¿Imaginas un mundo feliz?
O un mundo que tú crees que representa la felicidad. Lleno de tus gustos, y libre de preocupaciones, de lo que crees malo.
Porque eso es lo mágico del mundo en el que vivimos; que cada persona percibe las cosas de manera diferente.
En donde lo que es malo para ti le hace bien a otra persona, y viceversa.
Por eso, los seres humanos jamás llegaremos a un acuerdo. Porque ni con el pleno uso de razón, hay algo que diferencie lo que está bien de lo que todos creemos es lo correcto.