–Tengo un regalo para ti –Steven entra a la que ahora será nuestra habitación y me hace una seña para que también entre
Al entrar miro una hermosa cuna aun lado de la cama, volteo a verlo y miro como Steven tiene una pequeña caja en sus manos
–Sé que se te hará raro y créeme que para mí también lo es porque aunque suene loco acabo de conocer a tu padre que lamentablemente ya no está con nosotros pero tu hermano Saúl me dijo que esto es muy significativo para ti
Abre la cajita y me deja ver la cadena, una hermosa cadenita que sinceramente pensé que ya estaba perdido, la cadenita de mi padre, el usaba uno donde estaba tenia pequeñas fotografías donde estaba mi mamá, yo mi hermano Saúl y los mellizos, la abro me llena de nostalgia al recordar de nuevo a mi padre
–Sé que es muy significativo y lamento no habértelo dado entes de la ceremonia pero algo me decía que te lo diera cuando me sintiera confiado y creo que es en este momento –Con todo y niña en brazos lo abrazo, no tan fuerte para no aplastar a Elizabeth
As –Bueno creo que es hora de bajar, los invitados nos han de estar esperando –Steven me quita de los brazos a mi niña y bajamos
En toda la tarde y parte de la noche me pareció extremadamente hermoso, mis familiares estaban aquí, los familiares de Steven también a excepción de Héctor
Me sentí vulnerable al momento de abrir los regalos, es decir, antes de que se marcharan todos los invitados teníamos que abrir todos los obsequios
Comenzamos con los que no se miraban tan pesados, la mayoría de los regalos eran utensilios para cocina, copas, platos y todas esas cosas, hubo un momento en el que Elizabeth la madre de Steven se acercó y nos dio un sobre que Steven me dio para que yo lo leyera, gran error
Rápidamente pude reconocer la caligrafía, sin llegar al remitente sabía quien la había mandado
Felicidades a la pareja recién casada
Me alegra que hayan tomado un gran paso en su vida, no pude mandar un regalo grande pero si puedo decirles que tendrán una luna de miel fascinante a donde ustedes gusten, yo pagare absolutamente todo solo al momento de pagar algo digan de parte de quien van
Si no tiene idea de a dónde ir me complace decirles que pueden ir unos semanas si no es que meses a una casa que ya no será mía pero que por ahora si lo es en Santorini, Grecia
Disculpen mi ausencia, tengo muchos pendientes pero espero que se la hayan paso excelentemente bien
Felicidades
Héctor Montañez
Doblo rápidamente la carta y al tratarla de meter al sobre me encuentro con una carta más, esa la tomo y no la enseño
– ¿Qué decía la carta bonita? –Se la doy y en cuanto la mira me mira él a mí – ¿Ya la leíste? –Asiento –Si hubiera sabido de quien era yo no
–No te preocupes, estoy bien –El me abraza y continuamos
Al terminar nos despedimos de todos, mi madre y la madre de Steven se quedaran en casa así como mis hermanos y sus hermanos también, cada quien se fue a su habitación y nosotros de igual manera también lo hicimos
Mi nena, se quedó dormida en los brazos de su padre en todo el rato que estuvimos despidiéndonos de todos
–Somos marido y mujer –Steven me da un beso en la frente –Si y también Mamá y Papá
–Exacto –Me voltea y me da un leve beso en los labios, mañana empacas pocas cosas para la nena y también para ti, a partir de mañana iremos de “Luna de miel” con nuestra nena, disfrutaremos de un poco de lo que nos sobra
–Muy bien –Contesto y me da otro beso –Vamos a descansar –Me lleva hasta la cama y abrazados nos quedamos dormidos
A la mañana siguiente nos levantamos temprano, hice lo que Steven dijo y para cuando todos se levantaron nosotros ya teníamos las maletas en la entrada de la casa
– ¿Y esas maletas? –Pregunto Saúl –Nos vamos de luna de miel –Respondo como si nada – ¿Con la niña? –Steven asiente –Luna de miel con niños, no es luna de miel –Dice Brianna llegando hasta donde estamos
–Bueno esta niña –Dice tocando a Eli –Es nuestra hija así que es parte de la luna de miel –Saúl rueda los ojos y nos despedimos de todos
Al llegar al aeropuerto no tenía ni idea a dónde íbamos a ir, yo traía a mi Eli y Steven las maletas, yo solo llevaba una que era mitad mía y mitad de Eli y Steven llevaba otra, solamente llevamos dos
Dimos nuestros boletos y nos acomodamos en primera clase, yo tenía el asiento de lado de la ventana así que podía ver cómo íbamos a despegar
– ¿Está bien la nena? –Asiento –Ya ha comido y le he cambiado el pañal –Respondo mirando a la hermosa bebe que está en mis brazos
–Bien, entonces Bruselas Bélgica, aquí vamos –Volteo a verlo y él me sonríe –Conocerán Bélgica mis amores