Capítulo 4: Conociendo Londres
Capítulo 4: Conociendo Londres
JUSTIN
Luego de que la reina se fuera corriendo, salgo caminando cuando los guardias me preguntan por la reina, la cual mi respuesta en vez de ser afirmativa es negativa.
La reina es hermosa joder, ya entiendo como el anterior rey no la dejaba salir.
- Me encontré a la reina – le susurro al oído.
- ¿Qué? – pregunta confundido mi amigo.
- La vi Axel, me la encontré y la invite a salir – digo sorprendido, y mi amigo me mira con los ojos muy abiertos.
- ¿Estás loco? ¿Sabes lo que su padre puede hacer? ¿estas consiente de que si le rompes el corazón puedes estar jodido? – exclama dando vueltas por mi cuarto y pasando las manos por su cabello.
- Axel…
- No Justin, esto es serio – me apunta con su dedo índice.
- Señalar es de mala educación – mi amigo ante mi comentario rueda los ojos – no la voy a conquistar, solo la quiero ayudar.
- Si si si, y yo estoy casado. Mierda amigo estas jodido, más te vale pensar tus acción y palabras.
Luego de esa charla él se fue a su casa y yo me quede pensando en mis acciones del día de ayer por la noche.
Le mande una nota con su nana, diciéndole que la buscaría por la mañana del día de hoy. Mi hermana de doce años me está ayudando junto a mi hermano mayor y su esposa.
- Es increíble, vas a salir con la reina – exclama mi cuñada, hasta ni yo me lo creo.
- ¿Vas a pasar por ella?
- Si Jazy, voy a pasar por ella, eso lo hacen los caballeros – digo mirándola mientras abrocho los botones de mi camisa negra y arremangando las mangas de esta.
- ¿Quieres que cubra los tatuajes?
- No, me voy a poner una chaqueta, el día hoy amaneció un poco más frio de lo normal.
Mi padre me mira de arriba abajo y su único acto fue
- El gran Justin Evans va a salir con la reina – y sus carcajadas son más fuertes que creo que el vecino los escucho.
- ¡Papá yo también te quiero!
[…]
El exterior de piedras, entrada del siglo IXX acompañada de dos guardias de la realeza.
Me siento intimidado. Acercándome a la puerta con la intención de tocar la puerta esta se abre dejándome ver al jefe de seguridad.
- ¿Qué le trae por acá Joven Evans?
- Vengo por la reina Diana
- ¿Y sus intenciones son…?
- Oh, le dije que la acompañaría ver la capital.
- Venga conmigo – al comentar eso, el señor entra a una especie de sala y luego abre una puerta con la señal de espere acá Señor, el joven Evans desea pasear con la reina.
- Oh, ya Diana viene
Asiento haciéndole saber al señor que escuche la información.
DIANA
- ¡Buenos días! – digo entre carcajadas bajando las escaleras persiguiendo a mi hermano.
- ¡Coe Di! – exclama mi hermano, ambos en pijamas nos acercamos al comedor.
- Señorita Diana – me dice Alfred, lo miro atentamente – el señor Evans desea verla.
En ese momento entra Justin.
Mi atuendo como dije es una pijama, pero de dos piezas, un pantalón corto o como dice Hailey shorts y una camisa de mangas.
- ¡Ya vuelvo! – subo a mi habitación sin decir nada a cambiarme, pero mientras escucho risas en el comedor ¡Muy gracioso familia!
[…]
Unos tacones rojos, camisa blanca y unos jeans ajustados. Son mi atuendo de hoy. Mi maquillaje sencillo ojos delineados finamente, polvo, un poco de rubor y mis labios rosados.
Lo veo abajo con sus jeans negros, camisa blanca y un abrigo negro largo dándome a entender que el día de hoy esta frio.
- ¿Cuáles son los planes de hoy? – cuestiono mientras me pongo mi abrigo rosa pastel obviamente largo.
Sus ojos mieles me miran atentamente para decir
- Te voy a llevar a un lugar donde se desayuna divino y luego podemos dar un paseo por la capital ¿está bien o quieres ver algo en específico?
- No tranquilo, pero preferiría ir segura con los guardaespaldas – comento mirando a Alfred, este al ver mi mirada hace unas señas al resto de su equipo – creo que mi padre estaría más seguro ¿no te molesta?
- No es molestia ¿tienes celular?
El día de la coronación me dieron el celular de último modelo: un iPhone X con un forro rosado, muy sutil y sencillo. Tiene todos los números desde todo el empleado de seguridad hasta el de mi nana y Hailey.
- Si, ya se encargaron de eso.
Reviso mis bolsillos si no me falta, teléfono, las llaves no son necesarios porque voy acompañada, dinero en efectivo doscientas libras, mi tarjeta de débito y mi identificación.
Al salir del castillo veo tres camionetas y la del medio justamente lleva dos banderillas de Inglaterra y una corona en el medio del capo.
- Bueno… Hagámoslo – digo tomando la mano de Justin en modo de seguridad o el intento de llegar a eso.
- Todo va a estar bien.