Triángulos

Temor al fuego

 Los rayos del sol traspasan el vidrio de la ventana, le dan en la cara a Omar, haciendo que se despierte y comience el nuevo día que le depara el destino.

 Hoy hizo su rutina de todos los días, pero esta vez con un toque de magia, baila por los pasillos hasta llegar al baño, baja las escaleras con cuidado, seguido da piruetas hasta la cocina. Decide hacer algo diferente, algo que marque ese día como único, lo que se le ocurrió fue cocinar, llevaba toda la vida huyendo de la cocina, siempre le tuvo un miedo irracional al fuego, como nuestros ancestros primates cuando apenas veían ese pedazo de luz, le temían a lo desconocido, tuvieron que pasar varios años para que una generación fuera más valiente y se atreviera a poder manejar el fuego, para después crearlo con sus propias manos. Parece que el miedo primitivo se ha apoderado de Omar. De verdad tiene ganas de cocinar, aunque no las suficientes como para enfrentar su miedo a prender la estufa. Se le ocurre llamar a su querida Jessica para que le ayude, ella contesta de inmediato

 —Buenos días Jessi

 —¿Qué pasó Omar? ¿Cómo se ha levantado mi rayito de sol hoy? — Omar queda halagado y su cara se acolora un poco por la manera en la que le ha dicho Jessica, nunca lo ha llamado así, es él quien normalmente pone apodos cariñosos de ese estilo

 —He dormido muy bien, pero tengo un problema, no puedo prender la estufa 

 —¿Cómo así?

 —Verás, tú sabes que nunca se me pasó por la cabeza cocinar, y ahora que quiero hacerlo mi mano se congela al ver las llamas del encendedor alargándose cuando está cerca de la estufa

 —Oh, pero tranquilo, la cocina solo necesita un chispazo, nada más

 —Lo sé pero eso no impide que mi mano se paralize, ¿puedes venir a mi casa por favor? 

 —Hm, ok corazón, te enseñaré como se debe cocinar, ¡y te convertirás en el mejor chef de todos! Enseñado por la mejor maestra de todas

 Jessica cuelga la llamada antes que Omar pueda reirse de las cosas que dice. Ella estaba pintando un lienzo, la idea es que esté dominado de girasoles radiando con su amarillo vegetal, tan luminoso como el sol que les da de comer cada día, cada semana, cada año. Si bien le está dando mucha importancia a la pintura, decide pausarla para enseñarle a Omar que no tenga miedo al fuego del encendedor.

 Mientras que el televisor es visto por nadie Omar barre la sala, espera a su pareja con mucha paciencia, saca polvo hasta del más pequeño rincón, mientras barre uno de esos algo le llama la atención, es polvo pero más brillante y llamativo, es raro ya que en su casa no hay brillantinas, luego nota que hay un rastro de más purpurina por el suelo, piensa seguirlo y lo hace, cruza toda la sala hasta llegar al depósito, pero fue en vano, lo lleva debajo de un mueble, con la poca luz que su sombra no tapa puede ver un agujero con forma de puerta, "Oh no, hay ratones" se dice a si mismo en su mente. Cuando está a punto de sacar su ojo e irse a la sala para seguir limpiando algo sale del agujero, sale lo más rápido del depósito y grita atemorizado, llega a la sala, se siente seguro otra vez, aunque no haya visto a la criatura sabe que es un ratón, no es que le de miedo los ratones, más bien las enfermedades que traen, ¿Y si esa alimaña se acercaba a él y le mordía un ojo? ¿Y si después le daba un cáncer ocular?. Pasado el susto decide ir al depósito de nuevo, armado por una escoba. Ese lugar parece una de esas casas abandonadas, sucias y descuidadas. Sin mucho esfuerzo logra mover el mueble que tapa la casa de los ratones, sin una ratonera es dudoso lograr sacarlos a escobazos nada más, en eso escucha algo proveniente de ahí, prepara su escoba detrás del hombro por si sale uno, destellos iguales a los que vio en el camino hacia el depósito aparecieron, seguido salió una hada brillosa, vestida con telas decoradas por lentejuelas, su cabello parece un pompón rosado, también es llamativo porque es brillante, si sus alas fueran una ciudad los habitantes tendrían que hacer un mapa para no perderse, ya que no se ve nada, es muy resplandeciente. Está tan asombrado por ver tanto brillo en un solo ser que no prestó atención a las palabras que estaba diciendo la criatura y la hada tuvo que pellizcar su mano para que se despertase y le preste atención 

 —¡Auch! ¿Qué fue eso?

 —Un despertador para que me prestes atención

 —Te estoy prestando atención

 —Sí, pero miras mi cabello y alas como si fueran brazaletes dorados equivalentes a $30.000.000

 —Tal vez lo sean, son tan brillantes que llaman mucho la atención

 —Ash, siempre es así con todos los humanos, siempre se fijan en lo sobrenatural solo porque nunca lo han visto en su vida. Como el malvado que atrapa a las hadas a través de jaulas

 —¿Eh? Oh vaya, todavía no han logrado atraparlo

 —Claro que no, tú eres el que lo debe atrapar

 —Ay no, otra vez con sus peticiones locas, ¡Ni siquiera me dicen cómo es!

 —Es que nos atrapa en la noche y no podemos ver su rostro, si lo viéramos seguro parecería un monstruo, con ojos desgarrados, labios secos y dientes afilados

 —Uy, no sé que decirte

 —Omar, ¡atrápalo por el amor de tu Dios! ¡Ya estoy cansada de ver miles de cuerpos yendo a un campo para no contagiar a los demás! ¡Pero aún así el virus explotacabezas se propaga más rápido que las olas del mar!

 Omar queda impactado mientras la pequeña criatura brillante le agarra la camiseta y le mira directamente a los ojos mientras le cuenta sus preocupaciones de forma exaltada ¿De verdad estará pasando eso en su mundo? Será brillante pero tiene miedo, ¿Cómo no? Sería algo traumante ver a miles de criaturas iguales a tí con las cabezas explotandoles, y, como dijo ella, ver como van a un lugar alejado para no infectar a las demás, pero aún con eso el virus se propaga. Algo le llama la atención, es que las otras hadas se les veían más tranquilas explicando el tema, pero esta es inquietante, perturbada, ¿Habrá perdido a algún familiar por esa enfermedad? La única respuesta que tiene para su pregunta es esa. Además que un vago desgraciado las atrapa con su debilidad, la cura de esa enfermedad con la que miles de vidas pequeñas se pierden. Siente algo en su pecho, se siente apenado, la hada brillosa le transmitió algo que las otras hadas no, preocupación. Por este apenamiento decide ayudar a atrapar al malvado, saber como se prepara el Ondiseol y hacer que las criaturas de fantasía se sientan mejor.



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En el texto hay: mafia, drama, triangulo amoroso

Editado: 01.05.2024

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