La calidez tortuosa de mi ciudad estaba de vuelta cumpliendo su función,aunque a su misma vez el frío de la tarde-noche comenzaba a amenazarme.
No habían transcurrido cuarenta minutos cuando me encontré ante la infancia que estaba plasmada en los alrededores de la tan reconocida casa que enfrentaba.Quizá una que sí había considerado hogar,pero que se me hacía tan ajeno en mi situación, quizá por no conocer también la reacción futura de los que nada,esperaban dentro.
-No hay nadie en casa-expresó Liam al notar la oscuridad del salón principal, como si pudiese leer mi mente mientras cargaba su maleta pequeña y las dos mías que ,a estas alturas,me resultaban vergonzosas y extravagantes para unas simples vacaciones.
«Y eso que serían las mejores de tu vida...»
No es el momento¿No crees?-me hablé a mí misma en silencio.
-Deberias haber avisado antes de traerme...-expresé inanimada
-Hey!Todo estará bien -dijo con tono suave
-No estoy tan segura de eso...
«Ahí va...»
...No estoy segura si esto está bien,a..aquella sigue siendo mi casa y ...ella sigue siendo mi madre -expresé con un sollozo seco que llamó la preocupación de Liam,que se había vuelto constante.
-Crees que...fue apresurado todo-expresó mientras nos sentamos ambos en el segundo y último escalón de la entrada.
-Creo que...no se,le estoy fallando,y ya se que armé lo que puede parecer un "drama" y todo ,de que debo tomar mis propias decisiones y demás pero...ella lo ha dado todo por mí...Liam-hundí mi rostro,ahora húmedo, en mis manos.-N..no estoy segura de nada.
-Te entiendo...
-Soy un desastre-el silencio reinó.
-Oye ...-se atrevió a romper el hielo-lo de ser prometidos fue una ocurrencia sin sentido para salvarte en el momento...-giré levemente mi mirada hacia él ,ni decepcionada ni aliviada-o... posiblemente te habrían matado al obligarte volver...lo siento-se dio cuenta.
-¿...es un chiste?-no se si usé mi mejor tono pero definitivamente no es el momento y no tengo el humor.
-Solo quiero estar en paz por un segundo como si pudiese resolverse todo con una varita mágica y ¿¡haces un chiste!?
-No soy el mejor en esto Jade...yo...
-No importa -lo interrumpí y seguido a esto entró dejando un trillo de claridad como rastro desde dentro.
De pronto escuché el timbre de mi celular ,el cual no cesaba.Era Adrian.No era capaz de cogerlo a causa de mi frustración.
Tengo miedo... miedo de que no funcione y ella tenga la razón,de que sea cierto que es sólo una fantasía de juventud...y a pesar de ser lo que amo,que tal vez no podré recompensarla por protegerme,a pesar de todo.
Las escasas lágrimas calientes se fundían en la frialdad de la noche que ya había caído en pocos minutos.Eso me hizo mirar hacia mi costado,con intención de entrar y reconocí el abrigo de Liam reposando a mi lado.
-¡Mierda...!-escuché al otro lado de la puerta un grito desolado ,más como horror que rabia u otra sensación parecida,semejante expresada, provocando la rotura del silencio que ahora mismo volvía a reinar en la desesperación.
De pronto sin pensarlo corrí al interior que conocía perfectamente,en la cocina y como si no pudiese empeorar la situación la sangre que brotaba de la nariz de la niña desmayada, extremadamente delgada, en el suelo me paralizó como punzada al pecho.
Elina,su segundo nombre y que anhelaba como único ,pues el otro no le gustaba nada.
-Q...qué -balbuceé.
Liam no mencionó una palabra y rápidamente corrió con la pequeña en brazos,no era demasiado chica pero tampoco demasiado grande, así que ,con gran facilidad llevó su peso hasta el coche negro en el garaje y por efecto,supuse íbamos al hospital.
Rápidamente me subí y en menos de diez minutos estábamos entrando a la sala de urgencias.
Yo esperaba sentada en un asiento metálico frío cuando Liam se acercó deambulante.
-¿Cómo está?...-pregunté casi en un susurro. Podía sentir la tensión,tal vez no le respondí de la mejor manera en su intento de ayudarme.
-Ya despertó,no se conoce la causa del sangrado.
-Llamaste a tu mamá...supongo.
-Ya viene de camino-respondió cortante,otra vez pero yo me atreví a preguntarle algo,quizá inadecuado.
-¿No...sabías que ella estaba en casa?-su mirada y gesto negativo respondieron ,para proceder a undirse en sus palmas.
Pasaron unos cuantos minutos de absoluto silencio y preocupación cuando una señora bastante conocida corría en nuestra dirección.Era la madre de Liam.
-¿Dónde está...?¿C..cómo se encuentra...?-expresó desesperada e ignorante bajo la sombra del horror y quizá,la culpabilidad.
Liam descontrolado se levantó y en su lugar sólo pensó en reclamar su presencia en aquella casa.
-Se puede saber ¿dónde estabas?-su alto tono sorprendió a ambas mujeres-¡Ni siquiera trabajas a estas horas!¿¡Estás loca!?...¿Cómo la dejaste sola?-preguntó en un grito a su vez que me quebrantó el alma al ver un lágrima solitaria correr por su pómulo marcado.En un ademán de tomar su mano en apoyo solo la apartó,no toscamente,no brusco,con absoluta delicadeza para entonces abandonar la conversación que todos sabíamos no iba a continuar bien e ir con paso apresurado a la sala en que ahora se encontraba el mayor tesoro de Liam.Su hermana pequeña,Elina.
Pequeño avance amores❤️