Pasaron unas cuantas horas de charla virtual cuando Elisa ve que ya es hora de levantarse para arreglarse e ir a la escuela, no sabía si cambiaría de institución, bloquea el celular y se dispone a darse una ducha, estaba agotada tanto física como mentalmente, quería poder quitar de su mente cada momento del día anterior, pero para su desgracia no iba a poder hacerlo.
Media hora después sale de la ducha con una camisa blanca, pantalones negros y una chaqueta del mismo color, tenis blancos y sus lentes fucsias, toma el cepillo para el pelo y comienza a peinarse con cuidado, metida en sus pensamientos que eran un lio, termina por verse en el espejo y ve que ya estaba lista, luego va en busca de su mochila que estaba sobre el escritorio que había en la habitación.
Luego de guardar sus cosas para empezar el día escolar, sale de su cuarto tan pronto como un olor de un delicioso desayuno inunda sus fosas nasales, así mismo como una música de piano le llama la atención, con el menor ruido se acerca al lugar de origen y grande fue su sorpresa cuando ve a su hermano de espaldas tocando el piano mientras cantada una hermosa canción la cual decía de la siguiente manera:
Acude Señor junto a mi
No se ha confundido jamás
Los malos quieren que mi vida por siempre sea hundida en el fango del mal
Pero sé que tú me guiarás, por sendas del bien y de paz
Tomando mi mano llevarás mi alma hasta mi objetivo alcanzar
Yo soy de ti
No me dejes caer en el mal
Si, solo estoy no me siento capaz de luchar
Ayúdame, quiero llegar
A la mansión
De gozo y paz
Elisa prestaba atención a la letra de la canción mientras que su celular vibraba avisándole que tenía un nuevo mensaje sin responder, lo saca y ve que era su prima, la cual había hablado esa mañana y ve su mensaje de esa mañana junto a la respuesta.
Elisa: Verás al parecer Erick logró tener mi custodia, como bien lo sabes todavía soy menor de edad, llegó a la casa de mis padres y me sacó de ese lugar, sé que tienes conocimiento del trato que recibía y las múltiples formas de escapar, pero no lo lograba, realmente fue un milagro.
Prima T: Sí, sé lo mucho que sufriste el último año con James y Meredith, doy gracias a Dios que al fin lograste salir de ese lugar tan horrible, me alegra saber que ahora estás bien y que es un nuevo comienzo para ti, a propósito ¿Dónde estás viviendo ahora?
Elisa: En Charlotte, antes vivía en la capital que es Raleigh, realmente no fue tan largo el trayecto para acá, y es más tranquilo.
No tardó en recibir respuesta mientras seguía escuchando a su hermano tocar el piano.
Prima T: Ya veo… ¿Sabes si cambiarás de escuela?
Elisa: Realmente no lo sé, con todo lo que ha pasado no tuve la oportunidad de preguntarle a Erick de ese tema, creo que lo haré ahora que desayunemos. Por cierto ¿Cómo vas con los estudios? Supe que iniciaste la Universidad.
Prima T: Está bien, me vas contando. Y sobre tu pregunta todo ha ido bien, lo de la universidad todavía no se ha concretado nada, pero al parecer mi institución hará un intercambio, más no tengo mucha información sobre eso.
Elisa: Suerte con eso, tal vez nos veremos antes de lo esperado.
Prima T: Eso espero también, en fin, yo tengo que irme a hacer unas cosas, cuídate y me cuentas que sucede.
Elisa: Está bien, cuídate, adiós.
Después de eso guarda el celular y nota que su hermano sigue tocando el piano, pero ya estaba terminando, se acerca con cuidado y al ver que dejó de tocar decide hablarle.
—No sabía que tocabas el piano— nota como Erick salta en su lugar y voltea a verla rápidamente con los ojos abiertos, ella aguanta la risa un poco y lo mira con cara de burla —Ni que fuera un fantasma para que me mires así
Erick ríe, se levanta y le da un abrazo el cual es correspondido —Buenos días, Eli
—Buenos días—ella sonríe y lo mira con curiosidad—Y bien… ¿Desde hace cuánto tocas el piano y además de eso cantas?
Él voltea la mirada apenada y ríe de la misma forma —Desde hace dos años—ella se sorprende, pero sonríe.
—Pues lo haces muy bien—Erick le imita en la sonrisa, en eso recuerda un detalle que no ha pasado por alto—Erick, tengo una pregunta.
Erick mientras la escuchaba la dirige al comedor dónde estaba el desayuno servido y Erika servía jugo de naranja.
—Claro, dime—los dos toman asiento y Erika hace lo mismo, antes de que Elisa hablara hacen una oración y luego Erick mira a Elisa dándole la oportunidad de hablar.
—Quería saber sobre si seguiría estudiando en la misma escuela o cambiaria por otra en lo que queda del año.
Erick se mira con Erika y luego dirige la mirada a su hermana —Creo que sería mejor si te cambiáramos de escuela, claro, si estás de acuerdo.