Te Encontré (#2 Secuestrada)

Cap.-16

–Buenos días mi bella dama

–Buenos días Héctor, ¿Cómo amaneciste? –Pregunto una vez que entro al auto

–Perfectamente bien y tu ¿Qué tal? –

–Perfectamente bien –Contesto y arranca

Héctor lleva dos semanas llevándome al Hospital, no sale del auto simplemente  me lleva hasta la puerta y de ahí va a su empresa, de igual forma, entra a un estacionamiento solo para él y su seguridad y sube directamente a su oficina a través de un elevador privado

–Buen día –Digo al entrar –Buen día Andrea

–Dime Ramsés ¿Qué hay para nosotros? –Se ríe y me entrega dos carpetas

–Hola, buenos días ¿Qué tenemos por aquí?

El primer caso trata de un chico que últimamente ha tenido un dolor en la cabeza y el segundo es de un hombre que se cayó en su cochera y se disloco el hombro, ambos casos los tratamos y todo salió excelente, en la hora de la comida decidí ir a MonGrass Inc así se llama la empresa de Héctor

–Buenas tardes ¿Qué se le ofrece? –Una nueva recepcionista habla fuerte para que la escuche –Voy al último piso, con permiso –Unas manos me detienen y volteo, gente de seguridad me detiene

– ¿Qué le pasa? –Pregunto tratándome de soltar –No puede pasar así como así, tiene que agendar un cita –Comienzo a reírme ante el comentario de la chica – ¿Disculpa?

–Lo que escucho así que sáquenla por favor –Los de seguridad me sacan y comienzo a reírme sola –Esto me pasa solo a mí –Saco mi celular y le marco a Héctor

–Preciosa ¿Por qué no has llegado? –Habla Héctor en cuanto contesta –Pues no creerás lo que paso, primero se me poncho una llanta, después al llegar y pasar directamente al elevador tu nueva recepcionista me manda sacar con seguridad –La línea se queda en silencio – ¿Dónde estás? –Pregunta y suelto un frustrado suspiro –En la entrada, los de seguridad no dejan que entre –La llamada se cuelga y me cruzo de brazos

Dentro de nada llega la antigua recepcionista, la mujer que cuando llegue a pisar este edificio me miro con desagrado, ella ahora es la secretaria personal de Héctor solo que no interactúa con él, es decir, ella no lo llega ver, siempre que tiene asuntos o papeles de importancia los pasa por una ventana y Héctor los recibe, ahora la mujer es más amable conmigo y nos llevamos bien, como son las cosas ¿No?

– ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué no la dejan entrar? –Los de seguridad se miran uno al otro –Lo que pasa es que la señorita entro como si fuera la dueña de la empresa

–Y ¿Quién dio la orden? –Pregunta Amelia –Ann –Dice uno de seguridad –Ella niega y me hace señas para que entre, ya dentro paso frente a la recepcionista y me mira enarcando una ceja

–Sabes muy bien que no puedes traer amiguitas en la hora laborar –Dice la chica que supongo que es Ann –Cuida tu tonito de voz Ann no vaya ser que te lleves una sorpresa –Amelia le sonríe y nos metemos al elevador

– ¿Ustedes no se llevan bien? –Pregunto una vez que se cierran las puertas –Pues digamos que no le caigo porque el señor Montañez decidió que yo fuera su secretaria incrementando mi sueldo y ella pasara a recepcionista –Sonrió y el elevador anuncia que hemos llegado a el último piso

–Gracias por pasar por mí –No hay problema –Contesta y se va a su lugar de trabajo, toco la puerta de Héctor y se escucha un adelante –Perdón por el –No termino de hablar cuando la boca de Héctor esta sobre la mía

–Te extrañe –Dice separándose de mi –Yo igual –Contesto un poco agitada –Vamos siéntate, pediré que traigan algo para que comamos pero antes –Dice tomando el celular

–Melia necesito que traigas a Ann a la oficina por favor –Iba colgar pero vuelve hablar –Ah y por favor ¿Puedes mandar a traer comida italiana? –Se queda un momento callado, agradece y cuelga

–Vendrá Ann y no quiero que me mire asi que le habre la puerta por favor –Asiento y se separa de mi sentándose en su escritorio y dando la espalda, unos minutos mas tarde tocan la puerta y me levanto abrir

–Amm ¿Me mandó llamar señor? –Pregunta desde la puerta Ann –Sí, quiero que la mires bien –Ann me mira y hace una sonrisa hipócrita –Ella puede entrar aquí como si fuera la misma dueña, no necesita presentación, primera y última vez que llegas a sacarla y tratarla mal ¿Entendido?

Ann abre la boca sorprendida y rápidamente la cierra – ¿Eso es todo señor? –Pregunta y yo la miro divertida –No, retoma tu puesto de trabajo y se amable

–Con permiso –Dice y se retira Héctor voltea y una sonrisa está en su cara iba hablar pero un toque lo interrumpe y abre una ventanita –Vamos Melia creo que si eres mi asistente tendrás que verme así que puedes pasar – ¿Estás seguro? –Pregunto y el asiente



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En el texto hay: deseo, encuentro, amor

Editado: 14.08.2019

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