Sueño De Una Luna De Estambre

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Bajo una lluvia de verano yacían en el panteón de Santa Inés dos tumbas pertenecientes a un padre y un hijo, con los epitafios de “Amado esposo y padre” y “Amado hijo” Dichas tumbas estaban abandonadas, olvidadas y cubiertas con flores marchitas. Alma miraba cabizbaja ambas tumbas mientras sostenía un ramo de flores de cempasúchil, sintiendo la lluvia cayendo sobre su rostro. Rita se colocaba a un lado de Alma, para ver junto a ella ese par de lapidas olvidadas.  

            --Lo extrañas. ¿Cierto?

            --¿Puedo decirte un secreto, Rita?

            --Lo que sea, niña.

            --No amaba a Maxwell.

            Esta revelación tomo por sorpresa a Rita quién volteo desconcertada a ver a Alma, seguido de eso, se quedaron en silencio contemplado aquellas tristes tumbas.

            --Pero no por eso lo dejo de extrañar—agregaba Alma.

            Se acercó a las lapidas para sacudir las flores marchitas con el dorso de su mano y dejar el ramo de flores de cempasúchil sobre aquella lapida perteneciente al hombre que había sido su prometido.



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En el texto hay: drama, magia, romance amor

Editado: 31.08.2022

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