Solo tú

125. HoYung

Hace solo un día que hemos vuelto de Tokio y ya estamos de vuelta para grabar un nuevo episodio del programa.

Nos han llevado a un gran estudio donde han metido doce ordenadores y una gran pantalla. No tenemos ni idea de qué es lo que vamos a hacer, pero estamos seguros de que tendremos visita.

Nos ponemos manos a la obra con la peluquería, el maquillaje y el estilismo. Nos ataviamos con unos chándals de la marca que promocionamos y salimos de los vestuarios. Me acerco a Belinda que está sustituyendo a uno de los camarógrafos, la saludo con un abrazo y dejo espacio para que Jan la bese con rapidez en los labios.

Estamos conversando todos con ella mientras prepara la cámara cuando veo que las demás chicas entran por la puerta riendo. Me miran con expectación y una sonrisa traviesa en los labios que no presagian nada bueno.

—¿Qué ocurre? ¿Por qué me miráis así? —quiero saber empezando a ponerme nervioso por su comportamiento.

—Te tengo una sorpresa —contesta Mónica cogiendo mi mano.

—Me das miedo, pero me gustan las sorpresas. ¿Qué es?

—No es qué —mira hacia la puerta cuando escucha unos tacones y veo que entra una chica morena con varias cajas. Sus ojos celestes buscan a alguien y se quedan clavados en la locutora—. Es quién. Resulta que no es un restaurante lo que estaba preparando, sino un catering.

—¿Es quién creo que es? —pregunto con los nervios a flor de piel.

—Exacto. Ven, te voy a presentar —tira de mí sin soltarme la mano y me acerca a la chef con una gran sonrisa en los labios.

—Hola, espero no haber llegado tarde —responde la recién llegada sacando las bandejas llenas de aperitivos de las cajas.

—No te preocupes, has llegado bien. Elisabeth, mira te presento a HoYung, uno de los miembros de BT7. Creo que ya os conocéis —dice Mónica pasando su mirada de gris de la chica hacia a mí.

—Hace unos días, en el local que ibas a alquilar para hacer tu programa —apunto para que recuerde mi rostro.

—Es verdad. Qué pequeño es Seúl —la muchacha hace una reverencia como saludo, me dedica una sonrisa y continúa sacando bandejas de las cajas para posicionarlas encima de las mesas de madera.

Siento que alguien me agarra del brazo con fuerza, desvío la mirada por unos segundos de la chef para ver quién está a punto de hacer que mi brazo se gangrene por la fuerza que está ejerciendo y reprimo una risa cuando veo a HaNeul con los ojos abiertos y llenos de emoción por conocer en persona a la cocinera que sigue en Youtube.

—Elisabeth, ella es mi amiga HaNeul, por ella reconocí tu nombre —le digo a la joven para presentársela.

—Me alegro de conocerte. Gracias por seguir mi programa —le agradece la chef con una sonrisa y una leve reverencia de cabeza.

—Gracias a ti por hacer el programa. Si no fuera por ti no sabría ni freír un huevo. Me ayudaste mucho —la halaga la abogada sin poder dejar de sonreír, al igual que yo.

—El plan era hacer que la gente se interesara por la cocina. Veo que lo logré. ¿Queréis probar algún aperitivo?

—Sí, por favor. ¡Chicos, el catering está servido! ¡Venid a probar! —grita Mónica para que todos los presentes se acerquen a probar.

—¿Crees que serán suficientes para tanta gente? —inquiere la abogada viendo cómo los aperitivos disminuyen en número cada vez que alguien del staff se acerca.

—Puedo traer más, no hay problema. Tengo que hacer otra entrega por aquí cerca, traeré más a la vuelta —le propone a la locutora para tener su confirmación.

—Claro. Cuando vuelvas puedes quedarte a echar un vistazo. Van a grabar su programa de entretenimiento y te aseguro que te encantará —la invita Mónica haciendo que mis ojos se iluminen por tenerla un poco más de tiempo.

—Lo intentaré. Regreso en treinta minutos. Hasta luego.

La sigo con la mirada hasta que desaparece por la puerta del estudio, giro la cabeza para poder mirar a mi amiga y la abrazo dejando varios besos en sus mejillas, la achucho con fuerza para agradecerle que me haya dado la oportunidad de volver a ver a la chef.

—¿Te he dicho que te quiero? —le pregunto sin poder dejar de besarla. Ella niega con la cabeza y riendo—. ¡Te quiero!

—HoYung, espero que no tenga que preocuparme por este arrebato de felicidad para con mi novia —me dice YoonKi al acercarse a nosotros con las manos en los bolsillos.



#13264 en Novela romántica
#1858 en Novela contemporánea

En el texto hay: romance, amor

Editado: 12.05.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.