¿Por qué eres dulce conmigo, Rogan, y a la vez tan amargo?
¿Acaso me anhelas en secreto? ¿O solo te agrada ver mi iluso rostro sonreír mientras me haces ilusionar?
No sé qué creer de ti. Un día me tratas como un príncipe al poder y luego, como la basura que desechas.
¿Por qué? Dime.
¿Por qué eres así conmigo?
No sabes el dolor que surge en mi pecho, el ardor que sube por mi garganta, las cosquillas sofocantes que se producen en mi cuerpo.
Me enamoro cada vez más de ti y tú... tú solo me rechazas. Cada vez que doy un paso, vienes tú y me empujas dos hacia atrás.
¿Cuándo, Rogan, cuándo mi corazón dejará de latir tan fuerte sólo por tenerte cerca?
—Jacer.