“El viaje comienza, una aventura se acerca”
3 días después...
—¡Cristal!, ya es hora de irnos, ¡baja! —grito mi padre desde la puerta de la casa—.
—¡Voy, papá! —respondí cerrando la puerta de mi cuarto—.
Al cerrar la puerta de mi cuarto, ese cuarto que me mantuvo siempre alerta, sin descanso en realidad, pude cerrarla con doble llave sin miedo, sin tristeza, bueno tal vez con un poco de culpa...todavía quedaba esa pequeña molestia en mi mente de culpabilidad, pero estoy dispuesta a enfrentarlo pase lo que pase. Y así me quede unos momentos enfrente de mi puerta y susurre en voz baja:
—Gracias...por brindarme un poco de seguridad. —
Al terminar de decir mis últimas palabras a mi cuarto, que claramente no puede oírme, baje las escaleras veloz como el rayo, (obviamente no fue así, pero por un momento creía que me iba a caer) Mi padre estaba cargando algunas maletas, cargándolas hasta el carro.
—¡Papá! Ya estoy lista—exclame entusiasmada en la puerta de la casa—
—Muy bien, me alegro de que estés lista, ¿llevas todo? —
—¡Si! No me he olvidado de nada, ¿ya vamos a cerrar la puerta? —
—Así es, es hora de decir adiós... —dijo mi padre acercándose a donde estaba—.
—¡Vamos a cerrar la puerta juntos! —.
Entonces yo cerré la puerta y mi padre tomo la llave, cerrándola puerta con seguro. En ese momento mi padre y yo nos sentíamos muy contentos y realizados, ahora podíamos ir de aventuras sin tener el pendiente de que esta casa quedara solamente cerrada, necesitaba un seguro que lo confirmara. Así que los dos nos dedicamos una sonrisa, mi padre tomo mi mano para dirigirnos hacia el carro, listos para comenzar el viaje.
Yo ya estaba sentada en el asiento trasero del auto, con mi cinturón puesto, mi padre solo fue a cerrar la cajuela y se subió al carro, cuando el carro ya estaba en marcha, pude ver como poco a poco nos alejábamos de lo que fue nuestro hogar, al que alguna vez todos llamamos hogar, también logré ver mi escuela que casualmente estaba en tiempo de receso, y vi a todos mis compañeros jugando en el patio todos contentos llenos de emoción. Sin darme cuenta cruce la mirada con Sophie, que estaba jugando a las escondidas o eso me dio a entender, Sophie se sorprendió mucho al verme en el carro y yo tuve la misma reacción por lo cual desvíe rápidamente la mirada sin volver más la vista. Me quede un poco pasmada, sin saber que hacer pero sacudí mi cabeza tratando de quitarme su reacción de mi mente, mire al frente firme, viendo la salida del vecindario pero aun tenía un poco aturdida mi mente así que comencé un tema de conversación con mi padre:
—Oye papá, ¿Cuánto tiempo tardaremos hasta llegar a Nags Head? —
—Bueno...será un largo muy largo viaje, hija... —dijo mi padre un poco nervioso—.
—¿Muy largo...? Pero ¿cuánto tiempo es? —pregunte de nuevo explícitamente—.
—Será un viaje de aproximadamente 13 horas hija, claro que no iremos directo sin tomar descansos—
—¡¿13 horas?! ¡Eso es muchísimo tiempo, papá! —exclame muy sorprendida—.
—Lo sé, hija pero no podemos ir en avión y tú sabes porque... —dijo mi padre mirándome a través del retrovisor—.
—¡Ah! Cierto... —confirme mirando mis manos—
—Pero no debes preocuparte, aquí no vomitaras pues vine preparado para cualquier situación, si tienes nauseas será más fácil detener un auto que un avión—
—No lo digas de esa forma papá...suena muy desagradable, que por mi culpa no podemos ir en avión—expresé con voz triste—.
—No hija, no debes estar triste no me importa si vamos hasta caminando...! —declaró mi padre seguro de sus palabras—
—Papá sabes que no llegaríamos en semanas, ¿no? —
—En eso tienes razón hija, creo que exagere un poco mis palabras pero aun así no deberías sentirte mal por que no podemos ir en avión, créeme que esta será una gran experiencia, velo por el lado bueno, así podemos admirar el paisaje y detenernos a descansar o parar a ver un lugar que quieras. —
—Es verdad...en un avión solo vemos nubes aparte que se me tapan muy feo mis oídos cuando estamos a una gran altura—dije mientras admiraba el bosque por mi ventana—.
—Vez, siempre hay que verle el lado bueno a las cosas aunque no todo el tiempo podamos, podemos hacer un esfuerzo por imaginarnos o inventarnos un pro—.
—¿Qué es un pro, papá? —
—Mmmm, un pro es algo bueno, algo positivo—
—Pero siempre hay un lado malo, ¿cierto? —
—Claro hija, como todo, tanto nosotros como el mundo tenemos un lado malo y un lado bueno—.
—¿Nosotros tenemos un lado bueno? —
—Me gustaría creer que así es, pero incluso yo puedo cometer muchos errores en tan solo un día o en horas—-
—Vaya...eso nunca lo había pensado, tú sabes muchas cosas ¿no? —
—¿Saber muchas cosas? No hija, son solo cosas que uno aprende en el transcurso del tiempo, se podría decir que agarras experiencia—
—Ya veo...entonces papá, ¿qué pensarías o responderías si te dijeran que puedes cumplir tus deseos? —pregunte a mi padre con intriga—.
—Bueno en el hipotético caso de que mis deseos pudieran cumplirse... —hablo mi padre bajando un poco su voz, pensativo y dijo—Mmm...suena una pregunta demasiado buena para ser verdad o demasiado mala para ser verdad, pero creo que mi respuesta sería simple: “No debes desear algo que tarde o temprano terminara por destruirte o destruir a los que te rodean” eso pienso, pero si quieres saber mi respuesta resumida sería rechazar amablemente la propuesta de tal persona—.