Te Encontré (#2 Secuestrada)

Cap.-23

Como anteriormente me había dicho Héctor que no dormiría pues fue cierto, la verdad si fue cierto, me la pase toda la noche en el hospital ya que hubo un caso en el que me necesitaban apenas íbamos a la acción cuando me llego una llamada de Ramsés diciendo que había un caso urgente así que Héctor me llevo al hospital y ahora estoy tomando una gran taza de café

–El director dijo que ya podríamos ir a descansar un ratito que el paciente ya está mejor, puedes ir a tu consultorio o simplemente ir a tu departamento

–Sí, está bien

–Ya me dirás ¿Con quién te casaste? –Miro a otro lado y me rasco la cabeza

– ¿Qué te casaste con el mismísimo diablo o qué? –Iba comenzar a reírse pero rápidamente cambia de postura –Oye amm estoy casada con

–Conmigo –Dice Héctor tras de mi –Héctor –Termino mi frase –Pues felicidades –Responde Ramsés y se retira

–Como que presiento que no le caigo bien –Dice frunciendo el ceño y me rio – ¿Tienes  algún plan? –Me pregunta

–Ir a descansar a mi consultorio –Respondo –Vamos a la empresa y descansas ahí –Hago como que la pienso y asiento –Deja voy por mi celular –Salgo de la cafetería y voy a mi consultorio ahí me encuentro con Ramsés

– ¿Me puedes explicar  eso? –Señala mi alianza de boda – ¿Qué es lo que exactamente quieres que te explique? –Le pregunto – ¿Cómo es que estas casada con ese hombre?

–Ese hombre se llama Héctor y es mi esposo ¿Algo más? –Pregunto mirándolo

–Ese hombre te provoco el ataque de pánico, te lastimo y aun así ¿Te casaste con él? ¿Qué es lo que te pasa? –Voy y abro la puerta –Tú no sabes nada y te pido que le des una oportunidad, veras como rápidamente te hará cambiar de opinión –Salgo y voy hasta donde esta Héctor

Salimos del Hospital y en cuanto me subo al auto cierro los ojos Como ya es de costumbre me quedo dormida

–Amor hemos llegado a la empresa, despierta bonita –Abro los ojos y miro frente a mí a Héctor –Ayer que estabas dormida te cargue saliendo de aquí porque no había nadie pero ahora si habrá porque apenas comenzaran su jornada laboral

Sale del auto y me abre la puerta, miro que no está en su estacionamiento –Vamos a entrar por la entrada principal –Me toma de la mano y miramos a los de seguridad –Buenos días –Dice Héctor y responden sorprendidos –Buenos días

Al entrar a la empresa Héctor mira a la recepcionista –Disculpe señor no puede entrar a menos que TENGA –Me mira y le sonrió –Una cita –Héctor se ríe y la recepcionista lo mira enarcando una ceja

– ¿Dije algo divertido señor? –Iba a contestar pero en eso entra Amelia –Buenos Días señor y señora Montañez –Héctor voltea a ver Amelia y miro como la recepcionista abre la boca sorprendida

–Buenos días Amelia ¿Me harías un gran favor? –Ella asiente – ¿Podrías poner por lo menos una foto mía cerca de aquí para que me reconozcan? –Ahora mira a la recepcionista serio –Con permiso

Caminamos los tres al elevador y Amelia se queda fuera de este – ¿Qué pasa? ¿Por qué no entras? –Le pregunto –No quiero incomodar –Responde y Héctor la jala para que entre

–Tu no incomodas –Respondemos los dos al mismo tiempo –Y ¿Ya fueron de luna de miel? –Pregunta Amelia

–Sí, fuimos a Brasil –Respondo sonriendo – ¿Dónde se casaron? –Vuelve a preguntar –Pues nos casamos en Mazatlán Sinaloa, México –Ella iba aplaudir emocionada pero no lo hace por que mira a Héctor

–Bueno Amelia estaremos en el despacho por si nos necesitas –Salimos del elevador y entramos a su despacho voy directamente al sofá y me tiro, escucho como Héctor ríe y me duermo

[…]

 Después de ese día no hubo tantas necesidades de ir al hospital, Héctor trabajaba y trabajaba para ya no dejar pendientes porque necesitaba unas “Vacaciones”, Ramsés me hablaba pero seguía molesto, Nick por su parte ya llego  a mi clínica me mando mensaje diciendo que rápido lo aceptaron que no sabía que le escribí en la carta de recomendación pero que gracias

Por otra parte Ivonne ya fue operada y está en recuperación –Vámonos de vacaciones amor –Héctor está aquí en mi consultorio, vino a comer

– ¿Esta ves a dónde quieres ir? –Pregunto –No lo sé ¿Israel?, volvemos a México visitando otra vez la Ciudad de México o tal vez Jalisco, sabes queme gusto el tequila de haya, podría aprovechar y traer –Se pone a pensar y vuelve hablar

–También podemos ir a Venezuela, a Perú y hasta Argentina, ¿Qué más da a dónde vamos? Digo podemos visitar todos esos lugares solo hay que irnos



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En el texto hay: deseo, encuentro, amor

Editado: 14.08.2019

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