Capítulo Diecinueve
Noah García
Al salir del baño, me encontr a un Dimitri de espaldas y vendado los ojos.
- Perdón pero no queria dejarte sola- dijo, me imagino que escuchó cuando sali del baño.
Me dispuse a cambiarme con el uniforme que Dimitri dejo encima de la cama, agarré una cobija y desate el lazo de la venda de Dimitri, cuando se volvió hacia mi: tenia los ojos cerrados.
- ¿Puedo?- preguntó.
- Puedes- le dije y abrió sus ojos, los cuales estaban llorosos. Me senté en la cama y él se sento a mi lado por lo que coloqué mi cabeza en su hombro.
- ¿Quieres hablar?- preguntó y las lágrimas comenzaron a bajar por mi mejilla.
- Nunca me he sentido tan asustada en mi vida, Dimitri: no tienes idea, yo... Jamás había pasado por algo así, nunca he tenido tanto miedo como ahora- le dije y me abrazo.
- No puedo ni imaginar por lo que pasaste, me pregunto por qué la vida siempre es tan injusta con la gente buena- dice y lloro en su pecho.
- Dimitri, no lo entiendo, ¿qué hice mal? ¿cuál fue mi pecado para que todo esto me pase? Mi padre muere, mi madre en la cárcel, mi segundo hermano muerto, no se nada de mi hermano menor y ahora han abusado de mi: ¿Realmente merezco esto Dimitri? ¿debo ser yo quién pague los platos rotos de mi familia?- pregunté y Dimitri me abrazo más fuerte
- No lo mereces, Noah. La vida suele darle golpes más fuertes a quienes pueden con todo- me consuela- Ya verás: algún día vas a recibir lo que mereces y serás feliz, muy feliz- dice y sonrío, imaginando aquello.
- Gracias Dimitri- le dije con toda sinceridad, me aleje un poco y lo miré a los ojos- Eres la mejor persona que me pude haber encontrado, eres más que mi mejor amigo: eres mi hermano, mi cómplice y mi respaldo, siempre estás ahí y nunca podre agradecerte lo suficiente por ser la única persona que me ha hecho sentir bien desde la muerte de mi padre- le dije con honestidad.
- Mi pago es que nunca te rindas por tu felicidad: nunca, no importa los obstáculos que la vida te ponga, quiero que seas feliz, con eso sabre que fui un buen amigo.
- Eres el mejor de todos, gracias por estar conmigo, Dimitri Lennox.
- Gracias a tí, Noah García, por dejarme estar contigo.
Y estuvimos abrazados por unas dos horas antes de que los primeros rayos de la mañana entraran por mi ventana.
- Dimitri, si te encuentran aqui tendremos serios problemas- le dije y él suspiró.
- Tienes razón, me voy pero vendré a buscarte cuando nos levanten: no voy a dejarte sola- dice, asentí y se fue sigilosamente para que ningún guardía lo descubriera.
En cuanto Dimitri se fue, mi habitación se lleno de un aura triste y perdida, me abraze a mi misma y en mi mente solo podia pensar en una cosa.
¿Qué voy a hacer ahora?
***
Pronto comenzaron a llamar a nuestras puertas para comenzar otro día más de entrenamientos. Cuando estaba lista, alguien tocó suavemente la puerta.
- Noah, soy Dimitri- dice la dulce voz de Dimitri y salgo.
- Ya no me gusta este uniforme- comento y me abraza.
- Lo sé, pero por ahora no podemos hacer nada: vamos- dice y me lleva al salón de entrenamientos abrazandome de los hombros.
Al llegar todos los ojos se posaron en mi, probablemente era por lo de la pelea con el General White pero el hecho de que todos los hombres de la sala me miraban me puso nerviosa y con miedo. Dimitri lo notó ya que me llevó a una esquina, me sentó en un banco y busco por todas partes.
- Esperame aquí por favor, voy por un poco de agua- asentí y Dimitri se fue.
Senti una mirada y al levantar la vista: el maldito de Xavier conecto su mirada con la mía y me dio una diabólica sonrisa, corte el contacto visual de inmediato y aparecio Louis, me asuste y él levanto las manos.
- Tranquila, solo soy tu mejor amigo homosexual- dijo y asenti pero no me reí, Louis lo notó y se puso algo serio- ¿Estás bien? No luces bien, te ves extraña desde que llegaste- comenta.
- Estoy bien- dije y sin darme cuenta: todos los de mi Armada estaban ahí- Tuve un pésimo, pésimo sueño- menti.
- Se nota- dice Alex- Tienes una cara de que no pudiste ni cerrar los ojos- comenta y asentí.
- Debes de estar muriendo por dormir un poco pero al menos estás de suerte- dice Zahír- El día de hoy La Armada tuvo una misión asi que podemos decir que tenemos día libre- avisa y pongo atención a sus palabras.
Zahír estaba a punto de continuar cuando llego Dimitri, se arrodillo y me entregó un vaso con agua, devoré ese vaso de agua como si se me fuera la vida en ello.
- ¿Estás mejor?- pregunta Dimitri y asiento.
- Continua Zahír- digo y todos comparten una mirada por el gesto que Dimitri acaba de hacer.
- Cómo les decia...- vaciló un poco y continuó- Es probable que esten afuera todo el día así que por hoy: nosotros somo el mayor rango en La Academia y propongo ir a comer algo ¿o acaso solo yo estoy muriendo de hambre?- pregunta y suelto una risa.
- No eres el único, vamos- dije, nos levantamos pero alguien me agarró del brazo.
No pude ni siquiera quitarmelo de encima antes de que Dimitri lo empujará, su reacción me sorprendió pero eso fue antes de ver quien era el que me sostenía del brazo: Xavier.
- Cálmate Lennox, solo necesito hablar con ella, un recado que dejo mi padre- dijo Xavier con calma.
- ¿Así como la nota de tu padre ayer?- dijo Dimitri, Xavier me regresó a ver y bajé la mirada.
- No sabes cerrar la boca, ¿verdad García?- dijo Xavier.
- No te debo ninguna explicación- contesté y alejé a Dimitri de él- Vamos, no quiero seguir escuchando- sorprendentemente, todos los de mi Armada asintieron y me siguieron al comedor.
- A ti te pasa algo más- dice Louis- En tu cara veo algo más que "un mal sueño"- me sigue hablando pero niego con la cabeza.