Capítulo 4 | Brookside Christian Academy

Pasaron unos cuantos minutos cuando ya llegaron a la Academia Cristiana Brookside, Elisa observaba atentamente, aunque para ella tan solo ver el nombre se disgustó, una escuela cristiana, aunque no iba a juzgarla apenas la viera, ya saben el dicho no juzgues a un libro por su portada y sí, ella era una persona que sacaba mil conclusiones antes de tiempo, de las cuales se arrepentiría después. Luego de acomodarse en el asiento, decide abrir la puerta y poner los pies en el suelo, sabía que tenía que estar preparada para enfrentar esa nueva realidad de su vida, esperaba poder empezar desde cero.

Nota que Erick no viene detrás de ella, voltea a verlo y ve que enviaba un mensaje de texto, después toma una carpeta azul que estaba en los asientos traseros, al ver que todo estaba en orden baja del auto. Sin antes de colocar la alarma y va con Elisa quién ya lo estaba esperando.

Ambos hermanos entran a la escuela, lo que Elisa no se había percatado era que el lugar era gigante, comparado a su antigua escuela, miraba todo con asombro, mientras que dirigían a lo que para ella era la oficina del director, se percata que el logo de la escuela era un águila, dispuesta a lanzarse y cazar su presa, pero junto a ella había un balón de basquetbol, otro balón que no logró distinguir, pero si logra diferenciar a una persona caminando y un libro dorado que supuso que era la biblia. No ve por dónde anda y choca con Erick que detuvo su andar, ella lo mira para refutarle, pero calla al ver a otro hombre allí parado.

—director Simons que gusto verle— expresa Erick a un hombre de edad, el cual se le podía ver que tenía unos cincuenta años, cincuentón como le llamaba Elisa, aunque claro no podía decirlo en voz alta porque se metería en problemas y sin haber ingresado a estudiar allí.

—Erick, que alegría verte, al parecer los años no te han cobrado factura— contesta el hombre, haciendo que Erick ría con gana.

—Puedo decir lo mismo para usted— declara y ahora ambos ríen.

Joe Simons, es director de la Academia Brookside desde hace más de diez años y bueno tal vez para Elisa se esté preguntando la razón por la cual su hermano lo conocía. Pero se llevaría una gran sorpresa al enterarse que ambos hombres tenían una historia detrás de esa valiosa amistad.

Verás antes de continuar con esta historia, te cuento un poco de Erick, que tal vez te estarás preguntando la razón por la cual no te lo he presentado completamente pero no te preocupes que ha llegado el momento de hacerlo.

Erick Roberts tiene veintidós años, es un joven noble, paciente y un gran consejero, está casado con Erika Johnson hace dos años, sí, se casó a los veinte años, pero esa es otra historia. Algo de lo que se ha olvidado mencionar y es que Brookside aparte de ser una escuela secundaria también es una universidad (he ahí la razón por la cual es tan grande) la cual se puede escoger las siguientes carreras: Sistemas, artes, literatura y las clases de Ingeniería que existen aunque en este momento no son de información importante, ahora retomando lo anterior Erick es egresado de Brookside, pero no lo hubiera logrado si Simons hubiera estado al pendiente del muchacho, para Erick ese caballero que estaba enfrente de él, era como parte de su figura paterna, pues la real no era un hombre de ejemplo que se le pudiera llamar padre y si queremos saber que pasó, eso es para continuar en otro libro.

— ¿Y qué te trae por aquí? — interroga Simons — Hace mucho que no sé de ti— añade sin notar la presencia de Elisa.

—Venía a inscribir a mi hermana para que pueda empezar en el ciclo que empieza dentro de poco.

Y ahí es cuando Simons voltea a ver a la chica, ella saluda tímidamente con un ademan de mano, pero grande fue su sorpresa al sentir como el viejo la abrazaba con grande cariño.

—Me alegra conocerte al fin Elisa— expresa con gran afecto.

— ¿Cómo sabes mi nombre? — cuestiona con interés, aunque ya sabía la respuesta.

—Tú hermano Erick me habló de ti cuando estaba en su último año de preparatoria.

—Espera—interrumpe con asombro— ¿Tú estudiaste aquí? — interroga mientras se dirigía a su hermano mayor.

—Así es—afirma— Fue hace algunos años…

—Exactamente hace tres años— interviene Simons.

—Bueno, lo que él dijo— hace una pausa — No te lo dije, pero vine a inscribirte aquí ya que, al ser egresado, si un familiar viene a inscribirse tiene el beneficio de completar sus estudios.

—Exactamente— asegura Simons — ¿A qué ciclo entrarías? —la mira.

—Eh, pues…—balbucea—Empezaría quinto de secundaria.

—Muy bien—aplaude el viejo —Vamos a hacer tu papeleo para que puedas empezar el ciclo escolar la próxima semana —sonríe mientras comienza a caminar y se lleva a ambos hermanos hacía su oficina.

Llegada la tarde y ambos ya se encontraban en su hogar, después de cenar cada uno estaba haciendo sus cosas, por ejemplo: Erick había salido, Erika estaba en su portátil trabajando y Elisa estaba en su habitación mirando su celular.

Observaba con detalle la información de su nueva escuela, pero esto se vio interrumpido por una notificación de Instagram, Erick recientemente había compartido una historia, curiosa abre la notificación y se asombra al ver una foto que parecía recién, logra identificar el lugar como Valley Fountain, ve a su hermano sobre la plataforma detrás del piano, pero no estaba solo a su lado estaba... ¡el chico de la guitarra! Él se encontraba con la guitarra en sus manos y con una sonrisa hacía la cámara, allí logró verle la cara completa, tenía el pelo rubio, ojos azules, vestía tal cual como lo vio esa mañana, pero había algo en su rostro que le recordaba a alguien, pero no daba con quién.