Su Obsesión Conmigo [2]

Capítulo 23 Lucy Es Mía

[Theo]

Domingo 21:35 p.m.

Veo a Lucy en la habitación de Gwen mirándome con una sonrisa, le sonreí también. Recibí un golpe en el brazo por parte de Kyle.

—Theo, amigo vamos, como si no la vieras lo suficiente— y Gwen alejó a Lucy de la ventana, entonces miré a mis amigos.

—¿Qué la hace tan especial?— me preguntó Matt ofreciendome una cerveza que rechace.

—¿"Especial" de que hablas?—

—Sabes de que hablo, después de  Ariadna has estado cuatro años sin tener algo serio, y ahora de repente  estás con ella ¿no estarás jugando o si?—

—¿Qué? No, amo a Lucy, si la conocieran como lo hago yo lo entenderían—

—¿La amas? ¡Genial! Porque yo ahora creo que la usas para molestar a Ariadna—

—Yo también creo lo mismo— dijo Kyle, ellos chocaron sus manos.

—Se equivocan, no se por que piensan así. Ariadna después de que todos se fueran me pedía regresar con ella y le dije que no— ellos me felicitaban por eso. Mi celular recibe un mensaje de William. Una vez más me desconecto de la conversación de mis amigos.

—Oye Theo lleva a Lucy a tu casa—

—Si, pero dime por que me lo pides—

—Tengo a una invitada— ¿qué le hizo a Diana ahora?.

—Bueno Will— guardé mi celular, noté a Lucy en la cocina y digo.

—Iré adentro por más cervezas—

—Claro— respondieron. Me levanto y voy adentro, a la cocina siendo más específico. Lucy está de espalda cantando tan bien, me encanta, pongo mis manos en su cintura, beso su mejilla.

—Vámonos— pedí, Lucy se da la vuelta, para verme.

—¿Ya te has aburrido o qué?—

—No es eso, ya quiero estar sólo contigo, y he cancelado mi largo festejo por eso— intenté levantarla.

—¿Puedo unirme a ustedes?— preguntó Gwen con una sonrisa. Lucy está colorada, me reí —. No veo que me digan que no jaja—

—¿Qué dices Lucy?— ella me golpeó con su codo.

—Perdona Gwen, esto es lo único que no comparto— dijo apuntandome con su pulgar, la abracé fuerte.

—Bueno si cambian de opinión me avisan— asentí, Lucy me ve con una mirada asesina y de pronto cambió de expresión sólo sonrió, me preocupa.

Entramos al auto, al encenderlo noto que necesito ponerle gasolina. Arranqué de camino a la estación.

—Cargaré gasolina y vamos a mi casa— dije acariciando su cabello, Lucy apartó mi mano.

—¿A tu casa?—

—Si—

—¿Qué? ¿ahora decides por mi?—

—No. Simplemente asumí que te quedarías conmigo ésta noche como has estado haciendo últimamente, ¿qué te pasa te ves molesta?—

—No se si me quiera quedar contigo después de lo de hace un momento con Gwen— la miré con una sonrisa.

—¿Qué? Amor era una broma, ni yo ni Gwen hablábamos enserio, cualquiera lo habría notado. Pero está bien lo evitaré ahora recuerdo que comprender no es lo tuyo—

—¿De qué hablas? ¿me estás diciendo estúpida?— puede ser que si.

—No mi tesoro, sólo digo que no tienes sentido del humor y que tus celos son ridículos. A mi no me gusta Gwen, jamás pasó ni pasará, es mi mejor amiga—

—Creí que yo era tu mejor amiga—

—Exacto, lo eras, ahora eres mi mejor novia—

—¿Qué tienes más?—

—¡Maldición! Lucy no tienes motivos para estar celosa—

—Se acabaron las bromas de ese tipo Theo, porque a ti no te gustaría que yo hiciera lo mismo— detuve el auto, salgo de éste sin responderle, le digo al empleado de la estación que llene el tanque. Me apoyo en el auto sin mirarla, no me siento tan de humor como para sus escenitas. Ella sale del auto, cerró la puerta de una manera no tan suave se puede decir, rodea el auto y se paró a mi lado.

—Te hubieras quedado adentro no toma mucho tiempo—

—Tampoco hacía falta que salieras y lo hiciste. Por cierto tengo hambre, quiero comprar algo allá— dijo señalando la tienda que está en la misma estación.

—Lucy ya iremos a casa—

—Ya tengo hambre, estaba por cocinar en la casa de Gwen y tu me dijiste vamos. Quiero comprar— resoplo, le doy mi billetera, después de pagarle al señor.

—Compra lo que quieras, pero rápido, te espero aquí— ella la tomó entre sus manos con una sonrisa, me dio un beso en la mejilla.

—¿Te compro algo?—

—No—

—Bien, luego no me pidas porque no te voy a invitar— asentí brevemente. Ella se fue, moví el auto, y en eso veo a Lucy en la tienda conversando con alguien y con una sonrisa. Salgo del auto, entro en la tienda, y Lucy estaba con nada más y nada menos que con Jonathan ¡que casualidad!. Lo empujé contra el estante.

—¿No te dije que dejes a mi novia?— el idiota no se quedó atrás, me empujó también. Lograron sacarnos de la tienda, le seguimos afuera, no puedo parar de golpearlo aunque vamos algo parejos yo le gano obvio. No puedo creerlo, debo hacer algo para que deje de seguir a Lucy, me tiene harto. Lucy nos pedía que paremos, por verla el idiota me tiró al suelo, estoy tentado a estrenar mi navaja, nunca fue necesario usarla hasta ahora y seguirá así por el momento, no con Lucy aquí, la perdería como lo hizo éste imbécil y no soportaría verla con otro, ni rechazarme. Cuando llegó alguien que nos separó. Nos levantamos, ambos queríamos lo mismo golpearnos más aún.

—Si continúan llamaré a la policía— yo levanté mis manos a la altura de mi cabeza.

—Está bien, nos vamos— dije, lo último que quiero es tener más problemas. Tomé a Lucy de la mano, golpeo a ese idiota con mi hombro, lo miro por un momento para decirle.

—Lucy es mía aceptalo— lo sujetaron cuando avanzó con la intención de golpearme, puedo ver cuanta sangre le saqué y por eso sonreí. Comencé a caminar apresurado hacía mi auto, se podría decir que un poco más y me la llevo arrastrando a mi tesorito. Al llegar me detengo.

—Theo— dijo poniendo su pequeña mano en mi mejilla, solté su mano y le digo.

—Entra al auto—

—Espera estás sangrando mucho—

—Déjame y entra al auto ahora— digo molesto. La tomé del brazo y la llevé adentro del auto y cerré la puerta. Me alejé un poco para llamar a William el cual tardó en contestar.



#538 en Novela contemporánea

En el texto hay: obsesion, odio, suspenso

Editado: 24.05.2020

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