SEMANA 3, HORA 3, MINUTO 20

  La sala de interrogatorios se llenó de un incómodo silencio mientras las detectives compartían la información recopilada con Evelyn Mitchell. La viuda escuchaba con atención, sus ojos llenos de preocupación y confusión.

—Señora Mitchell —dijo la detective veterana con seriedad—, hemos estado investigando este caso y hemos descubierto información relevante. La ecografía que encontramos en la carpeta no puede ser de la señorita Claire porque el señor Mitchell se sometió a una vasectomía hace varios años. Es prácticamente imposible que él fuera el padre, al menos que la señorita Claire tuviera otro amante, pero nuestras fuentes indican que no es así.

La viuda se mostró abrumada por la revelación. Su expresión de sorpresa y desconcierto era evidente mientras intentaba procesar la información.

—No sabía eso —murmuró con voz temblorosa—. No tenía idea de que John se hubiera hecho esa operación.

La detective respondió con empatía:

—Comprendemos que esto puede ser impactante para usted, señora Mitchell. Continuaremos con nuestras investigaciones y, si encontramos nuevas pistas, se lo haremos saber, especialmente en lo que respecta a la procedencia de esa ecografía.

Nos despedimos de la viuda sabiendo que la habíamos dejado con más preguntas que respuestas. La investigación se estaba volviendo cada vez más compleja y llena de misterio, y estábamos decididas a llegar al fondo de la verdad; sin importar cuán enigmática fuera.

  Las detectives se sumieron en la conversación con Thomas, el mayordomo de los Mitchell. La pregunta clave en ese momento era cómo sabía él sobre la vasectomía del señor Mitchell. Con una expresión imperturbable, Thomas explicó:

—Fui yo quien llevó al señor Mitchell a la clínica donde se sometió a la vasectomía, y también me encargué de sus cuidados post-operatorios. Estuve presente en todo el proceso.

La respuesta del mayordomo dejó claro que conocía bien los detalles de la operación. Las detectives continuaron cuestionándolo sobre la operación y la situación de la señora Mitchell. Thomas les informó que la señora Mitchell estaba de viaje en el momento en que ocurrió la operación de su esposo.

Las detectives compartieron con Thomas toda la información que tenían hasta ese momento. Luego, se dieron apretones de manos, como señal de despedida, y ambos hombres salieron de la habitación.

Una vez solas, mi compañera y yo nos encontramos abrumadas por la complejidad de la investigación. Fue entonces cuando sugerí que tal vez necesitábamos ayuda para descifrar este enigma. Mi compañera estuvo de acuerdo, y me pidió que esperara un momento mientras salía de la sala.     

Mientras aguardaba en la sala de interrogatorios, me sumí en una profunda reflexión sobre la ecografía, y en esa vida que estaba naciendo. Me pregunté cómo había perdido esa imagen; que se suponía sería una sorpresa. Mi mente divagó sobre la posibilidad de que mi acción hubiera sido impulsada por la suma de dinero que había tomado de la señora Mitchell y sobre las decisiones que había tomado en mi vida.

Tomé un sorbo de agua y me dejé llevar por mis pensamientos mientras consideraba la posibilidad de que yo también hubiera sido impulsada por el amor y la pasión, como las personas en las que estaba investigando. Me sentía atrapada en un dilema moral mientras cuestionaba mis propias acciones.

En ese momento, la señorita Claire entró en la sala, sorprendiéndome. Nuestras miradas se cruzaron, y aunque hubo sorpresa inicial, la expresión de Claire se suavizó mientras me decía que no me preocupara, que todo saldría bien.

Me puse de pie y la abracé en un gesto de cercanía y comprensión. Claire compartió su preocupación sobre la decisión que tome sobre la inseminación artificial, y expresó su molestia por no haber sido consultada. Antes de retirarse de la habitación, le hice saber cuánto había apreciado el beso que compartimos en la oscuridad. Claire me respondió con una sonrisa y salió de la sala.

Me quedé sola, reflexionando sobre los giros inesperados de la vida y la complejidad de las relaciones humanas, mientras esperaba el regreso de mi compañera con la posible ayuda que necesitábamos para resolver el enigma de… Mi Ecografía.