tal vez, en otra vida

CAPITULO III

*esta historia todavía no esta terminada al ser terminada será editada y corregida para ustedes;)*

Daphne Bloyd 

¨Incorregible¨

Y ahí fue cuando me di cuenta que todo el mundo es una mierda, que son completamente egoístas, que solo piensan en las cosas para su conveniencia y así lo hizo el,  Azael Deville uno de los chicos mas deseados de toda Notre Dame de la Baie la escuela en la que estudió desde que tengo memoria, este chico no era como creía, al verlo como lo vi hace tres horas atrás en la parte mas alejada y escondida de la escuela. Creí que era solo la fachada de popular la que escondía sus sentimientos pero me equivoque el era así completamente cerrado a sus sentimientos una piedra dura y sin sensibilidad.

Yo solo quería ayudar creí que podríamos ser mas cercanos no creo que amigos pero si mas cercanos, no me cierro a hacer amistades o por lo menos no me cierro a socializar.

Ahí estaba gritándole por su actitud. No solo había tenido un mal día tambien me dejaba llevar por mi ira y no iba a aguantar que me despreciaran de tal forma fue como si le intentara hacer daño y solo era preocupación, ¿por que? no lo se creo que ¿curiosidad? tal vez ¿interés?, eso creo pero se esfumo en el momento que desecho mi ayuda, se deceso de ella como si fuera una piedra en el camino. 

Luego de propinarle una cachetada que le provoco un pequeño corte en el labio debido a uno de mis anillos me prepare para irme pero no podía ¿había recibido su merecido por ser tan imbécil?, el idiota trato de insultarme pero se retracto, cuando estaba lista para abandonar el lugar de forma victoriosa me sentí mal y no por el, se lo merecía obviamente me utilizo para sentirse superior ante la chica que creo que es o era su novia o algo por el estilo.- Yo no era tan fácil y no iba a dejar que alguien me pisoteara de esa forma- cuando di el  primer paso para marcharme me voltee para ver su cara que tenia una expresión inefable, había dolor en su mirada pero no dolor físico, dolor mental tambien, vi enojo tambien  ¿tristeza? no sabia por que pero no podía dejar mi orgullo de lado y cuando fijó su mirada en mi dije en un tono burlón inevitable. 

—¿te dolió?.— al ver que se dio media vuelta y se largo solo se me ocurrió insultarlo una vez mas— ¡PUDRETE MALDITO IMBECIL!.— y así abandone el lugar con lagrimas mojando mi rostro debido a la frustración.

 

[...]

3 horas despues 

Luego de la comida me recosté a descansar y sin darme cuenta pasaron dos horas de una larga y tranquila siesta cuando el sonido del timbre me saca de mi sueño no tan profundo y supe que era Darius mi precioso mejor amigo el único que se paseaba por mi casa -me levanto de la cama aún algo dormida- cuando voy llegando a abrirle veo que ya esta sentado en la sala con mi  debilucho pero guapo hermano, ahí estaba, el alto castaño rubio de ojos azules que se hacia llamar mi mejor amigo junto al delgado de ojos verdes y pelo tan negro como el mío según todos mi fotocopia masculina para mi, mi debilucho pero fastidioso hermano, últimamente esta poniéndose en forma poco a poco se le notan los cambios pero no digamos que se ve mal no se podría ver mal si tiene mi sangre.

El castaño me regala una sonrisa a labios cerrados y me mira divertido mientras ahoga su risa y dice:

—¿Interrumpí tu placido sueño.— Me observo en el pequeño espejo a mi lado y veo en mi cara marcadas las arrugas de mis sabanas.

—Siempre tan fastidioso Darius.—dije mientras me masajeaba con la palma de mi mano para hacer desaparecer las marcas.—¿Qué te trae hoy por aquí?.—le pregunte a pesar de que siempre viene a invadir mi casa esta vez no recordaba si habíamos quedado en algo.

—Daphne y su alzhéimer juvenil.—dijo mi hermanito mientras reía burlándose de mi y mi don por olvidar hasta lo que desayune. 

—Quedamos con los chicos para organizar el baile de invierno.— No diré que sabia sobre eso o me acordaba por que no era así no recordaba nada sabia que teníamos que organizar eso pero no sabía que era hoy, ni si quiera se que día es hoy.

Como siempre Darius llegaba una hora antes a todo siempre dijo que no le gustaba perderse de nada y que se sentía algo superior si llegaba antes que todos los demás. Entonces aproveche para sacar cosas para comer y compartirlas con mi mejor amigo y Lorcan que siempre estaba en medio desde el kínder cuando Darius y yo nos conocimos y no nos separamos y Lorcan no se separo de nosotros en ningún momento. Darius y yo nos conocimos a los 5 años cuando un compañero pego un chicle en el cabello rubio de Darius y yo con mi impulsividad y rabia al ver a un pequeño e indefenso niño en el baño intentando quitar el chicle de su rubia melena, una pequeña yo lo abrazo y cumplió su dulce venganza hacia el niño que había realizado fatal acción— lance el agua de mi botella sobre la cabeza de este niño malcriado que molestaba al pequeño Darius —. Con el tiempo Darius perdió el color rubio de su pelo y se volvió en un castaño claro que hacia ver su piel mucho mas blanca, el lindo y alegre Darius que nunca se fue de mi lado a pesar de todo, de que a veces me desquitaba con el, el que siempre me entendió estaba ahí sentado riendo junto a mi pequeño hermano que ya no era tan pequeño, estaba completamente orgullosa de que siempre a pesar de los demás amigos o conocidos para mi siempre íbamos a ser los tres inseparables.  

Mientras estaba en la cocina intentando alcanzar un pequeño plato para el queso -- para satisfacer nuestro pequeño fetiche por el queso-- Entra Darius y como siempre al rescate alcanzando el plato que estaba en lo alto donde yo no llegaba ni en el mejor de mis intentos. Retiene el plato en lo alto para que le preste atención y me mira como si supiera hasta el mas mínimo de mis secretos y así era. 




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