Solo tú

139. HoYung

He echado de menos a mi novia durante los días que ha estado en América sin mí, grabando el episodio del programa Masterchef al que le invitaron, pero ya está de vuelta y aprovecharé cada minuto que pueda estar con ella antes de que sea yo el que viaje hacia Los Ángeles para hacer los cuatro conciertos que tenemos programados.

Los chicos y yo recogemos la mesa y fregamos, ya que las chicas han hecho la cena para nosotros. Secamos los platos y los vasos para guardarlos en el armario y nos acercamos al salón para sentarnos junto a nuestras respectivas novias en los sofás y sillones. 

Elenor se prepara con el mando a distancia y cambia al canal internacional para ver el episodio de Masterchef donde saldrá mi preciosa chef. 

—Es posible que os llevéis una sorpresa —advierte HaNeul con una sonrisita traviesa en los labios. 

Nuestro líder la mira enamorado y con expectación, esperando a que se lo cuente en el oído como un secreto. Sin embargo, la abogada no piensa igual y niega con la cabeza. 

El programa comienza y los tres chefs dan paso a los cuatro concursantes que quedan en esa temporada. Gordon Ramsay les da la bienvenida y da la entrada a mi hermosa novia ataviada con su chaquetilla blanca y su nombre bordado en dorado en el hombro izquierdo. 

—Mm, qué bien te queda esa chaquetilla —murmuro con un ronroneo mientras la abrazo. 

Todos sonríen y ella me deja un beso en los labios. 

Otro de los chefs explica la prueba que tendrán que hacer y me sorprendo al saber que los cuatro concursantes tienen que elaborar una de las recetas de ella, siguiéndola en los pasos mientras ella también cocina. 

—¿Estáis preparados? —pregunta Gordon a los concursantes que lo miran con sonrisas nerviosas y los ojos como platos. Asienten no muy convencidos de lo que puedan hacer en esa prueba y el chef da comienzo—. Chef Elisabeth, por favor, cuando quieras. 

Mi chica baja del pequeño escenario y se encamina hacia la cocina que han preparado para ella delante de los concursantes. 

—Chef, no vaya muy rápido, por favor —le comenta una de las chicas con el delantal blanco.

—Haré lo que pueda. Si escucháis con atención y entendéis los pasos, podréis hacer un gran plato —los anima mi novia con una sonrisa amable en los labios.

Les dedica un pulgar arriba y la prueba comienza con sus primeras instrucciones. 

***

El platillo está casi listo cuando un concursante masculino coquetea descaradamente con mi chica al decirle:

—Chef, estoy seguro de que este plato estará tan bueno como usted.

Todos mis compañeros y sus novias gritan un “uh” mientras giran la cabeza para mirarme con ojos abiertos y una sonrisa. 

—Y ahí está la sorpresa —comenta HaNeul riendo al ver mi rostro lleno de estupefacción.

—¿Acaba de coquetear con ella delante de mis narices? —pregunto con incredulidad. 

—Ha coqueteado, pero no delante de tus narices. No estabas allí presente. Te aseguro que eso ha sido solo una de las cosas que le dijo. Han cortado muchas escenas de coqueteo —me confirma la abogada a carcajada limpia junto a las chicas. 

—No es para tanto. Solo quería hacerse el graciosillo delante de las cámaras —apunta mi novia sin darle importancia al asunto. 

—Elisabeth, no seas tan modesta. Te pidió el número de teléfono detrás de cámaras —agrega HaNeul con una sonrisa traviesa. 

—¿Se lo diste? —quiere saber Mónica sin poder parar de reír a mi costa.

—Por supuesto que no. Le dije que tenía pareja y me dejó tranquila —contesta la chef intentando parecer indignada.

—Muy bien dicho, cariño. Marca el territorio cuando yo no esté a tu lado —le digo abrazándola y dejando un beso en sus labios.

La cata por fin ha terminado y los chefs despiden a mi chica del plató con un apretón de manos. 

—A pesar de ese contratiempo con el coqueteo, estoy muy orgulloso de ti, cariño —le aseguro a mi chica con un beso.

—Gracias, mi amor. Nunca pensé que algún día estaría en el programa más visto de la televisión y con tres de los chefs más respetados de América.

—Lo has hecho fenomenal. Se nota que tienes experiencia delante de una cámara —la halaga Elenor apagando la televisión para ir cada pareja a su respectiva habitación.  

—¿De verdad lo he hecho bien? Creo que me confundí en algún paso de la receta —me confiesa tumbados en la cama, abrazados.

—Lo has hecho genial. No te vi muy confundida y acabaste el plato igual al que habías hecho antes para la presentación. 

—Supongo. Bueno, ya ha pasado todo y, de momento, he terminado de viajar. 

—La semana que viene seré yo el que se vaya de viaje. Ya podría haber sido la grabación esa semana que estamos todos allí, en Los Ángeles, haciendo los conciertos —me quejo con los labios fruncidos. 

—A mí también me hubiera gustado que fuera en esos días para poder ir con vosotros y veros, por fin, en el escenario. Qué fastidio. 



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En el texto hay: romance, amor

Editado: 12.05.2023

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