Te Recordaré Siempre

Capítulo 6

No sabía que había pasado por mi cabeza cuando decidí contarle a Lucas lo que pasó entre mis amigos y yo, pero, tenía una necesidad de descargar lo que sentía con alguien. Por eso, y después de haberlo pensado muchas veces, llegué a la conclusión de conversar con Lucas.

De igual forma, no olvidaba todo lo que él y su grupo habían hecho desde el comienzo del año. No obstante, y a diferencia de mis amigos, yo era lo suficientemente capaz de dejar los problemas de lado, aunque sea por unos minutos.

Esperé a que llegara el momento adecuado para hablar, buscaba en mi mente las palabras exactas para lograr un breve comienzo en la conversación. En mi cabeza, se repetían distintos tipos de escenarios, algunos eran negativos y otros un tanto extraños; pero todos terminaban igual, con Héctor enojado.

Intenté no pensar tanto en eso, de todas formas, no creía que Héctor sea capaz de reaccionar así. Aunque, si lo pensaba mejor, no lo conocía muy bien que digamos.

Estuve enfocada en mi mente por un buen rato, que no note la llegada de Lucas; a veces sentía que era demasiado silencioso, luego recordaba cómo era y al final terminaba siendo un milagro su silencio.

—Bueno, traje todo tipo de cosas para que me cuentes el bardo. —Lucas se sienta a mi lado y deja sus porquerías en medio de nosotros. Lo mejor de esto, era la hora libre de último minuto. Por ende, así era mucho más fácil poder hablar con él, más sabiendo que quizás todo podía ser diferente en mi relación con Lucas.

—¿Por dónde querés que empiece? —pregunte mientras agarraba una factura.

—Por el principio —respondió él con obviedad.

—Ailen y su ex —dije dándole un breve contexto.

—¿El que le hizo de todo?

—Si, ese mismo.

—Contame para entender mejor.

—Bien —dije y solté un suspiro—. Luego de que salimos de SR, fuimos a la YPF para desayunar algo. En un momento, decidimos ir las tres al baño.

>>Ahí, Ailen y Malena estaban hablando sobre algo que yo no entendía, intente no darle tanta importancia. Sin embargo, minutos antes de que llegáramos a la YPF, ellas venían susurrando entre sí, no entendí porqué lo hacían pero, cuando les pregunté en el baño de qué hablaban, decidieron contarlo.

—Bien, ya estabas viendo que algo no estaba bien, pero ¿Que tiene que ver eso con el ex de Ailen? —pregunto.

—Estaba llegando a punto —respondí, intentando no sonar fastidiada.

—No te tardes.

—Antes de decirme lo que pasaba, estuvieron dudosas de hablar, pero al final me terminaron contando.

>>Ese día a Ailen, le llegó un mensaje de Martin, preguntando si podían verse, a lo cual yo me negué rotundamente. Sin embargo, termine quedando como la mala de la historia.

—Es una pelotuda.

—Lo sé, pero sigue siendo mi amiga.

—Deberías buscarte otras amistades.

—Claro, ¿Queres ser vos esa amistad?

Lucas me sonrió, dejándome confundida, como si me estuviera respondiendo con un silencioso "si". Sin embargo, decidí no pensar tanto en eso y disfrutar de la buena compañía.

Nos quedamos largos minutos hablando, riendo y pasándola bien. Estar con Lucas hacía todo más fácil y llevadero, aunque no podía dejar de pensar en Hector; lo extrañaba mientras conversaba con mi acompañante. Sin embargo, era difícil sacarlo de mi cabeza, más ahora que parecía tener una excelente relación con las demás.

Pensar en eso me provocaba un leve dolor de cabeza, algo que Lucas pareció notar.

—No penses tanto, porque hasta acá puedo escuchar tus pensamientos. —Las palabras de mi compañero me sacaron de mi ensoñación.

—Perdón, juro que lo intento pero es imposible.

—Lo sé, pero aun así, deberías ya no pensar tanto en él. O sea, no digo que te alejes o algo por el estilo, sino que te mantengas al margen, porque sos vos la que va a terminar sufriendo al final.

Me quedé pensando en sus palabras un momento, sabía que tenía razón, pero no sabia como hacerlo sin que pareciera tan precipitado. Entendía qué, hacerlo aceptar tan rápido, sería un terrible error; y odiaba la idea de haberme equivocado con esto. No obstante, esperaba qué, solo fuera un presentimiento, porque no quería perder a Hector, se había vuelto en aquello que más adoraba con la vida, aun si no llevaba mucho tiempo conociendolo.

Sin embargo, era demasiado para mi, el tener que verlo y fingir que todo podría llegar a estar bien. No niego que quizás, las cosas las tuve que hacer de otra manera, más lento y menos precipitado. Pero hubo un no se qué en él, que me dejó vacía.

Podía sentir la mirada de Lucas, tan penetrante como su dueño, no obstante, estaba haciendo todo lo posible para ignorarlo. Tenía mucho en que pensar, aunque sabía y entendía la preocupación de mi compañero, eso no quiere decir que dejaría entrar completamente a Hector en mi vida, sino que lo trataría como a uno más.




 

Después de terminar mi charla con Lucas, me puse a hacer lo que debía con respecto a Hector; lo pensé tan seriamente que no noté cuando se acercó a hablarme.

—Hola —dice Hector, tomando asiento a mi lado.

—Hola —saludo, sin mirarlo.

—No pude encontrarte, estuve buscándote por toda la escuela. —Sus palabras me sorprenden de alguna manera, y provocan un lindo sentimiento en mí, pero lo descarto rápidamente. No podía darme ese lujo, no ahora que ya había decidido tratarlo como a alguien más.

—Estuve conversando un poco con Lucas, necesitaba preguntarle un par de cosas. —"¿Por qué dije eso?"

—Entiendo —contestó serio—. Calculo que fue algo importante, porque desapareciste por casi una hora.

—No pensé que fue una hora, creí que habían pasado menos minutos.

—Pero no fue así, estuviste con él una hora y yo estuve buscándote como un boludo porque tenía que decirte algo sumamente importante. —Estaba enojado, podía notarse en su voz, pero no al punto de elevar su tono al hablar.

—Perdón, pero vos también pudiste mandar un mensaje y llamar.




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