Torpeza perfecta

13: Un aliado inesperado

Yo seguía intentando limpiarle la camisa a Martin con servilletas mientras él repetía, con esa sonrisa medio forzada:

—Tranquila, tranquila, de verdad que estoy bien. Además… ahora tengo un recuerdo tuyo conmigo.

Quise hundirme bajo la mesa. No tenía idea de cómo escapar sin quedar como una maleducada, cuando de repente, como caído del cielo, escuché una voz detrás de mí:

—Perdón, ¿esta silla está ocupada?

Me giré y vi a un chico de mirada astuta, sonrisa ligera y un aire tan confiado que parecía moverse como si toda la librería le perteneciera.

—Ah… no, no —respondí, un poco desconcertada.

Él arrastró la silla y se sentó sin más, como si nos conociera de toda la vida. Martín lo observó con recelo.

—Soy Archie —dijo él, inclinándose hacia adelante, primero hacia mí y luego hacia Martín, como midiendo el terreno—. Perdón si interrumpo, pero las mesas están llenas.

Martín entrecerró los ojos, claramente incómodo.

—Estábamos en medio de una conversación.

Archie sonrió como si no hubiera escuchado.

—Ah, perfecto. Entonces me sumo. —Se volvió hacia mí—. ¿De qué hablaban?

Abrí la boca para responder, pero Martín se adelantó con tono orgulloso:

—Le contaba cómo la gente me aplaudió el otro día en clase cuando improvisé.

—¿Ah, sí? —Archie arqueó una ceja, conteniendo una risa—. Aplausos en clase… ¿y cómo los conseguiste? ¿Con un discurso o con un ataque de tos dramática?

Me llevé la mano a la boca para disimular la pequeña risita. Martín parpadeó, un poco ofendido.

—Con talento.

—Claro, claro —replicó Archie con un gesto exagerado de asentir, como si lo anotara mentalmente—. Talento para hipnotizar con la mirada, ¿no?

Yo ya no pude más: solté una risa que intenté disimular en la botella, mientras Martín se removía incómodo en su asiento.
Archie me lanzó una mirada cómplice, y aunque no nos conocíamos, fue como si me hubiera tendido una cuerda para escapar de aquel pozo incómodo.

Archie se recostó en la silla, con esa expresión relajada que contrastaba demasiado con la incomodidad de Martín. Había en su mirada algo juguetón, casi un pacto silencioso conmigo, como si me hubiera dicho sin palabras: tranquila, yo sé cómo sacarte de esta.

Yo, que apenas lo conocía —de hecho, ni siquiera sabía si decir que lo conocía—, sentí una risa subir por dentro. Una risa que no venía de Martín ni de sus frases torpes, sino de esa extraña sensación de haber encontrado un aliado inesperado.

—Bueno… —dijo Archie, hojeando el libro que había traído consigo y levantando la vista con fingida inocencia—, ¿y de qué trataba tu improvisación?

—De literatura contemporánea —respondió Martín con tono seco, cruzando los brazos—. Nada que pueda entender cualquiera.

Archie sonrió de lado, como si esa respuesta fuera un caramelo que no quería dejar pasar.
—¿Nada que pueda entender cualquiera… o nada que hayas entendido tú y hayas rezado para que nadie se diera cuenta?

La carcajada me salió antes de poder detenerla. Intenté cubrirla fingiendo un tosido y me llevé la botella de agua a los labios, pero casi me la atraganto.

Martín me miró, herido en su orgullo.

—¿De qué te ríes?

—De nada —mentí, escondiendo la sonrisa detrás de mi botella.

Archie se inclinó hacia mí, como compartiendo un secreto.

—Es que tengo la sospecha de que improvisar para él significa leer el título de la portada y hacer como que entendió todo el libro.

Martín abrió la boca, indignado, pero yo ya estaba doblada de la risa, tratando de no llamar demasiado la atención en medio de la librería.

Archie se echó hacia atrás, satisfecho. No me conocía, no sabía ni mi nombre, pero había leído la escena con una precisión quirúrgica. Y yo… bueno, yo sentí ese extraño cosquilleo en el pecho: alivio, diversión y un poquito de algo más, como si el destino acabara de meter su cuchara en mi tarde.



#2139 en Novela romántica
#722 en Otros
#303 en Humor

En el texto hay: humor, romance, ficcion general

Editado: 08.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.