CAPÍTULO 24

Capítulo 24;

¿Por qué?

STEPHANIE SALVATORE

—Es que no entiendo cómo pudiste dejar que regresara —le susurro a Elena mientras termino de recoger mi cabello.

—Stefan y yo fuimos a buscar a Isobel y nos encontramos a John y él nos aseguró que Isobel le contó algunas cosas sobre la maldición. Y nos aseguró que puede salvarte —me explica—. Aprendió a ser una buena persona, él cambió.

—¿Y le crees?

—Sí —murmura y yo niego.

No quiero a John en esta casa y cuando Jer se enteré que él regresó se va a molestar. Salgo de la habitación de mi madre y bajo las escaleras para ir a la cocina, donde escucho el televisor prendido.

"—Debido a las recientes tragedias del pueblo, se hará un evento conmemorativo hoy es Town Square, para honrar a las víctimas…"

Entro veo a John preparar café mientras ve las noticias. Cuando me ve apaga el televisor.

—Buenos días —me saluda.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Estoy aquí para protegerte. Es todo lo que puedo decir por el momento.

—¿Qué quieres decir con "todo lo que puedo decir"? —Sé que está ocultando algo y me desespera que mamá y Stefan confíen en él, aún más me parece raro que papá haya accedido a todo esto.

—Te diré más cuando esté convencido que puedo confiar en ustedes —murmura y yo estoy a punto de hablar cuando escucho a Jer y Alaric bajar las escaleras.

Volteo justo cuando entran a la cocina.

—¿Qué demonios? —gruñe Jer cuando ve a John.

—Buenos días para ti, Jeremy —lo saluda—. Alaric.

—Estoy confundido porque no te esperábamos por aquí en... ¡Jamas! —le dice Jer.

—Bueno, llegué tarde anoche y Elena me dejó pasar —dice John justo cuando mamá entra a la cocina.

—Debería irme —dice Alaric y John asiente.

Le da una leve sonrisa a Jer y nos mira preocupado a mamá y a mí antes de irse.

—Aún estoy confundido —dice Jer.

—Decidí volver y quedarme por un rato —le responde John.

—No acá, no lo harás —le asegura Jer.

—En realidad, no puedes impedirme vivir aquí —le recuerda.

—Solo eres nuestro tío…

—Ah, sí, sobre eso... Step, Elena, ¿quieren que le explique la situación O prefieren hacerlo ustedes? —nos mira y yo respiro hondo.

Miro a mamá y le hago ver que la idea de que John ayudándonos no fue buena.

—¿Qué está sucediendo? —pregunta Jer muy confundido y molesto.

—Lo siento, Jer. Teníamos que habértelo dicho antes, pero... —me detengo porque no sé cómo explicárselo.

—Soy el padre biológico de Elena —le suelta John—. Ahora ya lo sabes —dice antes de irse—. No son hermanos.

Jer lo sigue con la mirada y cuando se va de la casa nos mira.

—Es una broma, ¿no? —pregunta sin créerlo.

-No...

—Gonzalo sabe sobre Damon y Stefan. También sabe que mataron a Martín —dice Elizabeth en cuanto respondo a su llamada—. Y te juro que yo no dije nada.

—Tal vez, fue Jules, la lobo que atacó a Penélope y Lizzie… —murmuro mientras me siento en las escaleras del porche.

—Gonza estaba muy enfadado, la mirada en sus ojos lo delataba.

—Esto es malo.

—No le dirás a Kol, ¿verdad? —pregunta preocupada.

—No, después de lo que le pasó a sus hermanos ayer… estoy segura de que querrá matar a Gonza.

—¿Qué vamos hacer? —pregunta.

—Llamare a Stefan, él sabrá qué hacer. Tal vez, pueda hablar con Gonza y hacerle entrar en razón —la tranquilizo.

—Está bien —suspira—. ¿Nos vemos en el Grill? —pregunta.

—Sí. —Nos despedimos y colgamos.

Abro la puerta de la casa justo cundo Jer va a salir.

—Regresaré en un rato —me dice—. Tengo que procesar todo lo que me acaban de decir.

—Cuídate —le pido y él asiente antes de irse.

Cierro la puerta y busco a mamá, tenemos que hablar con Stefan.

Bajo las escaleras de mi casa justo cuando alguien toca la puerta. Abro encontrándome con Kol. Él se acerca para dejar un beso sobre mi nariz y yo le dejo uno sobre la mejilla.

—¿Dónde está John? —pregunta y me hago a un lado para que pase.

—No lo sé, no está aquí. —Cierro la puerta—. Él solo llegó y le soltó la bomba a Jer sobre que es el padre biológico de mamá y luego se fue.

—¿Es de conocimiento público ahora? —pregunta confundido.

—Aparentemente —murmuro.

—¿Estás bien? —pregunta y yo asiento.

—Jer tiene vértigo, pero también está bien.

—¿Él dijo que estaba haciendo aquí?

—No. Pero Elena y Stefan piensan que él está aquí para ayudarme.

—¿Y tú le crees? —pregunta alzando ambas cejas.

—No —respondo rápidamente y con sinceridad.

—Yo tampoco.

—Entonces, ¿qué vamos hacer?

—Matarlo. —Sonríe y yo pongo los ojos en blanco.