Tiempos de Guerra

Capítulo 40 ~ 1998

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Hola, gente :) Nada, hace mucho que no se los recuerdo, así que acá va: si les está gustando la historia, me serviría mucho que la guarden en su biblioteca, la compartan con sus amigos y dejen algún comentario. Me esfuerzo mucho escribiéndola, así que saber que la disfrutan es muy lindo y me motiva más, jaja <3

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1998

Chicago, Illinois

–…Mierda –fue lo único que dijo Ezra cuando consiguió sacudirse la conmoción de hallar a Toni y Chris en brazos del otro, besándose frente a sus narices.

Tim irrumpió en el baño un segundo después, y al notar las caras culpables de todos, se detuvo en seco.

–Ez –carraspeó, agarrándolo del brazo–. ¿Podrías acompañ…?

Pero Toni suspiró.

–No hace falta. –Se llevó las palmas de las manos a los ojos y apretó con fuerza. No quería que escaparan lágrimas–. Supongo que… iba a pasar tarde o temprano.

Ezra miraba de Chris a Toni, de Toni a Tim, y de vuelta a Chris. Estaba boquiabierto.

–¿Tim sabía de esto?

–Solo desde anoche –repuso Toni. No quería que pareciera que le estaban guardando el secreto solo a él–. Todo esto es nuevo.

Ezra exhaló audiblemente. Terminó de entrar al baño, seguido por Tim, y se apoyó contra la pared.

–Era real –musitó, estupefacto–. Los rumores de las revistas, los coqueteos…

Toni tragó saliva. Le echó una mirada a Chris. Él también había palidecido, su postura era rígida y observaba a Ezra con ojos llenos de pánico.

Toni bajó la vista a sus pies. Era obvio que no podía simplemente negar lo que Ez acababa de ver. Había llegado el momento de confesarse.

Quería decir algo profundo, algo que pudiera apaciguar la intranquilidad que Ezra pudiera sentir al respecto. Pero la verdad era que ni siquiera sabía qué opinión tenía sobre la homosexualidad.

Por otro lado, era cierto que había manifestado su apoyo a Courtney durante las últimas semanas. Si aquello era indicador de algo… Haría lo mismo con ellos, ¿no? Y, además, Toni y Chris eran sus amigos.

–Nadie se va a enterar –farfulló en cambio, cambiando el peso de su cuerpo de una pierna a la otra–. No hay de qué preocuparse. Esto es… un secreto.

Se sentía tan hipócrita. Hacía solo unos minutos había soltado toda una perorata sobre el orgullo y lo injusto que era tener que ocultar su identidad para poder conservar la aprobación de la sociedad.

Pero es que si él se hundía, no lo haría solo.

Ez se tomó su tiempo para responder. Durante esos segundos, lo único que Toni oía era su propio corazón, palpitando con tanta fuerza que parecía que se le saldría del pecho.

–Está bien –dijo al fin, tragando saliva–. Lo entiendo. No se lo diré a nadie.

Toni respiró hondo.

–¿De verdad no te importa?

No quería arruinar las cosas entre ellos. No quería que la dinámica del grupo cambiara. No quería que se volviera incómodo.

Ezra le echó un vistazo, frunciendo el ceño.

–Claro que no –repuso, dubitativo. Pero entonces se aclaró la garganta y continuó con decisión–. Son mis amigos. Y lo que dijiste hace un rato es cierto: no le deben ninguna explicación a nadie. Esto no tiene nada que ver conmigo.

Chris finalmente logró encontrar su voz.

–Perdón por no habértelo dicho.

Pero Ez negó con la cabeza. Esbozó una sonrisa minúscula.

–Entiendo por qué no lo hicieron. –Señaló las manos unidas de Toni y Chris y alzó las cejas–. Lo que de verdad me sorprende es que yo no me haya dado cuenta.

Tim soltó una risita.

–Te entiendo.

Toni no estaba seguro de que Ezra se diera cuenta de cuánto significaba eso para él, pero sus palabras le arrancaron un enorme peso de encima de los hombros. Con cautela, se permitió apoyar la mejilla sobre el hombro de Chris, buscando su contacto reconfortante.

Ezra se pasó una mano por el cabello distraidamente.

–Ahora entiendo por qué estabas tan disgustado con la entrevista –dijo, meditativo–. La verdad es que no tenían derecho a preguntar algo tan personal.

Toni tragó saliva, echándole una mirada de reojo a Chris. Él también parecía haberse relajado bastante. Le rodeó la cintura con el brazo y lo apretó contra sí.

–Siento haber sido tan brusco –balbuceó Toni–. Es solo que… bueno, supongo que el tema de Coco me toca de cerca.

Ez alzó la mano en un ademán desdeñoso.

–Se lo merecía –replicó, firme–. Tal vez ahora se lo piense mejor antes de exigir respuestas que no le conciernen.

Toni le dedicó una sonrisita de alivio. Ez siempre decía las palabras justas.

Abrió la boca para decir algo más, tal vez agradecerles a él y Tim por ser los mejores amigos que hubiera deseado jamás, pero antes de que pudiera formar las palabras, se oyeron unos golpes secos en la puerta. Chris soltó a Toni tan repentinamente que casi perdió el equilibrio.



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En el texto hay: musica, gay, lgbt

Editado: 02.08.2025

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