Solo tú

58. JoMin

Entro con mi padre en el supermercado para comprar la carne y las bebidas para la barbacoa de esta noche y dejo salir el aire que, sin darme cuenta, he estado conteniendo. Al parecer, estaba nervioso por el comportamiento de mi familia para con mi chica, sin embargo, no entiendo por qué me preocupaba tanto. 

EunSu les ha caído genial y tampoco a ella parece disgustarle mi familia. 

Al llegar a la caja para pagar, miro por el ventanal de la puerta principal y veo a mi chica jugando con mi hermano en el pequeño parque donde se han ido a sentar. 

No hay mucha gente a esa hora de la tarde en el supermercado y la cajera aprovecha para ir con más calma. 

A mi padre y a mí no nos molesta, no obstante, me pongo nervioso cuando distingo a JiSoo acercarse a mi madre y abrazarla. 

—¿Qué hace ella aquí? No la habrás llamado tú otra vez, ¿verdad? —le inquiero a mi progenitor con una mirada acusadora.

—Por supuesto que no. Será mejor que vayas —me dice metiendo los alimentos en la bolsa de tela.

Salgo del supermercado, miro hacia ambos lados para confirmar que no viene ningún coche y cruzo la carretera hasta el parque. 

—Por Dios, JiSoo, vete de una vez. Mi hermano no te quiere ni te ha querido nunca, deja de estar buscándolo —le pide mi hermano delante de mi chica, protegiéndola. 

—Cállate, renacuajo. No tienes ni idea de los sentimientos de tu hermano —se queja mi supuesta amiga dando un paso hacia él para encararlo, aunque mi hermano le saca más de una cabeza de altura.

—Deberías tener un poco más de educación, enana desteñida —EunSu se adelanta para interponerse en el camino de la chica y mi hermano.

—Tú también te callas. ¿JiWoo sabe que me amenazaste cuando fui a verlo a Seúl? 

—No lo sabía, pero… —mi madre da un paso para quedar pegada a un flanco de mi novia y agrega—: me alegro de que lo hiciera. Yo hubiera hecho lo mismo en su lugar. 

—JiWoo, ¿cómo puedes dejar que esta palurda me amenace? —se queja la chica dando una patada en el suelo con un berrinche infantil. 

—JiSoo, deberías irte ya —digo al llegar hasta ellos y quedando delante de mi novia.

—¿Tú también, MinMin? ¿Qué os ha hecho ésta para que estéis tan ciegos?

—No me llames así, no soy nada tuyo. Y EunSu me ha hecho amar como no he amado a nadie. Vete, por favor. 

La mirada de mi supuesta amiga pasa de mí hasta mi chica, después a mi madre y, por último, a mi hermano, con ganas de asesinarlo, y se marcha con un gruñido. 

—Siempre pensé que esta chica está loca. Acaba de confirmar mis sospechas de que no estaba equivocada —comenta mi madre agarrando el brazo de mi novia para reanudar la caminata hacia la casa. 

Mi padre se nos une preguntando qué ha pasado y mi hermano le narra la escena con admiración cuando habla de EunSu y de cómo se ha interpuesto para defenderlo. 

***

La carne ya está encima de la parrilla con mi padre ojo avizor. Mi madre está preparando algunos aperitivos junto a mi novia en la cocina. Y yo estoy jugando con mi hermano para aprovechar los minutos que estamos juntos antes de que empiece la gira del nuevo disco. 

Estoy a punto de ganarle cuando el timbre de la puerta suena y mi madre me pide que abra con un grito. Me levanto de la silla de madera, entro en la casa y me acerco al recibidor para abrir la puerta. 

Resoplo con fastidio al ver quién es y, cuando casi la tabla de madera ya está en sus narices, JiSoo la para y entra como un tornado. 

—¿Qué quieres ahora? —Le pregunto cansado de que me persiga cada vez que visito a mi familia. 

—Demostrarte que yo soy mejor partido para ti.

—¿En serio? ¿Y cómo vas a hacer eso? 

Apoyo mis manos en mis caderas para quedar con los brazos en jarras y la miro con expectación. La chica se quita la mascarilla, la guarda en el bolsillo de su pantalón, da un paso hacia mí para rodear mi cuello con sus brazos y me da un beso en los labios con demasiado ímpetu.

Mis ojos se abren de par en par ante ese movimiento inesperado y reacciono agarrándola de los brazos para alejarla de mí cuanto antes. 

—¿Qué estás haciendo? —Quiero saber limpiando mis labios de sus babas. 

—Demostrarte que te quiero. Te quiero desde la primera vez que te vi en la escuela jugando a la pelota con tus amigos —me contesta con una voz sensual que incrementa alzando los brazos de nuevo para rodear mi cuello y volver a besarme. 

—¡Ni se te ocurra volver a hacerlo, enana desteñida! —grita EunSu con las manos mojadas en el umbral de la puerta de la cocina. Sus ojos se han vuelto más oscuros y su mirada promete un asesinato. 

Veo que mis padres y mi hermano se asoman al escuchar el grito, y me muevo con rapidez cuando mi chica da un paso hacia JiSoo. 

—¡Haré lo que quiera! ¡Yo lo vi antes! —arremete mi supuesta amiga con ganas de pelear.

Mi novia aprieta los dientes y la sujeto cuando salta hacia la joven para agarrarla de la melena rubia teñida. 



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En el texto hay: romance, amor

Editado: 12.05.2023

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