Solo tú

29. TaeJoon

El móvil me está poniendo nervioso sin poder descansar de su sonido ni por dos segundos. Llega otro mensaje y ya no aguanto más.

—Por Dios. Contéstale a quien sea para que nos deje ver la película —le pido con la paciencia al límite de mi capacidad.

Ella resopla y obedece a mi petición. Pone los ojos en blanco, escribe algo y lo manda. Deja el teléfono en la mesita auxiliar y se recuesta en mi pecho, cuando vuelve a sonar el aparato. 

—¿Quién es? Me está poniendo de los nervios y cabreando a partes iguales —le digo intentando que me conteste con un nombre.

—Un pesado adicto al trabajo. 

—¿Es un hombre? —Asiente con la cabeza y puedo sentir cómo sus hombros se tensan bajo mi mano—. ¿Quién es y qué quiere?

—Es Jeremy, el editor que sustituyó a Elenor cuando se estaba recuperando.

—¿El que estuvo en la última reunión? —Inquiero recordando el feo gesto que le hizo a la editora.

—Ese. Se ha obsesionado con las ideas que se le han ocurrido para una próxima aventura de SuJin. 

—¿Estás segura de que su obsesión es con tu libro y no contigo? —Pregunto comenzando a preocuparme.

—¿Por qué se va a obsesionar conmigo? Ni que fuera una modelo.

—Eres mi modelo y no me gustaría que te hicieran daño. Vente conmigo —le propongo temiendo que ese hombre pueda atreverse a tocarla.

—¿A dónde? —Me pregunta con sorpresa.

—A la casa.

—¿Por qué? ¿No crees que vas demasiado rápido? 

—SuHye, quiero que estés a salvo, además, se lo prometí a tu padre. No me da buena espina la obsesión de ese hombre.

—Estás exagerando. No me hará nada. El lunes me reuniré con él y Elenor para que me muestre sus ideas y la obsesión habrá acabado —me explica al recostarse en mi pecho.

—No sé si eso será el final de su insistencia —mi corazón late a gran velocidad, nervioso por lo que pueda llegar a pasar.

—Cálmate. Te aseguro que así será.

***

La película ha terminado y ya es tarde. Me toca regresar a casa, pero no quiero dejarla sola. Intento convencerla de que venga conmigo, sin embargo, se niega con rotundidad dejándome los nervios a flor de piel. 

—Prométeme que tendrás cuidado y que me llamarás si piensas que algo pasa —le advierto con el rostro serio y el ceño fruncido.

—Te lo prometo, exagerado. Mándame un mensaje cuando llegues. No corras, está lloviendo muy fuerte.

Asiento con la cabeza, le dejo un último beso y salgo del piso aún reticente a dejarla sola. Pongo rumbo hacia la urbanización, le mando el mensaje de que he llegado y entro en la casa. 

Necesito hablar con alguien, así que, me dirijo a la habitación de JK, le hago una señal para que me siga al ver que su novia está dormida y entramos en el dormitorio de JoMin. Enciendo la luz para despertarlo y me tumbo en la cama, a su lado, mientras el maknae se queda sentado en el borde del colchón con cara de dormido. 

—¿Qué ocurre? ¿Qué hora es? —Pregunta JoMin con los ojos cerrados y arrastrando las palabras.

—Tengo que contaros una cosa. A ver si vosotros pensáis igual que yo o solo son paranoias mías —los dos intentan poner toda su atención y yo continúo—. SuHye recibe muchos mensajes del editor que le faltó el respeto a Elenor en la reunión. 

Veo como JK se despierta al oír eso y me mira con expectación. 

—¿Mensajes de qué? —Quiere saber dando una palmada en la pierna de JoMin para despertarlo. 

—Ella dice que está obsesionado en mostrarle las ideas que tiene para un nuevo libro. Yo pienso que está obsesionado con ella y no con el libro. ¿Qué pensáis vosotros?

—No estoy seguro, pero podrías tener razón. Elenor me contuvo cuando iba a saltar sobre él por su falta de respeto hacia ella y no me dio muy buena espina. ¿Te fijaste cómo miró a NamYoon cuando le preguntó en su idioma? Se sorprendió de que alguno pudiera entenderle a la perfección. Es un cabrón —escupe mi compañero con una mueca de asco en sus labios.

—Yo opino lo mismo —añade JoMin medio dormido, agarrado a la almohada.

—Le he pedido que venga aquí, conmigo. Se ha negado —les informo con tristeza en la voz.

—Creo que la terquedad está en la sangre española. Elenor me decía lo mismo hasta que le pasó… —la voz de JK se quiebra al recordarlo—. Cuando salió del hospital no le di ninguna opción. La traje sin darle tiempo a que pusiera alguna excusa.

—Tengo que pensar en la manera de hacerla cambiar de idea. Tal vez noona pueda ayudarme.

—¿Noona? ¿Tienes una hermana mayor que no conocemos? —Quiere saber el maknae, confundido por no saber de esa existencia.

—En realidad, estoy hablando de Elenor —contesto temeroso de su reacción. 

—Todos la llamamos así. A ella no le importa —agrega JoMin girando para alejarse de nuestro compañero. 



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En el texto hay: romance, amor

Editado: 12.05.2023

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