"Sombras del Pasado: La Redención de Rodrigo Almonte"

Capítulo 14

 

Una tarde, Teresa notó a su hija Elizabeth sentada sola, con la mirada perdida y los hombros caídos. Preocupada, se acercó y le preguntó con ternura: "¿Qué te pasa, hija? Te veo muy triste."

Elizabeth levantó la vista, sus ojos reflejando una mezcla de preocupación y tristeza. "Estoy preocupada, mamá. Hace más de un mes que no sé nada de Rodrigo. No ha llamado ni una sola vez para decirnos cómo está Ana."

Teresa frunció el ceño, compartiendo la inquietud de su hija. "Sí, es raro. Rodrigo siempre ha sido responsable. ¿Qué piensas hacer?"

Elizabeth respiró hondo, su determinación creciendo. "Voy a ir a la capital a buscarlo. Necesito saber qué está pasando."

Lo que Teresa no sabía era que Elizabeth tenía un motivo aún más urgente para encontrar a Rodrigo. Estaba embarazada de él y cada día que pasaba sin noticias incrementaba su ansiedad.

Al día siguiente, Elizabeth se preparó para el viaje. Con su corazón lleno de esperanzas y temores, se dirigió a la capital. Pasó días visitando hospitales, preguntando por Rodrigo y Ana, pero en cada lugar que iba recibía la misma respuesta: no tenían registros de ellos.

Desanimada y agotada, Elizabeth finalmente decidió regresar al pueblo. Con lágrimas en los ojos y el peso de la incertidumbre sobre sus hombros, entró a la casa  y sus padres la recibieron con abrazos, notando inmediatamente su angustia.

"No encontré a Rodrigo ni a Ana en ningún hospital," dijo Elizabeth, su voz quebrada. "Nadie sabe nada de ellos."

Teresa la abrazó con fuerza, tratando de consolarla. "Lo importante es que estás aquí, Elizabeth. Vamos a encontrar una solución juntos."

Elizabeth se secó las lágrimas y tomó una decisión difícil pero necesaria. "Mamá, papá, hay algo más que deben saber." Hizo una pausa, tomando valor antes de continuar. "Estoy embarazada de Rodrigo."

Sus padres se miraron sorprendidos, procesando la noticia. Finalmente, Teresa habló con una mezcla de asombro y ternura. "¿Por eso estabas tan ansiosa por encontrarlo?"

Elizabeth asintió, sus ojos llenos de lágrimas. "Sí, mamá. Necesito que él sepa. Y también necesito su apoyo. No puedo hacer esto sola."

Su padre se acercó y puso una mano en el hombro de Elizabeth. "No estás sola, hija. Nosotros estamos aquí contigo. Vamos a superar esto juntos."

Teresa añadió con suavidad: "Vamos a encontrar a Rodrigo y a asegurarnos de que todo salga bien. Pero hasta entonces, nos tienes a nosotros. Te apoyaremos en todo lo que necesites."

Elizabeth, aunque todavía preocupada, sintió una oleada de alivio. Sabía que enfrentaría muchos desafíos en los próximos meses, pero con el apoyo incondicional de sus padres, estaba lista para enfrentarlos. Mientras tanto, la esperanza de encontrar a Rodrigo y resolver el misterio de su desaparición seguía viva en su corazón.

*******************  

Han pasado ocho años desde aquellos días llenos de incertidumbre y angustia. En este tiempo, la vida de Rodrigo ha experimentado un giro notable. Después de establecerse en Estados Unidos junto a su madre y su padre, ha construido una vida nueva llena de logros y oportunidades.

Rodrigo se ha destacado como un ingeniero agrónomo brillante, aplicando su conocimiento y pasión por la tierra para dirigir su propia empresa con éxito. Sus hermanas, aunque optaron por caminos diferentes al de su padre, lo admiran y respetan por su dedicación y habilidades.

Mientras tanto, Ana y Esteban han encontrado una nueva oportunidad en su relación. Su decisión de quedarse en Estados Unidos se debió en gran parte a la lenta recuperación de Ana, pero también les brindó la oportunidad de reconstruir su vínculo y fortalecer su familia.

Por otro lado, Elizabeth ha dedicado estos años a criar a su hijo sola, con el apoyo incondicional de sus padres. Aunque la ausencia de Rodrigo ha sido una carga emocional, ha encontrado fuerzas para seguir adelante y darle a su hijo una vida feliz y plena.

En cuanto a Rosalía, su regreso repentino y su partida con el dinero de la hacienda dejaron un vacío en la comunidad. Los empleados del pueblo se vieron obligados a buscar trabajo en otras haciendas, adaptándose a nuevos entornos y realidades.



#5464 en Novela romántica

En el texto hay: pasado, negocio, rancho

Editado: 15.07.2024

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