Capítulo 19: "El Adiós"

Un joven de mirada entristecida observaba através de la ventana de un avión como este partía dejando atrás toda una vida vivida al lado de su mejor amigo y rival de amores y de ella su único y verdadero amor.

—«¿Por qué me ocultaron las cosas?» —  pensaba el joven, mientras miraba através de la ventana del avión las nubes.

Mientras tanto en una prestigiosa preparatoria, ya era la hora del receso, y un par de jóvenes tras ponerse de pie de sus respectivos asientos se encontraban en un aula para hacerse la misma pregunta.

—¿No sabes por qué Osca no vino? — decía preocupada Alessia.

—No linda, pensé que tal vez tu sabías algo — respondió Bruno, mientras sacaba su celular del bolsillo de su chaqueta y empezaba a marcar el número de su amigo. No contesta el celular, y en su casa no contestan las llamadas, lo sé porque antes de que inicie la clase marque a su casa, pero el teléfono suena y suena y nada, es como si no hubiera nadie — agrego con preocupación el joven, volviendo a marcar el número de la casa de su amigo. Nada, sigue igual — pronunció, al tiempo que una joven que no consideraban su amiga se acercó a ellos.

—¡Hola chicos!  — dijo con una sonrisa triunfal y un tanto sarcástica Mía.

—¿Y ahora qué quieres Mía?, No sé nada de Ojitos, si es lo que quieres saber — pronunció molesto Bruno.

—Es precisamente de él, que quiero hablar contigo y con está — respondió Mía, mirando a Alessia con burla.

—¿Qué quieres?, habla ya, — dijo perdiendo la paciencia Bruno.

—Tomen — pronuncio Mía, sacando unos sobres del bolsillo de su chaqueta y entregándole un sobre a cada uno de los otros jóvenes.

—¿Qué es esto? — expreso con preocupación Alessia.

—Una carta de mi bebé para ustedes — dijo burlonamente Mía, haciendo una breve pausa para acotar, mientras empezaba a caminar en sentido contrario a los jóvenes — Bueno yo ya cumplí, ahora me retiro.

—Mía, espera, ¿Por qué Osca te dio estas cartas a ti? — pronunció con temor Alessia.

—Por qué el ya no está acá y de la única que tuvo tiempo de despedirse fue de mi — contesto triunfal Alessia.

—¿Cómo que no está acá? — dijo en tono preocupado Bruno.

—En la mañana, muy temprano toda su familia salió de viaje, no se ha dónde, pero se fueron — respondió Mía, encogiendo los hombros.

—¡De viaje! — pronunció con lágrimas en los ojos Alessia.

—Sí, y no piensas volver nunca más, al menos eso fue lo que me dijo, bueno si quieren saber más lean sus cartas allí les debe explicar sus razones — agregó Mía caminando nuevamente, mientras una maléfica sonrisa aparecía en su rostro.

Ambos jóvenes no entraron a clases y se fueron a sentarse en unas bancas de madera que había en el patio de la preparatoria cada uno en una respectiva banca, abriendo lentamente la carta que su amigo les había dejado.

Carta a Bruno

Hola querido amigo¡, hermano¡, porque siempre has sido eso para mí un hermano, lamento no haber tenido el valor para hablar contigo personalmente, pero quiero que sepas que me alegra mucho que tú seas quien se quede con mi preciosa Alessia, se que tú la amas tanto como yo, y que sabrás hacerla muy feliz, pensé mucho los motivos por los cuales me ocultaron las cosas y llegue a la conclusión que querían evitarme un dolor antes de tiempo, pero ya no importa yo sabré seguir adelante como siempre amigo. Mi familia tenía planeado este viaje por negocios hace mucho y como ya no teníamos exámenes pendientes decidí ir con ellos antes de que concluyan las clases, ya sabes nuestras familias todo lo solucionan con dinero, y por lo mismo, fue sencillo dejar de asistir a las clases restante. Algo más, no pienso volver a nuestro amado país, por ahora y no sé qué día lo volveré hacer, la herida por ahora está muy fresca y aunque me duela aceptarlo no soportaría volver a verte besar a Ale, frente a mí, por eso decidí irme, yo sé que tu comprenderás. Cuando sienta que estoy preparado para asumir esto, yo mismo me pondré en contacto contigo.

Cuídate mucho hermano y se muy feliz con ella.

Atte.

Osca u Ojitos, como tanto te gusta llamarme.

Carta a Alessia

Hola mi niña preciosa, espero que al leer esta carta no estés triste por mí, porque yo estoy muy feliz de haberte conocido, fuiste un ser maravilloso que me enseño que en las chicas también podemos hallar la verdadera amistad, tú fuiste una gran amiga y como persona eres una chica fantástica y bella, te deseo todo lo mejor del mundo junto a mi gran amigo Bruno, él te ama mucho y estoy muy seguro que los dos serán muy felices, no tengo nada que reprocharte porque el tiempo que me permitiste estar junto a ti fui muy feliz.

Mi familia decidió irse a otro país por unos negocios, no sé cuando volveré y no tuve el valor necesario para despedirme de nadie, a Mía le di las cartas pues ella fue a mi casa el día de ayer por la tarde y le pedí de favor que se las entregase pues no podía comunicarme con nadie por miedo a cambiar de decisión.