CAPÍTULO 27

Capítulo 27:

La confesión

Camino con Valentín a mi lado entre los invitados que están en la mansión Larreta. Miro a mi alrededor buscando a Kol o Alaric.

—Step… —Volteo y me encuentro con Elijah.

Mis ojos van detrás de él y veo a Damon besar a Elena frente a Jeremy mientras hablan.

—Necesito tu ayuda —le digo a Elijah. Él se pone serio y se acerca a nosotros.

—¿Qué pasa? —pregunta mirando al doble de Stefan antes de mirarme a mí—. Un doble…

—Jules está buscándome, la chica lobo de quien tu brujo salvó a mis amigos —le explico—. A demás Valentín vió todo.

—¿Qué está pasando aquí? —pregunta Valentín.

—Estarás a salvo aquí, a mi lado —me asegura y yo asiento—. Y a él puedo borrarle la memoria.

Miro a Valentín y él nos mira sin entender. Nunca he estado de acuerdo con eso de que jueguen con la mente de alguien, porque no me gustaría que me hicieran olvidar algo, pero creo que es la única forma de mantener al doble a salvo.

—Por favor —le pido y él asiente.

—¿Stephanie? —Él ni siquiera sabe que no me llamo Mía. Elijah lo mira a los ojos.

—Vas a olvidar lo que pasó hace unas horas, trajiste a Stepanie aquí con sus padres y después te marchaste a tu casa —murmura Elijah—. Ahora vete.

Valentín cierra sus ojos antes de abrirlos e irse, pero hay algo extraño en él.

—¿Qué acaba de pasar? —pregunta Damon llegando hasta nosotros.

—Nada —murmuro.

—Step —gruñe tomándome del brazo.

—¿Por qué no vas con mamá y te preocupas por ella y a mí me dejas en paz? —le pido.

—Las personas los están observando —murmura Elijah.

Damon me suelta y yo camino hacia mamá que ahora está hablando con John.

—No sabía que venías —dice ella cuando me ve.

—Yo tampoco —respondo.

—¿Estás bien? —me pregunta John y yo asiento.

—¿Puedes dejarnos solas? —le pide mamá y John la fulmina con la mirada antes de irse—. Dime ¿qué pasa? —pregunta.

—Es solo que hoy estuve buscando a Enzo con Valentín, su primo, y me preocupa dónde pueda estar —miento y ella asiente.

—Yo creo que pronto aparecerá y podrás sentirte más tranquila. —Aprieta mi brazo con cariño y yo asiento.

—Hola, Step —me saluda Alaric.

—Hola —le doy una leve sonrisa—. Voy por algo de tomar —digo para dejarlos solos.

Camino lejos de ellos y un mesero pasa cerca de mí con copas llenas de limonada mineral. Tomo una y paseo por la casa Larreta.

—Step… —Veo a Josie frente a mí—. No sabía que venías —dice.

—Al parecer todos están muy al pendiente de lo que hago —gruño.

—¿Estás bien? —pregunta y yo asiento.

—Fantástica... —Respondo con ironía igual que lo hace mi padre.

—Bueno, puedes contar conmigo para lo que quieras. Ahora somos como familia. —Sonríe y yo la miro sin entender de que habla.

—¿A qué te refieres?

—A que Elena es esposa de Damon y ahora que soy novia de Hope, pues eso nos hace algo, ¿no?

—¿Novia? —pregunto sorprendida.

—Sí, me bastó una noche para hacerme ver que ella es la indicada. —Sonríe.

No puedo creer lo que me dijo Josie, me asusta un poco saber que esa era la razón por la que ambas habían desaparecido hace unos días. Sin embargo, me agrada que Hope y Josie estén juntas, ¿no?

—Mi dulce Stephanie. —Kol llega detrás de mí y toma mi brazo con fuerza—. Nos vamos.

Veo el cuello de su camisa manchado de sangre.

—¿Qué te ha pasado? —pregunto llena de preocupación.

—Josie, dile a Elena que Step se ha ido a su casa —le ordena Kol y ella sonríe antes de asentir.

Se va dejándonos solos.

—¿Qué te pasó? —pregunto de nuevo.

—Mi hermano Elijah —dice obligándome a caminar.

—Apuesto que te lo merecías —susurro, pero sé que me escuchó.

Alaric se nos une y subimos a su auto lo más rápido que podemos.

—¿Así qué Jules intentó lastimarte? —pregunta Alaric mientras maneja.

—Sí, uno de los hombres que venía con ella me llamó "la doble", así que creo que tiene algo que ver con eso de la maldición.

—¿A dónde vamos? —le pregunta Kol a Alaric.

—A su casa —dice obvio.

—No, ese es el primer lugar donde irá o fue a buscarla, vamos a mi casa —le dice Kol y Alaric asiente.

>>¿Valentín no estaba contigo? —me pregunta Kol.

Miro por la ventana y lo ignoro. Tengo unas ganas inmensas de golpearlo.

>>Ahora es un muy mal momento para ignorarme —gruñe—. O me contesta o me encargo de preguntárselo a él.

—Elijah ya se encargó de él, lo obligó a olvidar lo que pasó. —Volteo a verlo y él asiente.

Llegamos a su casa y los tres bajamos del auto. Entramos y siento como me empujan y caigo al suelo.

—No la lastimen —reconozco esa voz, es Gonzalo.

Me levanto y volteo a verlo. Uno de los hombres que está con él termina de encajarle una jeringa a Kol en el cuello, que hace que se desmaye. Miro a Rick en el suelo con una estaca de madera encajada en el estómago. Veo que tiene su anillo puesto y respiro aliviada.

—Llévenla al sillón y al original tráiganlo aquí —dice Jules.

El hombre que Valentín atacó me toma del brazo y me obliga a ir a la sala y sentarme en uno de los sillones. Miro a Gonzalo y él me mira asustado, pero no hace nada por ayudarnos. Los lobos sientan a Kol en una silla y le ponen un collar con clavos de madera alrededor.