La Gran General Noah García (Epílogo)

Pasado

Abril, Año de 1681

Noah García

Mis amigas pronto llegaran, mi madre ha invitado a las madres de mis amigas para hacer una fiesta de té y poder distraernos.

- Noah, cariño- escuché la voz de mi madre- ¿Ya estás lis...?- mamá se quedó congelada cuando me vio y se le comenzaron a llenar los ojos de lágrimas, con una sonrisa honesta me dijo:

- Mi amor, estás preciosa.

Le devolví la sonrisa, me habia puesto un vestido color verde pastel y no me quedaba nada mal. Había recogido mi cabello en una media coleta y un lazo a juego con mi vestido.

- Me gusta el verde aunque digan que es para hombres, así como el negro- me sinceré y mamá se arrodillo: colocándose a mi altura.

- Asi uses verde, azul, rojo, negro o marrón: siempre serás hermosa- mamá se limpió unas lágrimas y me dio un beso en las manos- Ayúdame Dios- comenzo a rogar.

- Mamá, ¿por qué lloras a Dios? ¿qué es lo que le ruegas esta vez?- pregunté, temia que cuando llegaran esas mujeres de clase alta se burlaran porque mi madre no se veia tan bien si había llorado, eso o mi amor hacía ella no me permité verla llorar.

- Le ruego a Dios para que seas feliz y nunca pases por lo que yo pasé- me dijo y tomo mi cara en sus manos- Te juro mi preciosa Noah...

Mi vista era borrosa.

- ... Casarás con quien ames...

Perdí el rostro de mi madre mientras todo se volvia blanco.

- ... Y no quiero que te roben tu inocencia como yo en mi primera noche de bodas...

Julio, Año de 1682

- ¡Niños, vengan!- dijo papá y Mathew, Troy y yo fuimos a la sala- Hoy es un día especial ya que nuestro pequeño integrante de la familia, Troy II García cumple cuatro años- Mamá nos sonrió a lado de papá y Mathew y yo abrazamos a Troy.

- Vamos a celebrar este grandioso día como se merece pero primero...- tanto él como mamá se sentaron en el suelo- Un abrazo, por toda nuestra familia.

Mis hermanos y yo nos acercamos y nos fundimos los cinco en un abrazo que parecia eterno.

- Todo estará bien...

La voz de papá era lejana.

- ... Y me voy a recuperar de mi bajón...

El blanco es bonito, pero no me gusta ver todo de ese color.

- ... Yo los voy a proteger.

Octubre, Año de 1684

- P-pero me da mucho miedo- admití con gran temor.

- Entonces prepara tus cuatro vestidos y lárgate de aqui- me dijo mi abuelo y me mordi el labio- No quiero cobardes: o te acomplas o te vas a donde sea, no será mi problema.

- ¡No!- reclamé- Lo voy a hacer- dije tratando de sonar segura. El abuelo sacó esa tarántula drogada y me la puso en el brazo, respire hondo y conte hasta tres.

Es por mi bien...

¿Por qué todo se está poniendo blanco tan seguido?

Solo es una araña, hay cosas peores.

Ya no siento el caminar de la tarántula, todo vuelve a ser lejano.

Debo... Necesito ser fuerte...

Junio, Año de 1693

- ¿Terminaste princesita?- pregunto mi rival de esta noche.

- ¿Princesa?- dije entre risas. Dimitri y Louis rien conmigo mientras terminan de ayudarme con mis vendas- De hecho si: esta princesa ya esta preparada para hacerte pedazos- comenté.

Nos acercamos al ring mientras que las apuestas a nuestro alrededor comenzaban, Karl se acercó para comenzar la pelea.

- El primero en tirar por más de cinco segundos al otro gana- dijo Karl y asentimos, preparados para la pelea- ¿Podrás mantenerte en pie? Escuche que te dieron una paliza hoy- preguntó Karl con preocupación.

- Claro que si, lo que paso hoy fue un rasguño: como lo que me hará este hombre siempre y cuando tenga suerte- dije.

- Uno, dos... Tres, ¡Pelea!

Esquivé rápidamente el golpe que iba hacia mi barbilla y lo golpee en el estómago, en cuanto se debilitó por el golpe de estómago: le di otro en su lado derecho de la cara y termine con una patada al estómago otra vez. Agarre su brazo, lo torci un poco y con el pie me asegure de que aún quedará en el piso.

- ¡Uno, dos, tres, cuatro y...!- Karl golpeo el suelo- ¡Cinco, Noah García gana!

Aquellos que apostaron por mi comenzaron a vitorear, y todo volvio al blanco.

- Nunca fallas, por eso siempre apuesto a tu favor- dijo Zahír.

Los gritos de victoria hacia mi se hicieron lejanos... Muy lejanos...

Marzo, Año de 1705

- El señor Linares ya se encuentra en el díalogo con los reyes de España y Francia para evitar que el conflicto que han estado armando, les dirá la posición que Las Dinastías tenemos ante este problema y las consecuencia que se tendrán si no paran inmediatamente según lo que ordenó General- dijo Thomás Sánchez a mi lado.

- Esperemos que las cosas se calmen, según nuestros inflitrados: las tropas de ambos países se preparan para atacar en cuanto den orden- dijo mi esposo Santiago.

- Carajo, ¿los europeos no pueden dejar de pelear por un momento? He tenido más problemas con ese continente que con mi propio continente- dije, pensando en las consecuencias habría en caso de guerra.

- ¡Mami, mami!- la voz de Nicholas se escucho lejana y levanté la vista para ver como mi hijo se acercaba corriendo y con los brazos abiertos.

Todos se quedaron quietos y en su lugar, haciendo una pequeña reverencia ante mi hijo. Me arrodillé para recibir su abrazo y me permití embriagarme un momento con el olor de mi pequeño bebé.

- Me preguntaba dónde estabas, diablillo- lo levanté en mis brazos y me giré hacia Thomás y Santiago- Me informan de la reunión con La Dinastía Linares- me alejé con mi hijo en brazos y salí al patio.

El cielo comenzó a llenarse de nubes, ya que todo parecia blanco otra vez.