Maldita Venganza

ATENCIÓN: ESTE CAPITULO TIENE CONTENIDO PARA MAYORES DE 17 AÑOS, SI ERES UNA PERSONA SENSIBLE TE RECOMIENDO NO LEER ESTE CAPÍTULO.

Capítulo Dieciocho

Tres días después

Noah García

Decir que el ambiente en la Academia estaba tenso era poco. Me había acostumbrado a que me vieran mal, me juzgaran o se burlaran de mi por estar en esta Academia, era tan habitual y ya no me molestaba en callar aquellas bocas que decian estupideces de mi.

A lo que nunca estuve acostumbrada es a que me tuvieran miedo.

Ya han transcurrido tres días desde que gané la pelea con El General White. Aquel mismo día me fui a mi cuarto a pensar en que había hecho cuando nueve imbéciles entraron a mi cuarto.

Tres días antes

Apunté con mi espada, que aún tenia sangre, al intruso. Resultó ser Marlon Arnold: uno de los míos.

- No, no, no, espera, me empujaron lo juro, no me mates- dijo asustado y regresé a ver a todos los de mi Armada.

- Claro que no- le aclaré- A quien voy a matar es a ese homosexual de mierda- agarré a Louis del cuello y lo estampé contra la pared.

- ¡Discúlpame Noah, me dio curiosidad la espada, perdón, no volveré a hacerlo!- dijo Louis casi en llanto y Zahír intento acercarse.

- Noah, calma: hablemos como personas civilizadas que...- dijo Zahír pero le interrumpi.

- ¡¡Callaté!!- le grité y para mi mayor sorpresa: dejo de hablar y bajo la mirada.

En ese momento solté a Louis, Zahír se había burlado toda la vida de mi por ser mujer en esta Academia, incluso ahora aún no me respetaba como líder de nuestra Armada pero esa fue la primera vez que hizo algo que le ordene y bajo la cabeza. Empuje a Louis contra Marlon y Louis también bajo la mirada, entre todos ellos: finalmente apareció Dimitri.

- Noah- dijo cuando me vio.

- ¿Qué pasa con estos?- le pregunté, refiriendome a todos los de nuestra Armada.

- Pues mira...- dijo Dimitri y se quedó en silencio un momento- Esto jamás había pasado Noah, desde la niñez que el General White ha ganado en todas sus peleas y es obvio lo que va a pasar...- me miró fijamente.

- ¿Qué va a pasar, Dimitri?- pregunté. Él suspiró.

- Necesito hablar a solas con Noah: salgan- dijo Dimitri y todos salieron. Dimitri y yo nos sentamos y estuvo cinco minutos en total silencio.

- Hay dos opciones- dijo- O te cumplen tu sueño de ser General en Nueva York o...- volvió a estar en silencio.

- ¿O qué, Dimitri?- pregunté. En cuanto Dimitri me vio con cara de susto, angustia y tristeza lo entendí y me pusé tensa.

Era que dejen su machismo de lado y darme lo que queria...

O morir...

Actualidad

Tuve tres días para pensar en todo aquello que estaba pasando, los soldados graduados que trabajaban ahí comenzaron a bajar la cabeza cada que me veían. Antes tenia que poner una mirada asesina para que los nuevos o los chicos de Cadete, Sub-Teniente y Teniente me respetaran pero ahora podía mirarlos con una cara de sorpresa y ellos bajaban la cabeza.

Mi victoria contra el General Adam White corrió rápido entre los pasillos de La Academia. Escuchaba como todos murmuraban sobre mi cada que pasaba, como muchos chicos nuevos me miraban con gran asombro y hasta con un poco de respeto.

Me sentía bien pero algo no cuadraba, algo no me daba una buena espina.

Y vaya que había tenido razón.

- Estoy harta de las miradas, de los susurros, de todo Dimitri- le comenté a mi mejor amigo, tenia una almohada en el pecho y estaba acostada en la cama. Dimitri estaba parado al pie de la cama.

- Pues no tengo nada más que decir que te acostumbres: va a ser así por un largo, largo tiempo- contestó, me puse la almohada en la cara y grité en ella.

- ¡No creí que esto iba a pasar!- dije y me senté- ¡No era lo que yo quería!- le dije- ¡Quería respeto, no miedo!- suspiré y alguien tocó la puerta.

Es normal en la Academia que si eres de un rango de Coronel para arriba te asignen un asistente que normalmente pertenece entre el rango de Cadete, Sub-Teniente, yo no era excepción así que quien tocaba la puerta era mi asistente: Elián.

- ¿Qué ocurre?- le pregunté y con el miedo en sus ojos: me entrego una nota.

- Me dijeron que le de esto- dijo y mire la nota.

Pasillo 40, Este de la Academia, Jueves 7 de Enero a las once de la noche.

A.W

Y la nota tenia el sello del General Adam White.

- Por una mierda- dijo Dimitri, quien se sento a mi lado, y suspiré.

- ¿Qué voy a hacer?- dije y recosté mi cabeza en su hombro.

- Si lo desea, puedo ir antes que usted y asegurarme de que no sea una trampa- propusó Elián.

- Es buena idea, yo lo acompaño- dijo Dimitri pero negue con la cabeza.

- Lo último que quiero es que les suceda algo a ustedes dos por mi culpa- dije y cerré los ojos.

¿Qué debo hacer? ¿qué debo hacer? me pregunté a mi misma, tratando de encontrar una solución.

- Hoy es 7 de Enero, ¿verdad Dimitri?- le pregunté a mi mejor amigo y él asintió.

- Ni se te ocurra- dijo pero le interrumpí.

- Voy a ir- decidí.

- ¿¡Pero tú estás loca!?- me gritó Dimitri y regresé a verlo- ¡¡Vas a ir al matadero!!- me reclamó.

- ¿¡Y si no es así!?- le grité de vuelta- Tal vez no me maten- dije.

- Disculpa por meterme pero el Sub-General Lennox tiene razón- dijo Elián- Va de camino a su propia muerte- terminó.

- No si yo me defiendo- dije y saqué una daga que tenia en mi armario, me la puse en la bota y me volví para ver a Dimitri con cara de desaprovación y a Eliás con cara de asustado- No van a poder hacerme nada.

- ¿Y si está ahí toda La Armada, Noah? No podras contra diez hombres con más de 20 años de experiencia- me advirtió Dimitri.