Hola, hermana, ¿Cómo estás?
Te cuento que te quiero.
Y te extraño.
Te sueño cada noche cuando la luz se apaga y tu imagen en mi mente es, en cada instante, todo lo que ilumina mi alma. Eres aquello que nunca tuve pero que siempre ansié, que no merezco pero que tanto deseo. Que hace quemar mi pecho cada vez que te recuerdo. Que hace mi corazón retumbar a velocidades inhumanas cuando recuerdo aquellos buenos, hermosos y únicos momentos que lo pasabamos juntas.
No estaremos juntas pero te siento tan cerca que tus letras me hacen sonreír incluso en las noches, en esos momentos cuando todos duermen y la soledad es la única que te abraza.
Te quiero.
- TRomaldo.