Eva estaba en su recámara haciendo tiempo mientras llegaban sus amigos. Abrió su computadora y encontró un correo de Fernando.
Esta es la última vez que te escribo. Y no porque haya dejado de amarte, porque siempre serás mi gran amor. Pero es hora de cortar con el pasado y empezar de nuevo.
Este mañana conocí a una bellísima joven que hizo renacer la esperanza en mí, es una mujer increíble que me hizo sentir vivo de nuevo. Quiero darme la oportunidad con ella de intentar llegar a algo ¿Quién sabe? Quizá ahora sí mi historia tenga un final feliz.
Tu recuerdo siempre estará en mi corazón.
Eva sonrió y, al mismo tiempo, una lágrima se le escapó. Apretó el botón de —Responder— y empezó a escribir.
Siempre te amé, nunca lo dudes. Sólo que no era nuestro momento.
Yo también espero una historia con final feliz.
Envió el correo y apagó la computadora. Un instante después llegó un mensaje de texto a su teléfono.
¿Te gustaría cenar conmigo esta noche?
Tu vecino.
Lo respondió inmediatamente
¡Me encantaría!—
Luego bajó al local a iniciar con la pintura en lo que llegaban sus amigos.
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Editado: 20.08.2020