Triángulos

Amanecer

 Otra vez, cada día despertando en aquel lugar sombrío, lo que se ve es oscuridad, lo que se oye son pasos, a veces acelerados y otras veces lentos, lo que se toca es nada más ni nada menos que la misma nada que lo viene acompañando desde que se encuentra ahí, lo que se huele es aire, pero con un toque de humo ya que no tan lejos del hospital hay una fabrica de papel desde hace décadas, y lo que puede saborear es su mal aliento, no se ha lavado los dientes hace mucho tiempo que de seguro miles de bacterias están acumuladas en su boca. 

 Estar todavía ahí habría sido más extraño y loco si no fuera que sabe que está en coma, pronto se despertará, se levantará y seguirá con su vida normal. Algunos aventureros se atreven a cuestionar el sentido de vivir, no les basta que el mundo tenga muchos problemas como para inventar más crisis existenciales, todas esas teorías son por la muerte, al existir tal fenómeno causa un impacto, un choque en la mente de todos, es que todos tuvimos esos momentos pensativos donde el pensamiento es... ¿De que sirve? ¿Para qué vivir? ¿hacer todo lo que hacemos vale la pena? Después de todo no estaremos en este planeta por siempre, la gran parte de las cosas que hicimos se irán en tan solo un parpadeo. Algunos tienen estos momentos reflexivos pero solo son instantes aburridos, donde el único compañero es uno mismo, ese compañero es una criatura curiosa y filosófica, capaz de jugar con tu mente y mostrarte cosas que no ves pero sientes, aunque aquellos solo tienen a ese compañero por unos instantes. Otros viven torturados con la idea de si son reales o no, si son importantes o no, si es que hay que cuidarse o no, su ideología los lleva a no querer hacer nada y ver el paisaje sin pensar en algo, están tan absortos en lo que viven adentro que no se enfocan en lo que hay afuera, simplemente parecen un saco sin emociones para mostrar.

 Omar espera paciente a que despierte, tararea una de sus canciones favoritas y mueve la cabeza como si estuviera escuchando la música de verdad, hasta que escucha un murmullo, un lamento, otro lamento, lo más extraño es que el ruido no se escucha desde arriba, sino que se oye a sus alrededores, se frota los oídos para comprobar si lo que escucha es real o solo su imaginación tratando de animar el ambiente silencioso de su prisión mental, que ya no es tan aterrador ahora sabiendo lo que pasa en realidad. De la nada un calor agobiante lo abraza hasta traspasar su piel, como si estuviera asándose con un sol de verano en Chile, mira a su alrededor, no ve nada, no siente nada, pero una risita lo hizo atemorizarse "esta es mi mente, ¿verdad? Pero si fuera así no estaría escuchando tales susurros aquí", la risa se oye más cerca y más cerca de él, empieza a correr del pánico, sus piernas van más rápido de lo normal para escapar de esa extraña cosa que lo persigue, cuando siente que está cerca de él es donde agarra más velocidad, no ve nada, pero tampoco es como si tropezara con algo, ese lugar era un vacío negro total, sin rocas, sin paredes, sin los pisos imaginarios con los que nos pegamos un susto. Omar sigue corriendo con el sudor en la frente, los pelos de la piel se le erizan, se escuchan cuchillos rechinando, como si se estuvieran afilando para enterrar los pequeños picos en la piel de alguien sin dificultad alguna. Luego de una larga persecución a Omar ya no le daban las piernas, aún no entendía sobre el cansancio dentro de su mente, aunque eso no impidió que pisara mal y se cayera de bruces. La cosa que lo persigue ha sentido que él cayó al suelo, se pudo notar al oir sus pasos más acelerados luego de la caída, Omar entra en pánico, ¿Qué le hará esa cosa cuando lo atrape? ¿Enterrará un cuchillo en su garganta para después comerlo? ¿Lo usará como esclavo por el resto del tiempo que esté en coma?, tantas interrogantes que serán respondidas luego de que cayera en manos de aquel visitante inesperado. Los segundos se hicieron eternos, simplemente por más rápido que caminara la criatura nunca llegaba, sin embargo Omar seguía inmóvil en el suelo esperando su derrota, luego pensó en que si llegaba tal vez despertaría, como en las pesadillas cuando llegas a tu punto máximo de susto. Al fin el terror había llegado, cuando puso sus manos en los brazos de Omar desapareció como agua al vapor. Él queda extrañado ante tal suceso impredecible, ¿Adónde ha quedado ese ser paranormal que le despertaría?, sin embargo aún siente el cansancio y se quedó dormido. 

 Se levantó cuando sintió agua adentrándose en sus zapatos de tela, abre sus ojos adormecidos y mira el cielo ¿El cielo? El cielo se volvió de un color rosado con nubes que parecen ser el algodón que venden en todos lados, brillantes por el azúcar que contienen. Ya descansado se paró en medio de aquel lugar que parecía un monte, un monte pacífico, donde el silencio es el único sonido, la soledad la única compañía, y una tablet delante suyo era el único objeto de ese lugar "Ay no ¿Esto es alguna actualización del vacío? Jaja" se ríe de su propio chiste que ni pareció uno. Mira detalladamente aquél objeto que lo acompaña en el momento, es amarillo, reluciente, parece que le han echado una capa de pintura hace unos minutos, pero al tocarla se sentía seca. Omar toca los mangos del objeto. Al tocarlo vio una luz blanca, queda estupefacto ante aquel pedazo de luminosidad, corre hacia él, la luz se va haciendo más y más visible, es como observar la puerta de un garage abriéndose despacio. Cuando finalmente el área se iluminó fue el momento en que sintió algo raro, como si muchos cangrejos le pellizcaran en todo el cuerpo pero de manera suave y juguetona. Abre más los ojos y ve la lámpara del techo alumbrandolo, más arriba un techo de madera pintada con blanco apenas se nota, mira alrededor y ve el monitor haciendo sus clásicos pitidos, de la ventana que está al lado suyo se percibe una brisa templada encantadora. Al principio estaba como detective, investigando todo por mera curiosidad, pero al darse cuenta que es el hospital en el que está su rostro es dominado por una sonrisa majestuosa de dientes amarillos, a través de la ventana hay un cielo oscuro con miles de estrellas en todas partes, aún no puede pararse, recien se ha despertado. Intenta ver sus manos para comprobar si ha vuelto a la realidad, cuando apenas levantó la mano vio pelos marrones, "¿De dónde saldrán estas cosas?...espera...¡estoy en mi estado metamorfo! Diablo, ¿los doctores se enteraron de que soy un hombre lobo y ni siquiera dudaron de sacarme de aquí? Que bien, ¿Qué hora será?" El reloj colgado arriba de la puerta que está en frente suyo le revela que es medianoche, "Cuatro horas más y desaparecerá esta malambre, hace mucho calor". De la nada el aire se pone denso, su habitación queda a oscuras y una luz cada vez más fosforescente aparece, otra hada, es la misma que le dijo a Omar que estaba en coma, Cindy



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En el texto hay: mafia, drama, triangulo amoroso

Editado: 01.05.2024

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