Cuando despierto me incorporo rápido de donde estoy acostada, me agarro la cabeza por un mareo y dolor de cabeza carajoo, miro a todos lados y me tranquilizo cuando miro que estoy en la habitación de la Suite, volteo a ver si esta acostado Héctor pero veo que no esta
Qué asco, huelo alcohol iba a levantarme para ir a ducharme y en la mesita de noche miro que esta una pastilla y un jugo de naranja sin dudarlo me lo tomo y me levanto a ducharme, al salir comienzo a recordar todo
¿No se supone que cuando llegue la puerta de la habitación estaba cerrada? ¿Cómo entre aquí?, antes de que me desvistiera para ducharme me di cuenta de que traía mi pijama y que la ropa que tenía estaba tirada en el baño, toque mi cabello y lo tenía suelto ¿Anoche me bañe?
Por lo que me acuerdo cuando llegamos al estacionamiento del hotel Héctor estaba enojado, entro al elevador sin mí, me quede esperándolo y quería llorar cuando iba subiendo el elevador, al llegar tire mis zapatillas en el sofá y creo que ahí deje mi bolso así que decido salir sin hacer ruido
Cuando iba a bajar las escaleras doy un brinquito de susto ya que la voz de Héctor hizo que me asustara
– ¿A dónde vas? –Me pregunto y voltee a verlo –A la sala –Le respondo y sigo con mi caminata, me tranquilizo cuando llego a ver que si esta mi bolso –Voy a salir, no me esperes para comer –Héctor pasa por un lado de mi dejándome confundida
– ¿A dónde vas? –Le pregunto ahora yo sin obtener respuesta alguna, miro como se mete al elevador y evita mi mirada
Me dejo caer en el sofá y me toco la cabeza ¿A dónde ira?, tomo mi celular y reviso todas mis redes sociales, nada interesante más que la felicidad con la que Nick me cuenta como le esta yendo y lo mucho que le gusta la clínica, dejo mi celular y me voy a la habitación
Me despierto por el sonido del elevador, me levanto y salgo de la habitación, no me sorprendo al ver a Héctor borracho lo que me sorprende es ver a dos mujeres que lo están cargando una pelirroja y la otra pelinegra
– ¿Nos dirás a donde te llevamos guapo? –Habla la voluptuosa pelirroja, haber vamos a ponerles nombre, la pelirroja se llamara prosti y la otra tuta
–Les dije que no era necesario traerme hasta acá –Le responde Héctor y ellas ríen –Teníamos que dejarte sano y salvo en tu cuarto –Tuta le da un ligero beso en la mejilla y hace que mi sangre se sienta caliente
–Vamos papi dinos donde será el lugar en el que juguemos un rato –Prosti va besar a Héctor en la boca cuando me hago presente tosiendo
–Gracias por traerlo, no sabía que el hotel tenia sirvientas que ayudaban a los huéspedes a ir a su habitación cuando estaban alcoholizados –Comienzo a bajar los escalones sonriéndoles hipócritamente –No tengo dinero en efectivo así que pidan que agreguen las propinas con la factura
Llego frente a ellas y las miro enarcando una ceja –Hola –Me dice Héctor y lo ignoro – ¿Quién eres tú? –Pregunta Prosti
– ¿Importa? –Pregunto y prosti sienta a Héctor en el sofá para ponerse frente a mí, por las zapatillas es más alta que yo –Claro que sí, no puedes estar aquí, llamaremos a el gerente de este hotel para que te saquen intrusa
Comienzo a reírme y ahora Tuta llega a tomarme del brazo, me suelto y miro como Héctor se voltea para verme sin decir nada y disfrutando de la ocasión
Prosti quiere agarrarme del cabello pero no la dejo y le doy una fuerte bofetada, tuta me llega agarrar del cabello pero la piso y se queja soltándome, me iba a dar un golpe en la cara pero agarro su mano y la doblo, la empujo y cae de trasero al suelo
–Puedo estar toda la madrugada golpeándolas y créanme que ustedes no me harán nada, les doy oportunidad de que se retiren, sin rencor –Digo mirándolas, ellas dos se ríen y se levantan
–No nos iremos de aquí porque él nos trajo –Prosti apunta a Héctor y Héctor me mira solamente –Así que la que se va ir va ser otra –Tuta me señala y me recojo el cabello en una coleta
–Yo no me iré de aquí porque esta Suite está a mi nombre, si se quieren quedar con mi esposo porque él las trajo entonces llévenselo –Las dos mujeres se miran sin creer lo que escucharon
–Les pido de la manera masa atenta que se marchen de lo contrario cada una será retirada de la manera menos agradable de aquí
–No nos iremos de aquí –Hablo tuta muy convencida en que iban a sacarme ellas – ¿Qué no escucharon a mi esposa? LARGUENSE –Héctor estaba parado detrás de ellas y en cuando dijo eso las chicas se voltearon eh iban a tocarlo pero él se quito
–No requerí de sus servicio, les dije que no quería que vinieran aquí, no hicieron caso ahora –Las toma a cada una de sus brazos y hace que agarren sus cosas para después meterlas en el elevador –Márchense –Cierra el elevador y voltea a verme pero en cuanto sus ojos se encontraron con los míos di media vuelta y camine rápido a la habitación
–Amor escucha yo –Seguía caminando ignorando lo que decía –Amor espera –No le hacia caso –Andrea no camines más por favor, déjame explicarte –Antes de entrar a la habitación deje de caminar y voltee a verlo