Después de pasar la tarde pensando con Josh como sería la banda y las cosas que les gustaría hacer, Edward decidió volver al hotel, pero antes de eso.
–Oh, por cierto, conocí a alguien que es increíble jaja. – Dijo Josh.
–¿En serio? ¿cómo se llama?
–Se llama Diane, creo que esta vez podría ir a algo serio ¿sabes?
–Oh, es sobre eso, bueno te deseo suerte jaja.
–De hecho, tiene que estar por llegar. – Agregó Josh mientras revisaba su teléfono.
–¿Que? pero no me dijiste eso cuando vinimos...
–Bueno le avisé mientras hablábamos, si te lo decía probablemente te irías, pero quiero que la conozcas y me digas que crees de ella.
–No creo que sea lo correcto ¿sabes?
–No pasa nada Ed, ella ya está por llegar, acompáñanos un rato, por favor.
–Espero no arrepentirme de esto luego...
–Por favor no te estoy obligando a matar a nadie jajaja.
Pasados cinco minutos Diane, la chica que Josh conoció en un Bar, llegó.
–Hola Dia, como estás. – Dijo Josh abrazándola.
–Bien Josh, gracias por invitarme. ¿Él es el amigo del que me hablaste? – Contestó ella.
–Oh si, si, él es Edward.
–Un gusto. – Dijo Edward levantándose de su silla para darle la mano.
–Es mío, Josh me habló sobre ti.
–Jaja, supongo que sí.
Era un poco incómodo.
–Y ¿qué quieres comer? – Preguntó Josh.
–Déjame ver la carta. – Contestó Diane.
–Por cierto. ustedes ¿cómo se conocieron? – Preguntó Edward.
–En un Bar, no hace mucho, pero la verdad el tiempo que he pasado con el hasta ahora... Es muy divertido.
–Bueno, yo tengo que ir al baño, vuelvo en un rato, pueden hablar y conocerse mientras regreso. – Interrumpió Josh antes de irse y picarle el ojo a Edward.
–Ah... – Suspiró Edward.
–Y ¿qué haces en Boston Edward?
–Estudio y también... Trabajo.
–Oh, debe ser difícil al mismo tiempo.
–Bueno, pero es lo que se debe hacer, ¿tú que haces?
–Yo ninguna de las dos jaja, tampoco me da vergüenza, puedes reír si quieres.
–Oh, no para nada, pero ¿por qué? – Preguntó Edward.
–Bueno, no lo sé, simplemente no tengo ganas ni necesidad de estudiar algo, y menos de trabajar, creo que puedo disfrutar de mi vida sin eso.
–¿Tu familia tiene dinero entonces?
–Correcto. Entonces, ¿por qué desgastarme para ser una trabajadora más? soy demasiado para eso.
–" A decir verdad no le he preguntado sobre eso a Charlotte, con lo de salir realmente no nos queda demasiado tiempo para tener conversaciones personales" – Pensó Edward. – Bueno, no puedo criticar tu punto, pero ¿qué haces cuando estás aburrida?
–Ah... Pues salgo, ¿que más? tengo muchos amigos, alguno siempre está disponible en algún momento, por eso estoy aquí.
–Oh... Ya veo, por cierto, ¿qué son ustedes dos?
–Ay preguntas demasiado, se supone que es una tú y otra yo, no es divertido si solo tú preguntas.
Mientras ella hablaba Edward miró su teléfono, Josh le escribió que le avisara cuando volver.
–Bien...
–¡Perfecto! déjame ver...
–No, no me refería... ah, no importa, pregunta.
–Por cierto, está tardando... Bueno. – Dijo juntando sus manos sobre la mesa. – ¿Tienes novia? – Preguntó con un tono atrevido.
Edward podía ser alguien reservado y en ocasiones tímido, pero este tipo de cosas no lo intimidaban ya que era obvia la intención de Diane.
–No, ¿pregunto yo?
–Ay eres aburrido... Bueno pregunta.
–¿Tienes novio tú?
–Jaja no, eres demasiado obvio. Me toca. Hm... – Decía mientras puso su mano izquierda en su mentón. – ¿Qué tipo de chicas te gustan?
Aún con la misma actitud de antes, esta pregunta tomó desapercibido a Edward por alguna razón.
–¿M-mi tipo?
–C o r r e c t o. – Dijo en voz baja.
–Bueno... la verdad no he tenido pareja nunca, siempre pensé que eso sería algo que llegaría sin pedirlo, pero sería mentira decir que no pensaba en cómo me gustaría que fuera aquella chica.
–¿Tienes 21 y no has tenido pareja?
–Correcto, pero no es para tanto, ¿continuo?
–Por favor.
–Bueno supongo que no tengo un tipo definido, pero me gustaría que fuera atenta, sabes, como el tipo de persona que escucha cada palabra y cuando te sorprende con algo es sobre algo que hablaron y ni tu recuerdas, también alguien con cuidado, que le guste cuidar de si misma... y que se vista lindo, no solo para verme, que le guste verse linda. Obviamente no puede ser perfecta, porque no puedes crecer con alguien que es perfecto, pero, que esté dispuesta a hacerlo, con mi ayuda. No lo sé, no pienso mucho en eso de todos modos jaja.
–Hm... Bueno, no está mal, supongo, ¿vas a preguntarme lo mismo?
–Me ahorras pensar una pregunta.
–Bueno, conque sea divertido, tenga una cara linda y un cuerpo que pueda presumir, para mi está bien. Bueno, tampoco puede ser un pobretón, digo jaja no quiero sonar mal, es que hay veces que personas se ofenden por lo que digo, pero no es mi culpa, bueno, eso es, no es profuuundo como lo tuyo, pero creo que puedes encontrar un mundo nuevo en cada persona, esa es mi coartada.
–Bueno puedes tener un punto...
–A ver una más...
–Yo creo que Josh está por llegar, no es necesario seguir jaja...
–¿Como sabes que está por llegar?
Entonces Josh llegó luego de que Edward le escribiera.
–Llegué muchachada. – Mencionó Josh.
–Deja de decir eso. – Agregó Diane.
–Bueno, fué divertido hablar, pero tengo que irme... Miren la hora. – Mencionó Edward.
–Oh, pero ¿no vas a comer? – Preguntó Josh.
–Tú sabes amigo, tengo que irme.
–Oh, entiendo, bueno, ¡será luego!
–Adiós Diane, un gusto. – Agregó Edward antes de salir.
–Igual.
–¿Bueno que tal te pareció?
–Bueno no se ve como alguien divertido, pero es buena persona. Por cierto, ¿a dónde tiene que ir? ¿trabaja de noche?