–Buenos Días –Entro totalmente feliz a la clínica de tratamientos que tengo en Bourges Francia, los enfermeros y doctores me miran sorprendidos – ¿Me extrañaron? –Pregunto y comienzan acercarse a saludarme –Los extrañe –Digo –Doctora ¿Cuánto tiempo se quedara? –Pregunta Adrien uno de mis mejores doctores en esta clínica
–No tengo una fecha exacta pero será un buen rato el que estaré aquí –Vaya vaya –Se escucha que gritan, los dos volteamos a ver la persona responsable y sonrió al ver a Nathan –Salut mon amour (Hola amor mío) –Dice una vez que me abraza fuerte
–Salut Nathan, Comment vas-tu? (Hola Nathan, ¿Cómo has estado? –Pregunto cortésmente –Excelentemente bien, que Bueno que vienes, te hemos extrañado bastante verdad ¿Adrien? –Adrien asiente –Bueno los dejo –Se despide este y nos deja solos a Nathan y a mi
– ¿Por cuánto tiempo te quedaras? –Comenzamos a caminar a Dirección general, mi despacho –No lo sé, digo pensaba quedarme por un largo tiempo –El me mira fijamente –Pues bienvenida entonces Doctora Williams –Gracias –Le correspondo a su bienvenida y el sale de mi despacho, tomo algunas carpetas y comienzo a estudiarlas, así se me va todo el tiempo hasta que siento que alguien entra
–Doctora, disculpe la molestia, afuera esta una señora que dice que la conoce y que usted le dijo que viniera –Tengo una carpeta en mano y comienzo a escribir lo que se necesita para terminar de una manera excelente el tratamiento
– ¿Andrea? – ¿Si? –Respondo aun con mi atención en los documentos –Necesito que me ayudes a sacar a Héctor del auto –En cuanto escucho que dicen Héctor volteo a ver a la persona que me habla
–Oh Elizabeth, ¿No puede caminar? –Pregunto confundida, se supone que tendría que caminar –Lo que pasa es que dice “Héctor Montañez no debería de entrar a ninguna clínica, el debería estar en su casa” y no quiere salir del auto –Me levanto y salimos de la clínica, en el auto están las gemelas tratando de jalar a Héctor, me acerco rápido
–No lo jalen, pueden dañarlo –Les digo y ellas se alejan – ¿Por qué no sales Héctor? –El me mira y me ignora – ¿Me ignoraras? –No contesta –Esta bien –Me alejo de ahí y voy por unos enfermeros, cuando regresamos Héctor sigue igual –Sáquenlo y pónganlo en la habitación 1 por favor –Ellos asienten y toman a Héctor con facilidad, el por su parte trata de hacer todo lo posible para que lo dejen pero esta batalla no la gana
–Lo dejo en buenas mano, tengo que hacer unas cosas –Se despide Elizabeth y las gemelas se van con ella dejándome a solas con el testarudo de Héctor
– ¿Porque te comportas así? –Él no me mira – ¿Por qué me ignoras?, ¿Hice algo mal? –No obtengo respuesta alguna –Bueno, creo que fue un error el dejar el hospital para venir aquí ayudarte, esta clínica tiene excelentes terapeutas no sé por qué no deje que te trataran
Salí de la habitación y me dirigí a mi despacho, recargue mi cabeza y mis manos y de rato llame a Adrien –Dígame ¿Para que soy bueno? –Entra mi amigo y sigo en la misma postura – ¿Sucede algo Andrea? –Asiento – ¿Hice algo mal? –Niego – ¿Entonces? -Necesito que te encargues del paciente de la habitación 1 –Le entrego la carpeta –Su nombre es Héctor Montañez, si el empresario –Digo antes de que diga algo
–Regresare al hospital –Se acerca rápidamente a mí – ¿Qué? ¿Por qué? –Sonrió y lo miro –Creo que jamás debí de haber venido en estos momentos, puedes retirarte –Digo y él se retira dudoso, de rato entra Nathan
– ¿Cómo que te vas? ¿Estás loca? –Niego –De nuevo estas a cargo –Paso por un lado –Nos vemos –Digo –Voy camino a la salida y tengo que pasar por donde están las habitaciones, continuo mi camino
–Andrea –Escucho su llamado pero lo ignoro –ANDREA –Grita más fuerte y de igual forma lo ignoro –Andrea maldita sea –Termino ignorándolo por tercera vez, salgo de la clínica y comienzo hacer el viaje a Paris