– ¿Te ha gustado la cena? –Le tomo la mano y me acerco a el –No me gusto –Él se queda quieto y me mira fijamente y yo sonrió –Me encanto Tonto –Me abraza y me da un beso –Vamos a tu departamento, mañana tienes que ir a salvar más vidas –Comenzamos a caminar con dirección al departamento
– ¿Te quedaras? –Pregunto una vez que llegamos a la puerta y el niega –Me encantaría pero mañana tengo que salir de viaje temprano a Dublín Irlanda para darle legalidad al máximo a un contrato y no me gustaría despertarte tan temprano –Lo miro a los ojos y sonrió –Esta bien, distráete en lo que estas haya y me traes algo –Me da un largo y tierno beso –Claro que si –Dice sonriente, me abre la puerta y en cuanto entro la cierra, dejo las llaves donde mismo y me voy a el cuarto
No tardo ni 10 minutos recostada en mi cama cuando me entra una llamada –Diga –Contesto el celular y en la otra línea habla Ramsés –Doctora Williams la necesitamos urgente en sala de emergencia, hubo accidente de vuelo y varias personas salieron heridas –En cuanto escuche que me necesitaban me levante, puse en altavoz la llamada y comencé a vestirme acorde a la ocasión, algo un poco cómodo para no estar incomoda
–Bien Ramsés, voy para allá, los que están más graves ponlos en emergencia 3 encárgate de lo que puedas y te dejo a tu criterio las personas que te ayudaran, confió en que harán un gran trabajo en lo que yo llego –Cuelgo y salgo rápido
Ningún taxi se para, iba manejar pero me siento muy nerviosa, siento algo en mi pecho que no me deja respirar correctamente, en eso miro que a lo lejos viene una ambulancia y tras de esta un carro de policía así que le hago señas y este se parea frente a mi
– ¿Hay algo en lo que le pueda ayudar señorita? –Pregunta el conductor y abro la puerta de atrás así mismo entrando en el auto –Necesito que me lleven al hospital Center –Los policías voltean a verme –Soy la Doctora Andrea Williams y necesito ir rápido –Asiente el conductor y maneja lo más rápido que puede
–Llegue Ramsés Llegue, dime cuáles son los casos más urgentes –Me entrega varias carpetas y cuando volteo a verlo miro que hay como 5 personas formadas – ¿Hola? –Digo algo confundida
–Doctora ellos son los más especializados para este tipo de casos –Las 5 personas que constan de 3 hombres y 2 mujeres, ya me encargare de buscar a 2 chicas más y los 5 tienen la cabeza agachada –Bueno si están aquí es porque Ramsés confía en ustedes, por lo tanto yo confió en ustedes, levanten sus caras, pueden mirarme, no soy una diosa o reina para que me veneren de esa forma, a partir de hoy trabajaran conmigo y con el así que no me decepcionen y a trabajar muchachos –Ellos asienten y cada uno toda 2 carpetas para atender
–Bien Ramsés empecemos –Ambos nos separamos y comenzamos a trabajar, llego 3 personas poniéndolas bajo riesgo, esas 3 personas estarán en revisión por si algo llega a complicarse, me pongo la mano derecha en mi pecho ya que lo que siento se hace más fuerte y trato de normalizar mi respiración, Ramsés lo nota y se me acerca – ¿Doctora está bien? –Asiento –Si, no te preocupes, continua con lo que hacías, se retira algo dudoso y tomo la siguiente carpeta
“Que extraño” Digo para mí, la carpeta no tiene nombre, los nuevos enfermeros tranquilizaron a el paciente, lo pusieron bajo riesgo pero al parecer sufrió quemaduras muy altas en la mayor parte del cuerpo y no soporta el dolor sin contar que algunos metales atravesaron su pierna derecha y parte del costado de su abdomen izquierda
Con forme voy acercándome a la parte donde está el paciente mas siento el malestar, cuando iba abrir la puerta escucho gritos y me entran escalofríos, tomo unos respiros y decido entrar
Dios mío, lo veo y no lo creo, la carpeta cae de mis manos y yo caigo de rodillas al piso, las lágrimas salen por sí sola, el cuerpo que tengo frente a mi está muy delicado, es muy feo de lo que imagine pero eso no fue lo que me derrumbo, lo que lo hizo fue cuando mire la cara casi irreconocible de Héctor
–Doctora, doctora, ¿Esta bien? –Rápidamente uno de los enfermeros llego y me levanto del suelo, dejándome sentada en una silla que se encontraba ahí –Doctora –Vuelve a decir pero las palabras no salen de mi boca
–Necesito urgentemente que Ramsés venga rápido –Grito y solté un sollozo, Héctor estaba frente a mi postrado en una cama por quemaduras de 3er grado en la mayoría de su cuerpo, así como también las perforaciones en su pierna y costado, gritaba por el dolor y no se había dado cuenta de que yo estaba ahí
–Dime cual es, Dios mío ¿Qué le paso? –Dijo Ramsés entrando rápidamente y posicionándose a un lado mío –No lo sé, cuando llegue para checar al paciente la doctora estaba de rodillas frente a la cama
–Doctora –No respondo –Doctora –Grita un poco más fuerte y sigo pérdida en mis pensamientos –Por Dios Andrea –Me toma de los hombros y comienza a moverme un poco fuerte asiendo que reaccione –Es Héctor –Digo y los dos voltean a verlo