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Los chicos recorrieron el lugar con la suerte de que no se hayan encontrado con EunHyuk, tan solo encontraron algunas celdas, unas que otras vacías y otras con personas, ¿acaso esto era una cárcel o algo por el estilo? Pensaron. Sacarían a todas esas personas inocentes, pero aún no podían, primero lo primero, no dejar que EunHyuk los vea si no quieren terminar muertos. No le tenían miedo, apesar de que fuera más fuerte que ellos, el simplemente estaba solo y así no podía tener ls fuerza de ellos ya que estaban todos juntos.

Entraron a una celda, dónde solo se encontraban los padres de Elizabeth.

─¿Están bien?─Preguntó Taehyung.

─Gracias a Dios, si─Respondió Ryujin.

─¿Y los gemelos?─Preguntó Hoseok mirando en la dirección de Ryujin y TaeWoon, los cuales se encontraban sentados en el piso y encadenados, YuGyeom y SanHo ayudaron rompiendo las cadenas y ayudaron a que se pusieran de pie. Aunque SanHo no estaba bien del todo, su pierna seguía doliendo un poco desde que le clavaron el cuchillo pero gracias a al amaño de Lalisa, la sangre deja de coagular.

─Se los llevaron, entraron unos chicos algo de sus edades y se los llevaron─Respondió TaeWoon a su pregunta.

─Deben ser los que trabajan para EunHyuk.

─Espero que estén bien─Dijo Hoseok─Tal vez los llevaron con Beth y Jungkook, quizás los amenacen o algo así.

─Vamos, deben salir─Dice Jin abriendo ligeramente la puerta de la celda y sacando la cabeza, mirando a ambos lados─No hay nadie, vamos.

Y por suerte, lograron salir de aquel infierno de prisión, no había hombres fuera de la casa, habrían desaparecido mágicamente o tal vez nadie cuidaba la entrada. El lugar desde afuera se ve demasiado grande, es como un castillo moderno con laberintos.

[...]

─Bebés, se que no se sienten bien─Me agache a la altura de EunJi y EunWoo, ninguno de los dos paraban de llorar, y sollozaban que no querían volver─Entiendo que... No deberían estar pasando por esto a esta corta edad, les juro que disfrutara su infancia a lo máximo ─Les brindo una calida sonrisa y seque sus lágrimas─Necesito que tengan un poco de tranquilidad con esto, lo se, no es nada fácil, pero no debemos dejar que el mal nos gane ¿bien?

Ambos pequeños asintieron. Recosté a ambos en la cama, arropando los con las sabanas manteniéndolos a ambos en calor, y al minuto cayeron dormidos mientras les contaba un cuento para dormir. Era algo tarde, no se exactamente la hora que es, pero ya el cielo oscureció. EunJi y EunWoo duermen en una habitación no tan grande como la de Jungkook y yo, consiste en una cama algo grande pero para niños, un espejo colgante en la pared, un closet y un pequeño baño. Sehun dormía solo en una habitación con el pequeño Luhan, hace unas horas había ido a dónde yo anteriormente cuando llegué, y vio a Mía.

Me recosté en la cama mirando al techo, y no estaba sola, Jungkook estaba a mi lado en la misma posición, y apuesto a que pensando en lo mismo.

─¿Enserio crees que podremos ser felices?─Preguntó.

─Obviamente─volteé la mirada hacia su fino rostro, en su mejilla ya la cicatriz no se encontraba, ya que los Licantropos suelen recuperarse rápido de algún golpe o cicatriz─Estoy completamente segura de que... Destruiremos a EunHyuk, seremos felices en la manada dónde antiguamente vivias, ¿recuerdas? Viviremos todos, como una familia─me levante de la cama quedando sentada de piernas cruzadas encima del colchón, al igual que el─Lo prometo─Alcé el meñique sonriendo y entrelazo su meñique con el mío, formando una promesa─Ahora, a dormir─besé con delicadeza sus labios quedando nuevamente acostada con la cabeza en la almohada, y antes de que me diera cuenta, caí rendida por los mimos que Jungkook me daba al jugar con mi cabello.