Solo tú

40. SuHye

Ha pasado una semana desde que regresé a la casa de los chicos, pero esta vez, no me voy a quedar sin poner mi granito de arena y, junto a Elenor, hemos podido conseguir que acepten nuestro dinero para pagar nuestra manutención. 

Es sábado por la mañana, 24 de abril para más detalles, y estoy de los nervios en la trastienda del local donde se hará la presentación de mi nuevo libro. 

Mi editora me acompaña y me anima, aun así, necesito de la cercanía de TaeJoon para que mis nervios se disipen un poco. 

Ya sé que no es mi primera presentación, sin embargo, no puedo evitarlo cada vez que sale a la luz una de mis novelas. 

Elenor sube al escenario que han montado al fondo de la sala y me da paso para la pequeña entrevista antes de firmar algunos ejemplares. 

En cuanto me siento detrás de la mesa rectangular, preparada con la pluma estilográfica que me regalaron mis padres después de mi primera novela, sonrío, aunque no puedan verlo con la mascarilla, y mis lectores comienzan a desfilar delante de mí. 

Estoy firmando un ejemplar cuando pasan las siguientes lectoras y mis ojos se ponen vidriosos al reconocer a las tres personitas que me miran con admiración. 

—¿Os ha gustado? —Les pregunto a las hermanas de mi novio firmando el libro que me han puesto por delante—. ¿Para quién es? —Quiero saber al recordar que ya les dí un ejemplar a cada una, dedicado. 

—Para mí. Me estoy empezando a aficionar a las novelas fantásticas —contesta mi chico con las manos apoyadas en los hombros de sus hermanas. 

—Me parece estupendo. Más adultos deberían hacerlo —opino poniendo todo mi corazón en la dedicatoria. 

Cierro la tapa para que nadie pueda leerlo y se lo entrego rozando su mano con disimulo. 

Él se acerca un poco más a mí y me susurra:

—Te esperamos fuera. 

Asiento conteniendo las ganas de saltar de alegría y los despido con un movimiento de mano para continuar con los demás lectores a los que Elenor les da paso. Gracias a ella hemos podido hablar con una relativa intimidad y cada día me alegro más de tenerla como editora y amiga. 

***

Los minutos se me han pasado muy lentos, pero ya, por fin, puedo ir al encuentro de TaeJoon. Le mando un mensaje para saber dónde está y me da unas señas para llegar hasta donde ha aparcado el coche. 

Él y sus hermanas me están esperando en el interior del vehículo y saludo con entusiasmo al sentarme en el asiento del copiloto. 

—Tu novela es espectacular —me halaga JoHye emocionada. 

—Muchas gracias. ¿A dónde vamos? 

—A dejarlas en casa de mis padres, además, tengo que contarles algo muy importante —responde TaeJoon arrancando el motor. 

—¿El qué, oppa? —Quiere saber la mayor de las hermanas con los ojos abiertos de par en par, expectantes. 

—Ya lo sabrás. 

Se dirige hacia la autovía y ponemos música para que el viaje se nos haga más ameno. 

No paramos de reír, cantar y jugar y es, en ese momento, cuando me doy cuenta de que soy muy feliz. 

TaeJoon lleva el coche por el camino de tierra y frena delante de la casa de sus padres. Pita para avisar de que han llegado y la pareja sale de la vivienda sonriendo, abrazados. 

Las niñas se apean con rapidez para correr hacia ellos y decirles que su hermano quiere contarles algo importante. 

—¿Qué es eso tan importante que tienes que decirnos? —pregunta su madre con preocupación en la voz, pero sin perder la sonrisa para mantener la calma. 

—Sois unas chivatas. Antes de decir nada, tenéis que prometerme que no se lo diréis a nadie, por mucho que queráis gritarlo a los cuatro vientos —les advierte mi chico a sus hermanas con un dedo amenazador delante de sus angelicales rostros. 

Las dos chicas se tapan la boca con la mascarilla, hacen una cremallera imaginaria y tiran la llave lejos. 

No puedo contener mi sonrisa y mis comisuras se elevan. 

TaeJoon se acerca a mí, me agarra la mano para entrelazarla con la mía y me lleva hasta su familia con una mirada enamorada en sus hermosos ojos marrones. 

—Os presento a Jun SuHye, mi novia —dice haciendo que mi boca se abra asombrada. 

Sus padres también están sorprendidos y sus hermanas no pueden ocultar su emoción. Saltan de alegría y me abrazan con fuerza. 

—Ya decía yo que estabas tardando mucho. Te lo pregunté el día que la trajiste para el cumpleaños y me dijiste que no, aunque se te notaba en la mirada, hijo —comenta su padre dejando una palmada en la espalda de mi chico y un abrazo para mí.

—Me alegro mucho por vosotros. ¿Para cuándo la boda? —Agrega su madre invitándonos a entrar para hablar de todos los detalles. 

—Mamá, aún es temprano para eso. Aunque llegará, no te preocupes —responde TaeJoon apoyando su brazo en los hombros de la mujer para seguirla hacia el interior de la casa. 

Eonnie, me acabo de dar cuenta de una cosa —empieza a decir la más pequeña—. ¡Ahora podremos tener acceso a las novelas antes de que salgan publicadas!



#13293 en Novela romántica
#1862 en Novela contemporánea

En el texto hay: romance, amor

Editado: 12.05.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.