The Girly

2. Ya no eres mi hermana.

"Dicen que si una amistad es verdadera debe durar para siempre, aunque no estén juntos y tengan problemas"

Ya había entrado a la nueva escuela, llevaba quizás un mes desde que inicié las clases. Yenna y Edward habían terminado mucho antes de entrar y como era costumbre de Ross involucrarse, ella hizo que Edward y yo empezáramos a salir.

Durante el tiempo que llevaba en la nueva escuela empecé a hacer algunas amigas, en mi grupo solo conocía a Ross y a Spencer, de mi antiguo curso escolar. Spencer era muy diferente a Ross, era tímida, amable y me hacía sentir confiada a su lado, por eso quería ayudarla en sus líos amorosos, por eso intervine cuando me dijo que tenía un crush con Garrett Alor, un chico guapo y sociable que iba en nuestro grupo.

Pasó una semana luego de que inicié mi relación con Edward y solo lo veía a la salida ya que nuestros horarios de clase no coincidían.

—Estoy nerviosa, ¿se nota? —Le pregunté nerviosa a Spencer

—Ah... —Vaciló— Algo.

Casi siempre salía con Spencer y en ocasiones nos acompañaba su mejor amiga Kendall, que también conocí en el curso anterior. También venía con nosotras Ross.

—Ya relájate —expresó Ross irritada—. ¿Por qué estarías nerviosa de ver a mi mejor amigo?

La razón por la que Ross pudo intervenir es que ella y Edward se hicieron “mejores amigos”, amigos demasiado cercanos opinaba yo.

—Pues...me gusta —contesté inocente.

Ross reviró los ojos mientras que Spencer me vio con ternura.

Edward estaba recargado en el muro del edificio frente al edificio de la escuela. Debido a nuestros horarios sólo tengo… ¿cinco minutos? Para hablar con él, pero Ross se queda más rato con él, igual que Audrey que asistía en otro grupo y tenía horarios similares a los nuestros.

Edward nos vio y caminó hacia nosotras. Ross me hizo a un lado y se acercó a él antes que yo pudiera hacerlo, intento no molestarme porque supongo que si son mejores amigos eso debe estar bien, pero creo que es algo típico de Ross ya que no es el único chico con el que hace eso. Por ejemplo, Garrett, que, aunque es novio de Spencer sigue siendo popular y muy codiciado entre las chicas sobre todo ahora que recién empezamos el ciclo escolar.

— ¡Hola! —Saludé alegre con un abrazo.

—Hola hermosa. —Sonrió y me dio un beso en la mejilla.

— ¿Cómo estás?

Quise seguir la conversación, pero vi a mi hermano mayor de lejos que había ido a buscarme a la escuela.

—Ya debo irme —avisé apenada.

—Si, está bien no te preocupes.

Fruncí los labios para que viera que me sentía mal por dejarlo tan pronto. Siempre tuve la sensación de que nuestra relación no iría muy lejos, pero supongo que preferí ignorar las advertencias implícitas que me ponía el universo.

Cuando empecé la relación le conté a Yenna y ella estuvo de acuerdo, por eso creí que no debía preocuparme de ella, sabía que era buena amiga y confiaba en ella, pero Edward…sabía que la amó o que la amaba todavía, ella era el gran amor de su vida, o eso era lo que Ross no dejaba de repetirme siempre.

Al día siguiente en clases.

—Oye Aly —me susurró Ross.

— ¿Qué ocurre? —Me volteé en mi asiento para verla.

—Es sobre Edward, ¿en verdad crees que duren?

—¿Eso te importa? —Alegué en mal tono.

—Eres mi amiga, claro que si me importa… me preocupo por ti —expresó con lástima.

Su tono me pareció tan falso que me irritó todavía más.

—Qué raro.

A la semana siguiente, en el almuerzo estaba con Spencer en la primer área, a ella le daba tanta pena estar con Garrett a pesar de que eran novios, de hecho, todos creían que la novia era yo por la cercanía que tenía a él, pero no era así.

Audrey se acercó a nosotras con su amiga Carly, a quien conocía poco del curso anterior, pero parecía ser alguien agradable.

—¡Hey chicas! Tomen.

Carly nos entregó a mí y a Spencer unas tarjetas moradas.

—Hola Carly, ¿Qué es eso?

—Es la invitación a mi fiesta de cumpleaños, es este sábado.

—Oh —dije sorprendida—. Gracias, nos vemos ahí entonces.

Después de que se fueron, miré a Spencer y le alcé la invitación con los labios fruncidos.

— ¿Qué opinas? ¿Irás?

—No lo sé ¿y tú?

—No creo, es el cumpleaños de mi mamá —contesté encogiendo mis hombros.

El día de la fiesta llegó en un par de días y en cuanto desperté sentí esa sensación de que algo no iría bien. Era algo tarde cuando desperté, felicité a mi madre dándole un fuerte abrazo y me dijo que vendría mi cuñada para celebrar así que me alegre mucho ya que Diane era una chica muy agradable además de linda; preparé mis cosas para tomar un baño, pero antes revisé mi celular para ver si tenía mensajes y saludar a Edward, pero no había nada suyo, solo un mensaje de Ross preguntándome si Edward no me había dicho algo. Me estaba preocupando, sentí un nudo en el estómago y le respondí que no, también le pregunté sobre lo que debía decirme.

Se tardó en responder y cuando lo hizo me dijo que él rompía conmigo, rápido le pregunté el por qué, pero me dijo que eso lo hablara con él; me dirigí al chat de Edward y le pregunté, me dijo que Ross le contó que lo engañaba con un chico llamado Garrett. Sabía que Ross no estaba de acuerdo en nuestra relación, pero no creí que jugaría tan sucio; le expliqué que no era verdad, pero claro que no me creyó, luego hablé con Ross y me dijo que eso no fue lo que le dijo, pero que no había de otra y ya debía superarlo.

Realmente me sentí muy mal en ese momento, no quería celebrar nada, solo quería desaparecer, me metí al baño para bañarme, pero solo me quedé sentada en el piso mientras lloraba y repetía una y otra vez en mi mente todo lo que pasó. No pensaba claramente, en el pasado hice cosas que no debía, prometí no volver a hacerlas, pero en ese momento solo quería que el dolor emocional disminuyera un poco sin importar si había dolor físico.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.