The Vampire Diaries: Love Sucks [2]

EPÍLOGO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Epílogo

 

 

 

 

 

 

STEPHANIE

 

Cierro la puerta de la habitación de Rebekah y camino hacia mi cuarto.

—Lo irás superando. —Kol aparece frente a mí—. Pero eso ya lo sabes...

—¿Qué haces aquí? —pregunto viendo las puertas de las habitaciones de Rebekah y Elijah cerradas.

—Vine a pedirte perdón —murmura—. Hacerte beber de mi sangre fue un error.

—Sí, lo fue.

—Y sé que no merezco que me perdones, pero… Lo necesito. —Veo algo extraño en sus ojos.

Como si algo estuviera mal.

—¿Estás bien, Kol? —Me acerco a él justo cuando se tambalea un poco.

Lo ayudo a sostenerse.

—Perdóname —me pide mientras acaricia mi mejilla.

Veo la necesidad en sus ojos y asiento.

—Te perdono, pero déjame llevarte a mi habitación.

Pongo su brazo alrededor de mis hombros para llevarlo a mi nuevo cuarto. Lo dejo en mi cama y regreso para cerrar la puerta. Volteo y veo a Kol quitarse su chaqueta. Está sudando.

—¿Qué te pasa? —pregunto caminando hacia él para tocar su frente y darme cuenta de que tiene un poco de fiebre.

—Nada. —Se deja caer en mi cama y yo voy por una toalla al baño y la mojo de agua para bajarle la fiebre.

Los vampiros no se enferman. Nunca he visto a uno...

 

 

~~~ ~~~ ~~~

Odio esto dice cuando caminamos hacia la cama. Soy un vampiro. No he tenido un resfriado en cinco siglos.

La ayudo a que se acueste y la cubro con las mantas.

>>Nosotros no nos enfermamos. Cuando morimos, es rápido y repentino. Y, ahora, se ha prolongado por una enfermedad.

~~~ ~~~ ~~~

 

 

Regreso a la habitación y me subo a la cama con él mientras pongo la toalla sobre su frente y miro por su cuerpo buscando algo en él.

—¿Qué haces? —pregunta cuando empiezo a desabrochar su camisa.

—¿Qué te ocurrió, Kol? —le pregunto al no ver nada en su pecho—. Dime la verdad…

Se sienta sobre la cama y voltea a verme. Mis ojos están húmedos por las lágrimas contenidas. Me mira fijamente antes de quitarse la camisa y enseñarme su brazo. Lo tomo entre mis manos y noto el pinchazo en su brazo.

—¿Qué fue? —le pregunto—. ¿Qué está sucediendo?

—Cuando salvé al lobo y a tu mejor amiga de Klaus —responde y yo cierro mis ojos con fuerza.

Lo hizo por mí, él salvó a Eli y a Gonzalo por detener el sacrificio y salvarme. Volteo a verlo y tomo su rostro entre mis manos. Lo veo borroso por la lágrimas.

—¿Vas a estar bien? —Alzo ambas cejas—. ¿Kol, vas a estar bien?

—No lo sé… estoy envenenado —me responde.

Hace una mueca de dolor y mis lágrimas caen. Kol puede ser impulsivo, rencoroso, y odioso. Puede que ser equivoque y puede lastimar a los demás, pero sé que eso es solo una pantalla que él le muestra a todos para que no se acerquen y no lo lastimen. Actúa como que nada ni nadie le importa, pero eso es una mentira. Lo demostró cuando me salvó del accidente que tuve. Cuando intentó rescatar a todos los del pueblo el día en que los vampiros nos iban atacar y cuando le dio de su sangre a Eli para que no muriera y Myriam al no matarla cuando descubrió lo que era. Y se preocupa por las personas, se preocupó por todos, de sus hermanos, y de mí... Y aunque me lastimó e hirió; logré quererlo. Él se fue ganando mi amistad, mi cariño y... Llegué a quererlo…

Se aleja de mí con una mueca de dolor en el rostro. Lo ayudo a recostarse en mi cama y antes de que pueda levantarme, me detiene.

—Step —Bex entra a mi habitación y ve a Kol en mi cama—. ¿Qué pasa? —pregunta.

—Necesito que llames a Elijah —le pido viendo a Kol cerrar los ojos.

—Está bien —dice saliendo de mi habitación.

Volteo a verlo y acaricio su mejilla.

—No podría soportar perderte, ya no quiero perder a nadie más —murmuro—. No me dejes...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—No les dije nada porque él me pidió que no se lo dijera a nadie —dice Elijah.

—Él está muy mal —murmuro—. Debo llamar a Micaela o a Josie.

—¿No hay nada que podamos hacer? —pregunta Bex.

—Puede que haya una cura, pero no te va a gustar en donde tengo que ir para averiguarlo —le responde Elijah.

—No podemos dejarlo morir, si hay algo que podamos hacer, entonces hagámoslo  de una vez —digo y él asiente.

—¿Y a dónde tienes que ir? —pregunta Bex.

—Con Klaus —responde Elijah.

Miro a los dos y veo el miedo en Rebekah.

—No —le ordena—. No vas a ir.

—Es la única manera que tengo para saber si hay una cura —le dice él—. Es mi hermano y no voy a dejarlo morir de nuevo —le asegura.

Respiro aliviada.

—Iré contigo —dice Bex y Elijah niega.

—Quédate aquí, necesito que estés a salvo para yo poder ir tranquilo —le pide y ella asiente.

Salgo de la cocina para dejarlos solos y subo las escaleras hacia mi habitación donde Kol está durmiendo. Abro la puerta y encuentro a Kol frente a mi ventana con las cortinas abiertas observando el cielo. Lo miro y sin pensarlo corro hacia la ventana para cerrar las cortinas, tiene que descanzar. Volteo a verlo justo cuando está a punto de caer al suelo. Lo sostengo y caemos los dos.



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En el texto hay: vampiros, hombres lobo, dolor

Editado: 26.02.2022

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