Capitulo #4

Sentía como el viento golpeaba mi rostro y eso me hizo sentir viva, más viva de lo que ya estoy. Aparque la motocicleta a la par de la de Ares y me encamine a mi primera clase la cual era literatura.

Iba tan distraída que no note al idiota que estaba frente a mí y choque con él, provocando que las páginas de mi folder cayeran, inmediatamente me agache a tomarlas.

-fíjate idiota.- dije recogiendo todos mis apuntes.

-no quiero, en todo caso la que debería de fijarse eres tu.- dijo este chico divertido por la situación, me ayudo con mis libros, los cuales también se encontraban en el suelo.

-en eso tienes razón.- dije sonriendo, aun no levantaba la vista del suelo.

-soy Javi.- dijo sonriente y con mis libros en las manos.

-hola, yo soy...-levante la vista topándome con un chico súper lindo, que digo lindo... este bombón esta como para comérselo de lo suculento que esta, Abby concéntrate.- me llamo Abby, soy Abby.-sonrió, que linda sonrisa tienes bebé.

-un gusto.- me enamore, juro por las galletas que me enamore. Javi frunció el ceño al ver mis ojos y luego sonrió.- que bonitos ojos tienes, que hasta vitrina les pusiste.- dijo y se rasco la nuca, eso provoco que mi cuerpo se estremeciera, no me sonroje ni nada de eso pero si sentí lindo que él me dijera eso.

-gracias, supongo.- dije con una sonrisa de lado.

-quizá deba acompañarte a tu salón, digo para que no te vuelvas a tropezar con idiotas como yo en el camino.- dijo nervioso.

-está bien, pero con una condición.- no me importa si está lindo, me aprovechare de él.-¿podrías llevar mis libros y apuntes?- dije con la sonrisa más tierna que tengo.

-sí, todo por acompañarte.- y me volvió a regalar una sonrisa, a lo que yo lo vi embobada. Y emprendimos el camino hacia mi salón.

-y dime Abby, ¿eres nueva?

-si ¿y tú?

-no, creo que Ares y yo somos los más viejos de aquí.- dijo divertido.

-¿conoces a Ares?

-sí, es mi amigo.- hablo restándole importancia al asunto, se me prendió el foquito casi oxidado que tengo en la cabeza. ¡Tengo una idea!

- y dime Javi ¿Cómo es la reputación de Ares en este lugar?

-pues... es el típico mujeriego, va a fiestas pero casi nunca lo ves bebiendo o algo así, no tiene novias y tampoco se enamora, si mi concejo vale... aléjate de él.

-de quien se debería de alejar es de ti.- dijo esa vos tan poco conocida para mí.

-Ares, hermano, ¿qué tal?- dijo Javi dándose la vuelta y saludando a el dios griego.

-estaría mejor si te alejaras de esta perra.- y me enoje, no, enojarme no es nada comparado con lo que siento y me deje llevar por mi impulsos, así que le estampe mi mano en la cara a Ares.

-tú me vuelves a decir perra y yo que te parto tu madre, idiota.- me sonrió, ¡el idiota está sonriendo!

-buen golpe conejita.

-sí, sí, espera... ¿Cómo me llamaste?

-conejita, ese será mi mote para ti.

-estas idiota.

-algo, mas con tu golpe. Ya quede completamente idiota.

-si me disculpas dios griego, me tengo que ir con Javi a mi clase y voy tarde.- no lo deje responder tome a Javi del brazo y me perdí en los pasillos, da la casualidad que comparto esta clase con él y para mi mala suerte con el diosito griego, al igual que con Luca y Alex. La clase transcurrió normal, claro, si a normal le podemos decir ver como Alex se saca un moco, como Luca dice Lucy en sus sueños, coquetear de vez en cuando con Javi mientras mi hermano y Ares nos fulminan con la mirada, si a eso se le puede decir normal pues estuvo normal.

Ahora me encuentro en la cafetería con Alex, Luca y Javi comiendo.

-¿Por qué traes gafas?- pregunto Luca

-porque, hoy no quería usar los lentes de contacto.- le reste importancia y seguí con mi trabajo que consiste en comer.

-a ver, quiero ver tus ojos originales.- dijo él y se levantó del asiento pasando sobre la mesa y acercando demasiado su cara a la mía, mis ojos se abrieron como platos del susto y los suyos se abrieron igual pero del asombro.- son hermosos.- susurro y solté una pequeña risita.

-gracias.- dije en vos baja.

-ha que si.- dijo Alex.- no entiendo porque ella se esmera en cambiarlos por unos cafés aburridos.

-tu más que nadie sabe porque.- le susurre.

-ya supera eso.- dijo alguien a mis espaldas.

-sierra la boca.

-oblígame

-será un gusto.- me di la vuelta y mi puño impacto en el rostro de esa plástica. Hoy me levante con ganas de golpear gente ¿o qué? La chica empezó a chillar y a mí me importo poco, me levante del asiento y me encamine a la salida, saque mi móvil y le marque a Ashton. Descolgó al segundo timbrazo.

-oh, cookie, ¿a qué debo el honor?

-cierra la boca y escucha.... Necesito que me consigas una carrera lo más pronto posible y necesito que vengas a buscarme al finalizar las clases, trae a Asher contigo.

-sí, esta noche hay una, y ¿Cuándo me has visto sin el ángel? Recuerda que cada demonio tiene a un ángel.- dijo divertido.

-si, como sea. Apresúrate.- y colgué la llamada, sé que a Alex no le gustara esto pero que importa, el también corre y yo no le digo nada.