Capítulo 1: Adelanto y ¿No era mi hermano?

Capítulo 1: Adelanto y ¿No era mi hermano?

DIANA

Bien.

No me esperaba esta situación tan vergonzosa.

¿Qué está pasando? Respuesta simple.

Mis padres (los actuales leyes de Inglaterra, Londres) Mia Campbell y Nicholas Crawford, con unas caras de “esto no es posible”. Mientras que mi abuela explicándoles por qué yo – Diana Marie Crawford – debo ser la próxima reina de Londres.

Sí, como escucharon.

Reina de Londres.

Traducción, dirigir una nación, dar la cara por cincuenta y tres millones de habitantes.

Demasiadas personas ¿no?

En el caso de la casi reina – mi madre – son pocas personas, pero para mí es aterrador pensar en mis futuros errores.

• Diana va a tomar el trono porque lo digo yo – mi abuela la anterior reina de Inglaterra Lilith Crawford, mamá de mi papá y por ende mi abuela.
• No es posible que ella lo tome porque uno; no está preparada y dos ¡es muy joven! – exclama mi madre. Y en ciertos puntos tiene la razón, no estoy preparada, ni capacitada para este puesto.
• ¡No! Lo va a tomar Diana y punto, hasta aquí la discusión Mia – comenta mi abuela para darse media vuelta y agregar – es mejor que leas lo que tu padre te dejo Nicholas Arthur – y se va.

Para los que no entienden, soy Diana Marie Crawford. Mejor conocida como Diana Crawford, con el título de la Princesa de Inglaterra.

Si, como escucharon, princesa.

Ustedes dirán. ¡Oh por dios! Eres princesa.

Sí, no es divertido, al principio sí. Pero luego esta; en decirte como vestir, como hablar, como comer, como agarrar los cubiertos, como bailar y un sinfín de cosas más.

La raíz de la discusión de mi abuela y mi madre, es que su hija mayor, Meghan Larissa Crawford. O mejor conocida como Larissa Crawford, abandono su hogar (el castillo) solo por ser cobarde, si cobarde. Ella no quería aceptar que iba a ser la próxima reina cuando tuviera los dieciocho años de edad. Pero los planes se le fueron de las manos. Mi hermana enfrento a mis padres y mi abuela comentándoles que a ella no le gusta dirigir y que no está hecha para ello. Yo la entiendo, claramente estoy en esa posición.

Mi madre, renuente con la idea de que yo gobierne le niega eso a mi abuela. Y recitando exactamente lo que dejo mi abuelo, el esposo de mi abuela, “es que la señorita ya sea primera o segunda hija tomara el puesto de reina” dejando en claro que por desgracia mi hermano no tomara el reino. Pero los planes cambian cuando al final del testamento dice claramente: “si hay un jovencito de por medio como nieto, él va a ser el siguiente en coronar” llevando a mi madre a la gran victoria y a mi abuela un tanto mucho enojada.

Así que sí, mi hermano Nicholas Luke Crawford, el príncipe más codiciado y “mujeriego” pero lastima niñas él es un niñito de mamá. Así es mi madre consiente a Nick de una manera inexplicable.

A veces me siento celosa, porque desde mis cinco años me trata así, consiente a mi hermano y conmigo me sobre-protege. Es demasiado pesada casi todo el tiempo, ósea mis diecisiete años de vida han sido dentro de un castillo de piedras por fuera y lujoso por dentro.

Si antes de nacer me hubieran dicho, “no salgas porque serás princesa y tendrás problemas”, jamás, repito, jamás en mi vida hubiera salido.

• Diana, ¿podemos hablar en privado? – me pregunta mi hermano casi mellizo, en realidad solo nos parecemos físicamente, rubios, ojos claros y tez pálida, pero mentalmente somos un asco.

Bien. Se me olvida decirles, que mi hermano Nicholas Luke Crawford, príncipe de Inglaterra, ha tenido los beneficios más beneficiosos.

Traducción:

Entre los dos quien va a la escuela es él, quien tiene celular es él, quien tiene amigos es él, quien hace algo más de ser príncipe y estudiar es él, y sobretodo el favorito es él.

Mi hermana y yo somos la sombra de mi hermano, pero él no es perfecto, sus notas en la academia más cara de todo el país no son las mejores, mientras que mi institutriz: Claudia Jones, me corrige mis exámenes con notas de diez, a mi hermano lo corrigen entre un cinco y un ocho, sin embargo es el orgullo de mi madre.

No todo es malo, no tener amigos y estar siempre en casa con mi única distracción es leer los libros de la biblioteca y oficina de mi padre, junto a mi televisor y cuenta de netflix que gracias a dios y a mi única amiga: mi mucama Hailey Benson, fue la única con el interés de mostrarme esta maravillosa plataforma llena de películas y series que me entretienen y mantienen mi mente ocupada un poco más de la que ya está.

Además de estudiar, leer y ver películas o series, desde que tenía cinco años lo único que les pedí a mis padres fue estudiar ballet y así fue, mi maestra de danza me dice que si no tuviera que estar todo el día aquí, habría muchas academias que me aceptarían.