[Lucy]
Lunes 08:00 a.m.
Llego a tiempo al salón, me detengo a ver todo el lugar, no sé que lugar tomar.
—Ah Lucy Davis, creí que no te vería aquí. Ven puedes sentarte aquí conmigo— dijo Gabrielle.
—Gabrielle un gusto verte también— le respondí con una sonrisa mientras me sentaba.
Su comentario.. bien, si lo sentí algo hiriente, pero es cierto, las miradas del resto lo confirma, nadie esperaba verme aquí, es cierto que soy más reconocida de lo que quisiera aquí por repetir tanto y de más.
—Espero que no lo tomes a mal, no soy buena en esto así que mis palabras salen por si solas.
—No te preocupes.
Abro mi cuaderno, comencé a garabatear en el intento de abandonar esa conversación, el bullicio en el salón había cesado apenas lo noto, levanto la mirada ¿en qué momento llegó el profesor? Todos me ven, el profesor abrió la puerta y dijo.
—Fuera de mi clase.
¿Me está hablando a mi?.
Miro una vez más a mi alrededor.
—Señorita Davis no lo voy a repetir una vez más.
¿Ya sabe mi apellido? Es el primer día yo ni siquiera lo conozco.
Wo wo Lucy reacciona..
—¿Por qué debería salir del salón?.
—Señorita venga vamos afuera.
Me levanté, no pienso quedarme sin hacer nada al respecto. Salimos del salón. Él es muy alto para mi pero no me dejo intimidar.
—¿Qué hice mal?.
—¿Me has visto pinta de profesor de dibujo? En mi clase no harás lo que se te den las ganas.
—¿Sólo por eso es todo éste drama profesor em..?.
—Si me presenté al llegar, pero estaba usted muy ocupada dibujando ¿qué tienes para decir al respecto?.
—Bien le pido una disculpa ¿puedo volver al salón? Por favor no en el primer día.
—Soy muy intolerante, concentrate más que para aprobar matemática y conmigo es clave.
¿¡Matemática!? Bien hecho vida a éste paso vendré al colegio con mis nietos y espero sea una exageración.
—Tu expresión es la peor que haya visto en todos mis años de profesor.
—Jonathan ¿por qué molestas a mi sobrina? No seas tan duro con ella— oh mi tío Daniel es el mejor ha venido a salvarme.
—Profesor West—le corrigió mi profesor.
—No, yo no soy uno de tus infortunados alumnos amigo— decía mi tío. Lo interrumpo.
—Am tío no me estás siendo de ayuda. No hay ningún problema con el profesor.. ¿verdad?— dije mirándolo.
—¿Quién lo dice?— me respondió casi al instante.
Mi tío asintió.
—Que tengas un lindo primer día de clases, Lucy— dijo mi tío.
Él se fue a un salón más alejado. El profesor se giró a verme con una ceja elevada.
—Ahora entiendo por que sabía mi nombre, es amigo de mi tío.
—Veo que está de ánimos para resolver situaciones, no perdamos el tiempo. A la próxima le conseguiré una sanción, nada de errores ¿entendido?— asentí automáticamente.
Regresamos al salón, voy a mi lugar, Grabrielle me ignora completamente. Eso es lo que menos importa aquí. Creo que mejor me salía de la clase el profesor no sé que clase de ejercicios está haciendo.
¡Aburrido!
No sé en que momento me quedé dormida, acabo de darme cuenta de eso porque se me durmió el brazo, no son buenas las tres horas de matemática. En el primer y en el último módulo tenemos matemática y se pone peor los viernes tenemos dos horas con él.
Levanto mi cabeza de la mesa, veo a el profesor guardando sus cosas, el salón está vacío y carajo tengo todos mis útiles fuera de la mochila, estoy temblando, pero aún así me levanto torpemente a guardar mis cosas y mi mochila no se por que rayos está en el suelo, me agacho a levantarla.
—Lucy.
—Eh.. ¿si?.
¿Él me dijo Lucy y no "señorita Davis"?. Y viene hacía aquí.
—La llevaré a su casa.
—No es necesario.
—Si, si lo es, su transporte se fue y de ninguna manera permitiré que se vaya caminando a su casa, además tu tío y yo somos grandes amigos confía en mi, aparte se molestará conmigo si no lo hago.
—Es muy amable profe..—
—Jonathan, dejé de ser profesor hace como diez minutos. Vamos la ayudo.
¿Es el mismo profesor terrible con el que traté hace unas horas? No lo creo.
—¿Señor West? Gracias— acepté que me lleve a mi casa, tiene un buen auto.
—¿Por qué está siendo amable? Creí que me odiaba.
—No la odio.
—Pero es tan.. bueno, como profesor no me agrada.
—No debería, al ser así con mis alumnos les hago un favor. Por cierto durmiendo no se aprueba la materia.
—Es que no le entendía y no me animaba a preguntarle nada, usted hace que hasta sumar se vuelva difícil y le tenía miedo como para preguntarle.
—¿Miedo? Jajaja Lucy no seas ridícula. Y les enseño lo que indica el programa, a éstas alturas se supone que están aptos para lo vimos en la clase.
—No lo sé no soy buena en matemáticas me atrevo a decir que las odio.
—¿Cómo has avanzado tanto? Ah espera ya sé es a lo que le llaman notas arregladas.
—Profesor.. perdone, señor West, me está ofendiendo, si creé que mi tío arregló para que llegue hasta donde estoy ahora, pues se equivoca, yo tengo un problema de aprendizaje llamado dislexia, he llevado una educación especial por mi condición es así no como usted creé.
—Guau perdona Lucy pero tendrás que avanzar, no es justo para el resto por lo que harás los mismos exámenes ¿bien?.
—Bueno, pero yo no entiendo nada de lo que usted ha enseñado hoy.
—Entonces haremos lo siguiente, te daré clases extras.
—¿Haría eso por mi?— no es tan malo como pensé.
—Si lo haré, quiero que te vaya excelente éste y todos los años que te quedan.
—Gracias ¿cuándo empezamos?.
—Hoy estaría bien Lucy, luego estaré ocupado y sólo deja de ser tan cortés conmigo.
—Bien.. aquí es— detuvo el auto.
—Vamos entonces.
—¿Ahora? ¿y en su casa?— me preguntó con rapidez.
—¡Sí! venga— salimos del auto, Owen ya debe de estar en casa. Sólo somos mi hermano y yo. Entramos en mi casa —. Owen ya llegué.