Su Obsesión Conmigo [2]

Capítulo 2 Loco por ti

[Jonathan]

13:05 PM.

Lucy subía la escalera dando pasos pesados, su mano izquierda va acariciando la pared a medida que va subiendo. Y yo aquí deseando que me hiciera lo mismo, la estuve esperando por mucho tiempo, desde el primer instante estaba ansioso con su llegada al colegio.

Su tío me hablaba tanto de ella son muy cercanos. Miro su mochila, tomé su cuaderno, miraba las hojas escritas tiene linda letra y en la parte superior de la hoja hacía pequeños dibujos animados o (desanimados en éste caso) con notas de "Me aburro, odio el colegio, tengo sueño... etcétera" y.. de mi clase sólo se molestó en escribir la fecha y el tema.

—Rayos perdón por.. oye mi cuaderno es muy privado ¿sabe?.

—Ya veo por que, es de gran utilidad copiar lo que se da en clase ¿sabe?.

—Cielos lo sé..—

La veo acomodando su cabello hacía atrás, eso me hace concentrarme en lo que lleva puesta, lleva una blusa amarilla que deja sus pálidos hombros descubiertos, no cubre todo su abdomen sólo la mitad de éste, lleva un short corto, me encanta ésta chica.

—Jonathan.. hey.

—¿Qué decías?.

—¿Si te preparo algo de comer?.

—No gracias.

—Pero es que me dará pena comer en frente de usted, más porque tengo mucha hambre, sólo diga que si... cocino rico no se preocupe.

¿Confiar en la comida preparada por mi alumna que es a penas una niña?.

—¿Sabes cocinar?.

—¡Si! Aprendí a hacerlo a los diecisiete.

—Deberías tener diecisiete ¿cuántos tienes ahora genio?—Lucy resopló apoyándose sobre el respaldo de la silla.

—Tengo dieciocho en unos meses tendré diecinueve ¿y usted?.

—Es ofensivo que un alumno le pregunte a su profesor por su edad.

—¿No dijo que dejó de ser profesor y que yo deje de ser tan cortés? Lo dijiste tú no yo, tampoco una alumna debería recibir esa pregunta de su profesor.

—Touhé. Cumplí hace dos días treinta y tres años ¿feliz?.

—Aún no, cuando acepte comer conmigo voy a estarlo.

—¿Sólo así?.

—Bueno y que me apruebe en matemática con diez si le gusta mi comida.

—¿Y si no me gusta?.

—¿Me darías un seis? Igual estoy muy segura que le va a gustar.

—De ninguna manera no acepto ninguna clase de soborno para alterar una calificación ya tengo bastante experiencia en el tema.

—¿Tuvo más alumnos que quisieron darle comida a cambio de una buena calificación?— preguntó desconcertada 

¿Ella es así de inocente?. 

Reí por su expresión parecía hablar enserio.

—No, lo de la comida es originalmente tuyo, en cambio los demás me ofrecían dinero más común en chicos, pero las chicas se ofrecían a ellas mismas, eso si es decepcionante.

—¿Y aceptó?.

—Jajaja.. ¡no! por supuesto que no lo hice Lucy—  ella es muy graciosa, me sonrió en cambio.

—Venga conmigo que debo preparar la comida así me acompaña— dijo dándome unas palmadas en el hombro.

Me levanto, camino detrás de ella, está descalza, me encantan sus piernas a pesar de ser de baja estatura tiene piernas largas, mientras camina se recoge el cabello sin tanto esmero en ello, llegamos a la cocina, me apoyo en la mesada.

—¿Y qué vas a preparar?.

Se giró a verme, puso sus manos en su marcada cintura, elevó sus hombros un momento.

—Lo que sea que Owen me haya anotado ésta vez, y... tenemos pasta ¿te gusta la pasta?.

—Me encanta Lucy.

Ella me sonrió, de repente estoy imaginando besar sus labios, se siente tan bien decir su nombre, todo de ella me fascina. 

¡Despierta!

—¿Qué tanto piensas o miras? No lo tomes a mal, sufro lo mismo que tú.

—En nada— le sonreí y ella asintió, 

Se fue hasta la nevera, será mejor que no mire eso, el verla agacharse como lo hizo en el salón, suficiente raro estoy con ella y mejor raro nada más a que raro con una notable erección. La escucho tararear una canción no la reconozco pero tiene una preciosa voz..

—Lucy tu voz es perfecta.

—Gracias Jonathan, es bueno saber que la vida no me trate tan mal, y me haya dado mis talentos.

—Que te vaya mal en matemáticas no deberías convertirlo en algo así de grande Lucy con mucha práctica sé que lo superas.

—Gracias espero así sea.

 

(...)

 

—Oye Jonathan..—

—¿Si?.

—¿Serías tan amable de alcanzar la sal por mi?.

—Claro.

Voy hasta ahí, Lucy se sobresaltó al sentirme detrás, tomé la sal, me hago a un lado dejando de apoyarla.

—Aquí tienes.

Ella tomó la sal, me sonrió, la veo ponerle sal a la salsa que por cierto huele muy bien.

—Bueno.. ¡AH!.

Lucy de un salto se colgó en mi cuello, la sujeté, la escucho maldecir en lo bajo.

—Lucy es sólo un pequeño grillo..—

—No, no, no me gustan para nada los insectos— dijo agarrándose aún más.

Su temblorosa voz me confirmó que no era ninguna broma. Debido a como se frotaba con la intención de mantenerse alejada del suelo... pues si, me altera todo.

¿Será muy pronto si la beso?.

—Lucy tranquila todo está bien, te dejaré aquí ¿bien?.

—Ujum.

—Vaya mira tu piel, deberías de hablarme acerca de tu fobia a los insectos ¿no creés?.

—Bien.. abre la puerta, la escoba la dejé ahí, sólo no lo mate por favor.

—Entiendo.

—Owen fue un hermano terrible, insectos en mi cama, en mis comidas, por todas partes... y aún me molesta con eso.

—Que idiota, bueno Lucy ya puedes bajar.

—Gracias y perdón, hubiera sido muy vergonzoso caerle encima, la otra noche al saltar en la espalda de Owen caímos sé que a él le dolió mucho más.

—Guau con que te alejes un poco basta.

Para ser sincero no me importaría que vuelva a pasar, haberla sentido de esa manera fue muy excitante.

—Lucy ¿qué horas son estas de cocinar? Como sea tienes suerte de que Emy me invitara a almorzar con ella— dijo su hermano acercándose a Lucy.



#570 en Novela contemporánea

En el texto hay: obsesion, odio, suspenso

Editado: 24.05.2020

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