heredado de su madre—. Me dan ganas de tener una propia. —Gira la cara hacia mí—. ¿Tú no?

Hago una mueca.

—¡Dios, no! —suelto demasiado rápido, causando que ellos rían—. Prefiero el papel de tía millonaria consentidora que el de madre, gracias.

—Pensamos igual, querida Jaz —concuerda Alex, con los ojos clavados en la niña—. Aunque a mí me quitan eso de millonario.

Willow suelta una risa nasal, negando con la cabeza.

—Y yo creyendo que te habías ganado la lotería e ibas a mantenerme de aquí en adelante.

—Y yo creyendo que tenías pensado robar un banco —tercia Adam y Alex rompe a reír.

—No, Willow, no me he ganado la lotería, pero sigo comprando billetes por si acaso. —Mira a Adam—. Y tú, Adam, ¿me vas a ayudar a robar el banco?

Adam alza las manos, negando.

—No, amigo, yo soy totalmente legal.

—Y yo no lo soy —Alex bufa.

—Tú eres el que quiere robar el banco e involucrarme en ello.

—Y tú fuiste el de la idea.

—Esta discusión es estúpida —interrumpo, antes de que Adam replique.

—Lo mismo iba a decir —secunda Willow.

—¿Qué, son mejores amigas ahora? —inquiere Alex, mirando de una a otra.

—Cállate, quiero ver a mi sobrina —lo corta Willow, regresando su atención a la bebé—. ¿Cam dijo el nombre?

—No —contesta Alex, parándose a su lado—, estaba demasiado nervioso como para decir informaciones sin importancia.

Está siendo sarcástico, y he de admitir que me encanta el Alex sarcástico. Lo que radica en que me gusta la mayoría del tiempo, incluso cuando es sarcástico conmigo. Aunque mi cara refleje que me molesta.

Lo sé, soy una persona complicada.

—¿Podemos preguntar a la enfermera? —sugiero, mirando a la mujer escribir en el portapapeles—. Ella debe manejar esa información.

—¿Y si nos tachan de secuestradores? —Miro a Willow con una mueca de confusión—. ¿Qué? Si somos amigos de los padres, lo más normal es que sepamos el nombre de la bebé. Como no es así, levantaremos sospechas.

Puede que tenga razón, pero eso no me va detener. Cam ya de haberse ido a la habitación con Blake y no podemos ir a fastidiarlos allí preguntando el nombre.

—Lo que dices es tonto —desestimo, cruzándome de brazos—. La enfermera nos lo dirá si le explicamos la situación.

—Como se nota que eres blanca —rebate Willow. Ahora me siento ofendida.

—Eso fue muy racista para decir.

—No lo digo de forma despectiva, no quise ofenderte por tener tu piel blanca leche. —Parpadeo, con la boca ligeramente abierta y mis ojos entrecerrados. Que diga “blanca leche” me ofendió aún más, pero no digo nada—. A nosotros, los de piel canela, se nos dificulta más la vida que a ti.

—Y a los latinos —agrega Alex.

—Y a los latinos —repite Willow—. Si alguno de nosotros va y pregunta el nombre de una niña blanca, nos van pedir amablemente que nos retiremos del hospital, y si no queremos hacerlo, llamarán a seguridad y, para más escándalo, también a la policía. Si vas tú, con ese aspecto de modelo de Victoria’s Secret, seguro te lo dicen porque, bueno, eres blanca y bonita.

No tengo nada que rebatirle a su declaración, sé que el racismo y la xenofobia es un tema delicado en este país. Lo que no logro entender es el motivo de algunas personas de denigrar a alguien solo por su color de piel o por su origen. Puede que yo sea pretenciosa y tenga dinero, pero nunca he maltratado a otras personas, a menos que se lo merezcan. Yo sé lo que es que alguien te maltrate y no se lo deseo a nadie.



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En el texto hay: pasado, romance, amistad

Editado: 15.02.2022

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