Prólogo
Katherine Pierce
La conversación de Elena con unas chicas se vuelve la excusa perfecta para convivir un poco con John Gilbert.
—¡No seas tonta! —escucho los gritos de una de las chicas.
—Lo sé —murmura Elena—. Ya lo sabían, es solo que nunca lo había dicho en voz alta y...
—Cuando lo dices se vuelve real, ¿verdad? —me pregunta otra de las chicas.
—Así es... Lo que siento por Kol se ha hecho real. —Siento el viento levantarse y acaricio mis brazos—. Ahora que lo admito, es diferente.
¿Elena Gilbert y un original? Eso sí que no lo esperaba.
—Tienes que ir al hospital —le recuerda una de las chicas.
Hago una mueca con mis labios y luego asiento.
¿Con que hospital?
—Es verdad. Bueno, nos vemos otro día.
—Adiós. Por cierto, Hope ya está ahí.
La llamada se termina.
¿Qué se supone que está haciendo Hope ahí?
¿Ella le habrá hecho algo a esa chica? No, no lo creo. Hope es... Ella es... Hope Mikaelson.
John está en la cocina, y cuando cierra la puerta del refrigerador, me ve a parada allí, haciéndome pasar por Elena.
En ese momento, John se sobresalta por el susto, ya que no se imagina que Elena estuviera presente.
—Me asustaste.
—Lo siento.
—¿Está Stephanie en casa?
¿Quién es Stephanie?
—Tenía que reunirse con el jefe de bomberos sobre el edificio. Ella no sabe la verdad. Lo han encubierto.
—Sí, lo sé. ¿Cómo está Jeremy?
—Escondido en su habitación.
Elena llega a la casa. Ella está hablando por teléfono con Stefan. Entonces, ¿quién es la que está hablando arriba?
—Miré por todas partes.
—¿Qué piensas, alguien lo robó?
—Sí, definitivamente alguien se llevó mis cosas.
—¿Puedo ayudar?
Mi mirada se posa en el anillo de John.
—Claro.
Elena todavía está en el porche, hablando por teléfono con Stefan.
—¿Quieres que te recoja?
—Voy a ver a Jeremy y a Stephanie antes de ir al hospital, ¿puedes encontrarme allí?
—Puedes apostar que Step ya está allá.
—Está bien. Dile a Damon que lo amo.
—Se lo diré.
Agarro un cuchillo y le corto los dedos a John, incluido su anillo. Luego empujo a John contra el fregadero.
John está horrorizado y no puedo culparlo.
Escucho que alguien se esconde en el Hall, justo en la puerta de la habitación de Jeremy.
—¡¿Katherine?!
Es tiempo de aceptar quién soy, así que revelo mi cara de vampiro.
—Hola, John; adiós, John. —Lo apuñalo.
Elena entra en la casa y baja al pie de las escaleras.
—¿Jeremy? ¿Estás levantado?
Ella oye un ruido en la cocina y se dirige hacia nosotros. Elena entra y encuentra a John en el suelo, sangrando mucho. Ella corre hacia él e intenta detener la hemorragia. Coge el teléfono y llama al 911.
—911, ¿cuál es su emergencia?
—Hola, necesito una ambulancia para 2104 Maple Street.
John me ve mirando la escena; susurra:
—Detrás de ti.
—¿Qué?
—¡Detrás de ti!
Elena se da la vuelta y jadea, pero no ve a nadie allí. Agarra el cuchillo ensangrentado y se acerca cautelosamente al pasillo. Me siento orgullosa, pero solo por un instante y luego acelero, asustando a Elena, antes de salir corriendo por la puerta. Elena está aterrorizada y luego recuerda a Jeremy.
—¡Jeremy! —Corre escaleras arriba hacia su habitación—. ¡Jeremy! Jeremy! —Lo encuentra inconsciente en su cama—. ¡Por favor, Jeremy, despierta!
Sonrío amplia y me voy de allí.
Stephanie
—¿Todo está bien? —pregunto al verlos.
Elena sacude a Jeremy frenéticamente y él se despierta.
Se llevan a John en la ambulancia. Papá llega a la casa. El oficial intenta evitar que Damon entre.
—Está bien.
Damon sigue a Elena arriba a la habitación de Jeremy.
Observo todo sin comprender nada de lo que está ocurriendo.
—¿Qué pasó?
—Dijo que Elsa le dio su sangre y luego tomó estas pastillas y ahora... quiero decir que se ve bien, pero de nuevo tú también. Entonces, yo solo... no lo sé.
—Mamá, ¿el tío va a estar bien?
Damon toma la cara de Jeremy entre sus manos y examina sus ojos.
—Ven aquí. Mírame. Shh.
—Estoy bien, ¿de acuerdo? Siento exactamente lo mismo.
—¿Debería llamar a un paramédico aquí? ¿Qué tengo que hacer? —cuestiono alzando ambas cejas.
Papá mira a Jeremy a los ojos.
—No, está bien.
—¿Quieres decir que no soy un vampiro? ¡Maldita sea!
Miro a mi tío con seriedad y no entiendo nada de lo que está pasando.
—¿Quieres ser un vampiro? —me atrevo a preguntar.
—Es una larga historia —confiesa.
—¡No digas eso Jeremy! Jer, ¿por qué querrías eso?
—¿Escuchaste sobre Elsa, qué le pasó esta noche? Ella está muerta. Jeremy, Jeremy. Ven aquí, siéntate.
Stefan empuja a Jeremy hacia abajo en la cama. Se agarra la cara con las manos y lo hace mirarlo.
Elena y yo nos miramos por un instante.
Mis ojos se comienzan a cristalizar. Elsa era mi mejor amiga; sé que ella me hizo creer eso, pero... Yo la consideraba así.