Estaba en medio de un sueño hermoso.
Pero...
De repente, mi perfecto entorno se desvaneció.
Las risas que producían nuestras cuerdas vocales fueron ahogadas con mis sollozos desesperados.
Las sonrisas que adornaban nuestros rostros fueron opacadas por las muecas de dolor y sufrimiento que albergaban mi semblante.
Y, en un segundo, tú ya no estabas allí.
Solo yo y mis suspiros temblorosos.
Ha pasado de nuevo.
Te has colado en mis fantasías.
Y luego me has dejado, afligido y desalentado, como siempre haces.
¿Por qué lo haces, Rogan? ¿Tanta es la satisfacción que te provoca verme desconsolado ante la terrible realidad que amenaza con derrumbarme?
—Jacer.