CAPÍTULO 36

Capítulo 36:

Sacrificio

Stefan

Bajamos del auto y caminamos hacia la puerta de la casa cuando una voz detrás de nosotros nos detiene.

—Me tenías nervioso. —Volteamos y encontramos a un hombre—. Pensé que habías hecho algo estúpido.

Miro a Step y de inmediato sé quien es… Klaus.

>>Es hora de irnos —le sonríe.

Detengo a Step antes de que camine hacia él.

—Stephanie —digo no muy seguro de dejarla ir.

No quiero que le pase nada. Ella no se merece nada de esto.

—Estaré bien —me asegura—. Cuida de Care… Dile a papá que cuide a los pequeños, por favor —me pide.

—No me obligues arrancarte el brazo —dice Klaus.

—Nadie tiene que salir lastimado —me pide Step.

La suelto y ella camina hacia él. Klaus me mira y, en un segundo, desaparecen. Entro a la casa y Bex y Jer me miran.

—¿Dónde está Stephanie? —pregunta Rebekah.

—Klaus se la llevó —digo y ella me mira procupada—. ¿Dónde está Kol? —le pregunto a Jer.

—Fue a tratar de detener el sacrificio —me responde—. Fue a salvar a Elizabeth y Gonzalo. Klaus los iba a usar como el vampiro y el lobo que se necesitan sacrificar.

—¿Cuándo regresó Gonzalo y Enzo? —pregunto sacando mi teléfono y llamando a Kol.

—Hoy, la gobernadora tuvo un accidente y él vino a visitarla —dice Rebekah y yo asiento.

—Ahora no es un buen momento para llamar —me responde Kol.

—¿Dónde estás? —pregunto.

—Sacando al lobo y a la rubia de la tumba donde Klaus los tenía encerrados —dice.

—Ya se la llevó —suelto de golpe.

—¡¿Qué?! —gruñe.

—Vino por ella y se la llevó.

—No te preocupes, voy arreglarlo —me asegura.

—De todos modos, seguiremos con el plan que tenemos con Elijah. Rebekah, Alaric y yo iremos por Josie.

—Está bien —dice antes de colgar.

—Vamos —dice Ric y los tres salimos de la casa.

Katherine

La puerta del departamento se abre y Klaus entra.

—¿Dónde está Stephanie? —pregunto al ver que no viene con él.

—Está con Gretta —responde seco y yo asiento.

Saca su teléfono y, de repente, empiezan a escucharse unos gritos. La puerta se abre y Elijah aparece. ¿Qué hace aquí? Sabe que estando aquí pone mi vida en peligro.

—Qué sorpresa —dice Klaus mirándolo—. No sabía que habías sido invitado a entrar.

—¿Dónde está Step? —le pregunta Elijah—. ¡¿Dónde está, Niklaus?!

—Preparándose para ser sacrificada —le responde.

—Creo que eso no podra ser, ya que acabo de liberar al lobo y al vampiro que ibas usar. —Sonríe Elijah.

¿Acaso es un idiota? Klaus va a matarlo y todo por una estúpida niña de diecisiete años.

—¿Y piensas que eso va a detenerme? —le pregunta caminando alrededor de él—. Llevo décadas tratando de hacer este sacrificio para salvar a Hope y en ese tiempo he aprendido una o dos cosas. —Se detiene frente a él—. Como por ejemplo, tener un remplazo.

—¿Qué? —gruñe Elijah.

—Lo bueno de los lobos es que viajan en manada —Klaus toma su teléfono y se lo enseña a Elijah.

—Jules —murmura.

—Y sobre el vampiro… —Se acerca más a él—. Lo acabo de conseguir. —Rompe su cuello y Elijah cae al suelo—. Eres mi hermano, pero Hope… Hope es mi hija.

Me levanto de la silla asustada y él me mira.

—No te muevas. —Me mira fijamente y yo actúo como si me estuviera obligando.

Tengo que agradecer a Elijah el haber venido con su amiga por información a cambio de verbena. Klaus toma su brazo y después se aleja de él.

—No es posible… —gruñe.

Lo miro sin entender.

Se acerca a mí y me ofrece su teléfono.

—Necesito que hagas algo por mí...

Jeremy

—Esto es inútil —le digo a Kol y a Josie mientras dejo los grimorios—. Debe de haber algo que evite que Step se convierta en vampiro cuando muera.

—Lo encontráremos —me asegura—. Buscaremos hasta el último minuto.

Asiento y sigo leyendo todos los hechizos de los libros. Me siento tan impotente de no poder hacer nada por mi sobrina. Escuchamos pasos y me levanto del suelo al igual que Josie y vemos a Micaela entrar.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto.

—Pasó algo con Valentín —me responde—. Katherine se hizo pasar por Step e hizo que Elena saliera de la casa para que Klaus se la llevara.

—¿Y para qué quiere Klaus a Valentín? —le pregunto—. Él es un doble.

—Va usarlo para el sacrificio —murmura—. Necesita un vampiro...

Mierda.

Stephanie

—¿Cómo te sientes? —le pregunto a Valentín sin poder acercarme por el círculo en llamas mágico que dibujo Gretta a mi alrededor.