Cap 19.
Bruno.
El aroma de los árboles en esta hora de la mañana me hace sentir fresco en los pulmones, el aire frío golpeando la cara mientras escucho las voces de las mujeres que me han acompañado en esta aventura, se ríen de lo que cuentan Mientras comen malvaviscos más quemados de lo que pretendían, soy un fanático del medio ambiente y pese a ello también considero que hay calzas que deben ser controladas, ya que hemos terminado con la mayoría de depredadores Y hay algunas presas que no deben de exagerar límites, claramente estas cazas deben de ser controladas y en cada época para no dañar más la fauna y pese que planeaba cazar algo no fue posible por la compañía ya que me distraje fácilmente.
Caroline, charla con su amiga de la oficina mientras Johnny sigue echando leña al fuego sin prestar mucha atención a lo que hace por mirar a la mujer de ojos verdes he notado como la mira y vaya si no fuera mi amiga yo también la miraría de esa misma manera ya que Caroline muestra una luz que irradia paz y tranquilidad Algo que muchos a veces no solemos tener, John hace todo porque ella lo mire y si lo hace en ciertas formas pero para su desgracia ella lo mira simplemente como un colega más.
Hablé con Adam hace unos minutos y como siempre torturándose él solo , A veces me pregunto como su terapeuta pasa tantas cosas por alto aunque me imagino que no lo hace simplemente le da su espacio para después él puede hablar todo lo que le aqueja. Gladys no es de mi total agrado sin embargo sé que sabe mover sus fichas muy bien para tenerlo al final del día donde ella quiere y no es tanto el juego que ella juega, Porque realmente si por ella fuera no llegaría muy lejos simplemente que encontró una fórmula que ninguna otra mujer ha encontrado en Adam Hasta el momento por lo que veo. Y también a su vez es que el cabrón de mi amigo la está elevando de a poco para después dejarla caer al vacío donde ella no podrá recuperarse y es ahí donde deseara que su indiferencia hubiera sido lo mejor. Sea como sea el hombre se tortura de lo que hace y eso también lo acepte o no es un castigo fatal hacia su orgulloso trasero.
— Oye Bruno, Puedo preguntarte algo. — Habla la mujer de cabello azabache que se encuentra a mi lado con una chaqueta color rojo y unas botas de lluvia color amarillas hace un gran contraste de color, ya que Siempre estoy acostumbrada verla con colores livianos como esos tonos azul Baby, o esos verdes color pistache, hace parecer como si los colores fueran tan tiernos en ella y a su vez tan maduros. Sin embargo hoy la paleta ha sido de colores en alerta ya que le asustaba que un oso pudiera salir del medio del bosque y la tragara, sin embargo póngase el color que se ponga rudo o liviano ella los hace parecer tan tranquilos, vuelvo la mirada a ese verde intenso que tiene en sus ojos y le incito a que me pregunte lo que quiera, en este tiempo que tengo de conocerla hemos compartido algunas terapias Mindfulness, algunas clases de pilates, alguna aventura cómo está, de ir a abrazar árboles para relajarnos, o simplemente irnos de fiesta en un fin de semana completo. es lo que me gusta de ella su versatilidad para las cosas ya que está en el término en el que usted nunca deja de ver esa personalidad dulce y tierna o al menos eso es lo que yo veo, por el momento hemos compartido cenas y junta de trabajo y pese a que la compañía ha sido demasiado grata no es una persona con la que yo me sentiría merecedor de ella y si por mi fuera la metería en una cajita de cristal para que nadie la dañe en este mundo, aparentemente se ve como una persona frágil pero de eso no tiene nada y me consta Ya que la he visto golpear a un hombre de más de 2 metros y con una masa muscular más grande que la mía simplemente porque le dijo algunas palabras que ella no parecía apropiadas, en fin vuelvo a la realidad y hago que me haga la pregunta que tiene entre sus labios. —¿ Tú y… Hoffmann Son pareja?
Me le quedo mirando y no sé si es con asombro miedo o simplemente estoy desorientado por el sueño que me está calando en los ojos, ella se pone rápidamente de un color de su chaqueta.
—Disculpa si fui demasiado imprudente. —baja la mirada.
—No sé que te hace pensar eso… —miro al frente y ella sigue apenada. —Tal vez si se porque lo piensas, esos apelativos cariñosos.
suelto la carcajada.
—no somos nada Caroline, es mi muy mejor amigo y solo lo hago para fastidiarlo, soy un macho.
—Ahora tienen sentido las conversaciones. Siempre le dices cosas muy… cariñosas.
—eso lo enoja demasiado, aunque yo si creo que él está enamorado de mi en secreto. Pero su orgullo no da para hacerme una propuesta como Darcy a Lizzy.
Soltamos la carcajada mientras Johnny y Claudia se mueven a unos metros de distancia.
—Eres un romántico, y él el dueño de todo industrias Hoffmann. Yo creo que no eres lo demasiado hermoso para tentarlo.
—Oh, y a mí solo el amor verdadero me hará contraer matrimonio.
Nos reímos.
—¿en verdad te gusta todo eso de Austen? —pregunta asombrada.
—Oh, por supuesto, he ido a su casa un par de veces, es genial.
—vaya… comienzo a creer que no eres tan macho.
—por supuesto que lo soy, no porque me gusten esas cosas soy un blandengue. Simplemente tengo mi corazón.
—Eres un infiel de primera Bruno, solo por eso doy fe y legalidad de lo que dices.
Miro sobre su hombro y veo cómo Johnny la mira.
—Le gustas. —le digo de pronto.
—Eso parece. — mete las manos en su chaqueta.
— y si lo sabes porque no intentas algo con él, es un buen tipo.
—Compañero de empleo. Jamás es buena idea tener algo con compañero de empleo. Demasiados chismes, mucha gente entrometida y si mencionar cuando terminas con ellos debe ser la mar de incómodo —se mece hacia delante para tomar una hoja seca que se desprendió de algún árbol. —además las relaciones no me van.
—¿Por qué? Si he visto que más de una ocasión rechazas a algunos, pero otras veces vas con ellos.
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Editado: 18.11.2024