VII : "Diez reglas y una advertencia" Parte uno

*EDITADO*

Mis ojos arden, mi boca está seca. Mis manos están atadas.

Miro a mi alrededor lo primero que veo es a un idiota, el mismo se levantó de su sitio y camino hacia la entrada de la habitación, abrió la puerta y luego salió de la habitación, segundo inéditos entro el hijo de puta de Ash.

Hijo de uno de los jefes, cada persona que conozco quiere la cabeza de ellos. Los rumores dicen que son tres, uno más maldito que otro

—Despertaste preciosa —Le escupo el rostro, cuando intenta acercarse —Siempre tan estúpida. La niña, eres lo suficientemente bella, lo que necesito, le pague demasiado a tu padre.

Me rio secamente y le respondo

—El bastardo de mi progenitor, me vendió a ti, pues lo lamento, dile que te devuelva tu dinero porque, no me coloque un letrero que diga en venta, antes muerta a que me toques, prepara una tumba.

Ash salió de la habitación, luego entraron dos hombre uno me tomo por la fuerza, no pude moverme, cuando me ataron el segundo comenzó a golpearme de una manera rápida, mis manos y golpes no lo detenían. Luego de unos minutos eternos. Le hace una señal y salen del mismo.

—Ahora será por las buenas o por las malas, es tu elección

—Hagámoslo por las malas maldito lunático.

 ***

Tres días o más pasaron. Estudie todo sus movimientos, tengo solo treinta minutos, en el baño para hacer mis necesidades y bañarme y siempre de noche. Su rutina es a primera hora viene intenta manosearme, hago que se enoje viene me golpean y se retira así muchas ves del día. Hasta hoy que no me va a poder ver a la noche siempre se queda uno en el cuarto y otro afuera.

— ¿Cómo te llamas?— le pregunto al chico en el cuarto

— No debes saber mi nombre —dijo sin mirarme

Decido levantarme levemente de la cama, me dirijo al baño, el me sigue con su mirada y se incorpora bien para estar atento. Ingreso al mismo, cierro detrás de mi la puerta, luego me mantengo unos minutos.

Primer golpe hacia la puerta

— ¿Qué tanto haces?

Segundo golpe

Abro la misma y lo ingreso al baño, le quito la navaja que tiene, al segundo la misma está colocada sobre su cuello, lo arrincono hacia una esquinada, mientras que con mi pie libre cierro la puerta 

—Vas a colaborar si no quieres morir desangrado —Me mira serio y asiste con su rostro, jamás pensaría que sería tan fácil

—Vas a salir del baño, te vas a quedar en la puerta mientras yo me encargo del resto si, te voy a clavar esto en el costado de la pierna donde no te puedas desangrar tan rápido. Colabora, porque no me molestara degollarte como a un pollo.

-Prefiero morir con honor

Tomo una navaja de su otro bolsillo, y rápidamente sin que mis ojos reaccionen se la clavó en su estómago.

Comienza a caerse sobre mi cuerpo, en leves movimiento, lo poso contra la pared, sin más distracciones, me encamino a la ventana del baño, hago fuerza y no lo logro, tomo las toallas del baño, las enrollo en mi mano y golpeo en vidrio, no me fijo en los pedazos restante.

Comienzo a salir de la ventana, tratando de que mi cuerpo no tocase ningún vidrio, en ese momento sentí el impacto de un disparo en mi cintura, creando repercusión en mi cuerpo llevándome a la caída libre.

Tomo un gran respiro, no debo rendirme.

—Mierda —dijo sin más, comienzos a correr hacia dirección a el bosque.

Estoy corriendo hasta que siento que impactó contra alguien ni más ni menos que Stepher e Isaac está detrás de él, me miran sorprendidos

— Nos tenemos que ir rápido. Antes que sea tarde

Ellos no dicen nada habla Isaac a través de un comunicador de su oreja y avisa que estoy con ellos. Llegamos a unas camionetas las que tiene mucho espacio, veo más sombras, son todos los chicos y Bon.

***

El silencio es absoluto, los pasos de Lee pasan por toda la sala, después de una larga ducha, y ropa cómoda, me encuentro observan a Lee y sus loco cerebro.

—Por favor Carri, Dime que mierda te hizo ese desgraciado que voy y lo mato ahora, no me importa crear una guerra

—No te diré, no es una guerra que desea crear y menos ahora, que no tenemos nada a nuestro favor como para destruirlos, ellos merecen caer, pero primero encontrare como.

—Por dios Carri, deja de defender al niño mimando y dinos, lo ubicamos y lo matamos simple, desde lejos se ven los moretones que tienes, él te toco, y nadie maldita sea nadie toca una mujer de Trivation. —dijo Stepher

—Me importa un carajo que digas que son intocables, pero te demuestro que a ellos le vale madre todo —Respondí y luego quedándome en silencio.

—Okey demasiada tención por hoy, a cuéntate en el sillón, debo sacarte la bala—hablo Isaac.

No dije nada, acepte y me coloque donde dijo, me siento totalmente expuesta, duele demasiado el tacto del alcohol en mi piel, el comienza a escarbar en la zona para poder sacar la bala, mis dientes crujían en cada movimiento.

Todos observan mi cuerpo y siempre paran en el mismo signo, le restó importancia, ya que Pol comienza a hablar, una vez que Isaac saca la bala de mi interior y comienza a vendarme.

—Debes saber las reglas de Trivation, pero debes acatarlas a todas, por que lamento decirte que eres muy hermosa como para que tenga que eliminar.

—Tu tacto para decir cosas, tan fuerte como esas es impecable

—Debería enseñarte Alerie —respondió Pol

—Ya quisieras, pero lamento decirte, que no estas al nivel de eso, eres un simple mundano. —dijo Alerie

—Bueno comencemos, antes que Alerie nos mate de aburrimiento —dijo Pic.

—Antes debo cambiarme —Si, nuevamente.

Me levante suavemente del sillón y camine hasta mi habitación, necesitaba algo que me tape más me sentía intimidad.

Me mire al espejo y mis ojeras son enormes solo quiero dormir. Pero debo escuchar sus malditas reglas.